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En 2023 hubo 107 fallecidos por covid-19, el registro más bajo desde que irrumpió el virus

Unas 37 del total de las muertes correspondió a personas que no se habían dado ninguna dosis de las vacunas anticovid, de acuerdo a los datos informados por el Ministerio de Salud Pública.

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Casmu cerrado por caso de coronavirus
Coronavirus: un virus que persiste, pese a que bajó notoriamente su incidencia frente a años anteriores
Foto: Fernando Ponzetto

Si bien la peor crisis por el covid-19 en Uruguay ya pasó hace tiempo, el virus persiste en una etapa endémica, con casos y fallecidos registrados durante todo el año. En 2023 murieron 107 personas por el coronavirus, según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP), la menor cifra anual desde que irrumpió la enfermedad, hace ya cuatro años.

El dato surge de un pedido de acceso a la información pública, adjunto en la página web del MSP, que además de esta cifra solicitó cuántas dosis anticovid tenían esos fallecidos y en qué período ocurrieron, discriminado por trimestres. No se dieron detalles de edad y si tenían o no comorbilidades.

El grupo más grande de muertos por el virus en 2023 lo integran aquellos que no contaban con ninguna dosis anticovid (37). Le siguen quienes tenían cinco dosis (23) -que también suelen ser los de mayor edad-, y luego se distribuyen entre los que contaban con entre dos y cuatro vacunas, con 15 casos en promedio, respectivamente. Hubo solo uno que tenía una única vacuna dada.

Por otro lado, la mayor incidencia de fallecidos fue en el primer trimestre (47) y el último (37), con menos casos en el segundo trimestre (14) y el tercero (9), según los datos que incluyó el ministerio en la respuesta publicada a fines de abril.

Consultada por El País sobre los muertos que contaban con dosis, la directora general de Salud, Adriana Alfonso, remarcó -en línea con varios expertos médicos- que los fallecidos vacunados o sin dosis “dependen de múltiples factores, especialmente de las comorbilidades de cada persona”.

Estas últimas, que se asocian a tener un mayor riesgo de alcanzar covid-19 grave, son múltiples: diabetes mellitus tipo 1 y 2; cardiopatías, como la insuficiencia cardíaca; obesidad mórbida; enfermedad renal crónica; trastornos neurológicos, como el párkinson; y las enfermedades respiratorias, como el EPOC y el asma moderada a severo.

El virólogo Santiago Mirazo puntualizó en diálogo con El País que faltan detalles para interpretar dicha foto de muertos covid-19. Por un lado, indicó que se debe ver la cifra en función de los casos confirmados reportados, que entre la semana 1 y 52 sumaron unos 10.000, según el MSP.

Otro aspecto que no incluye la resolución, que Mirazo marcó como otro factor a considerar, es la edad de los muertos por covid-19. Los informes epidemiológicos del MSP han señalado que la incidencia resulta considerablemente mayor entre los mayores de 65 años.

A su vez, las autoridades sanitarias han indicado en varias oportunidades que las muertes no solo se vinculan con personas en esa franja etaria, sino con comorbilidades asociadas, lo que incrementa el riesgo de cursar un coronavirus grave, que puede llevar a la muerte.

Mirazo acotó que el recorte por dosis adquiridas no permite hacer un mapa completo de la situación, y que esto sería más atinado en caso de contar con la edad y la condición a nivel de salud de cada uno de los fallecidos.

Científico en laboratorio
Científico usando microscopio en su laboratorio.
Foto: Freepik.

Muertes

Lo cierto es que los decesos por covid-19 en 2023 resultaron la menor cifra anual desde que se confirmaron los primeros casos. Mientras que en 2020 fueron 177, treparon a 5.447 en 2021, tras el peor pasaje de la pandemia. En menor magnitud, las muertes pasaron a ser 2.286 en 2022, y descendieron a 107 en 2023. En total, desde que irrumpió el virus hubo 8.017 fallecidos.

Tanto expertos médicos, estudios internacionales y autoridades sanitarias han destacado el impacto positivo de las vacunas, tanto en la incidencia como en la mortalidad del coronavirus, con efectos adversos no significativos. El impacto es visible en la evolución tras la aplicación en el país de las dosis tanto de origen chinas como norteamericanas.

Se puede realizar otra lectura de la mortalidad, que es la tasa de fallecidos cada 100.000 habitantes. El último informe del MSP, con datos preliminares, plantea que esta tasa en 2023 fue de 11,5 cada 100.000. Fuentes de la cartera indicaron que si se observa esta tasa entre aquellos no vacunados resulta superior a los inmunizados.

Si bien es una cifra muy inferior a la del 2022 (64,3) y del 2021 (153,7), la tasa del año pasado está por encima del registro de 2020 (5). Cabe recordar que en el año que se detectó el nuevo virus, hubo más muertes (177) que en 2023 (107).

Adriana Alfonso, titular de Digesa, señaló a El País que eso se explica porque la tasa de mortalidad se calcula dividiendo el número de muertes en un período entre la población media en dicho lapso de tiempo, y multiplicando ese resultado por mil. Este mecanismo supone que el número final “puede variar cada año”.

Como sea el cálculo, es notoria la baja de la incidencia del covid-19 entre las principales causas de fallecimiento en Uruguay luego de la vacunación generalizada y la inmunidad colectiva tras las sucesivas reinfecciones.

El covid-19 llegó a ocupar el tercer lugar en cuanto a las causas de muertes en 2021. El cáncer y las enfermedades cardiovasculares eran y siguen siendo las principales razones de muerte. En tal sentido, en 2023 hubo 107 fallecidos por covid-19 en un total de 34.677 a nivel local.

Conferencia del Ministerio de Salud Publica
Karina Rando, ministra de Salud Pública.
Foto: Francisco Flores

Vacunas

Pese a la menor incidencia, el coronavirus persiste y puede afectar a los adultos mayores, sobre todo con comorbilidades, entre otras poblaciones. Tomando las recomendaciones de la Comisión Nacional Asesora de Vacunaciones (CNAV) de octubre pasado, la cartera que dirige la ministra Karina Rando resolvió activar hace tres meses una campaña de refuerzo a grupos de riesgo.

El País informó días atrás que se han brindado 91.000 dosis, de unas 330.000 compradas. Esto fue considerado por varios expertos consultados como una “baja” adhesión frente a la campaña previa (265.000). Se ofrecen vacunas Pfizer contra la subvariante ómicron XBB 1.5.

Otro pedido de acceso a la información pública, también disponible en la página web de la cartera de Salud Pública, indicó que 296.640 dosis para adultos vencen el 28 de febrero de 2025. Mientras que otro lote, de 25.920 vacunas Pfizer anticovid pediátricas, vencen el 31 de julio de este año.

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