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Por Joaquín Silva
En el Partido Nacional hoy conviven distintas ansiedades, que son producto de distintos ritmos de organización que a su vez son expresión de distintas visiones sobre los tiempos electorales que ya están corriendo en este particular año preelectoral.

Por eso, mientras algunos sectores ya trabajan a todo trapo en las precandidaturas -no oficializadas- del secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, y de la presidenta de la Comisión Departamental de Montevideo, Laura Raffo -hoy las figuras ya casi instaladas en el mapa electoral blanco-, otros entienden que no son tiempos para planificar la batalla política que implican las elecciones internas de junio del año que viene, sino que todo el partido debería enfocarse en defender la gestión de Luis Lacalle Pou, de cuyo éxito depende la suerte de una eventual continuidad de la coalición gobernante en 2025.

Dentro de estos últimos se encuentran el Espacio 40 y Mejor País, dos sectores nacionalistas que en las elecciones de 2019 -aunque lo hicieron en momentos diferentes y bajo distintas alianzas- compitieron bajo el paraguas de Todos Hacia Adelante, esa federación de agrupaciones creada para acobijar la candidatura de Lacalle Pou y que hoy, en los hechos -sin su líder en el juego electoral-, comenzó a desgranarse.

“No hay mejor campaña que una buena gestión”, suele afirmar el ministro de Defensa, Javier García, líder de la lista 40 y uno de los nombres que algunos dirigentes de su entorno proponen para competir en junio de 2024. “De manera que podrá haber 10 candidatos blancos -dijo ahora el ministro a El País-, pero si la gestión no es buena, nadie será presidente. Y, si lo es, el próximo presidente será del Partido Nacional”. Esa es la convicción.

Por eso, el objetivo de este nuevo “espacio o movimiento”, como lo han llamado distintos dirigentes consultados por El País, es presentarse como “uno de las espaldas fuertes” del gobierno para la campaña electoral que se avecina, para lo cual incluso se está en diálogo con dirigentes e intendentes -más allá de Enrique Antía (Maldonado) y José Yurramendi (Cerro Largo), del propio Mejor País- de varios otros sectores blancos.

La unión de ambas agrupaciones, o por lo menos el inicio de este camino compartido, en realidad nació sobre mediados de diciembre, cuando una foto con los principales dirigentes de ambos sectores comenzó a circular en las redes sociales.

Los de ahora son momentos en que todo el partido, más allá de las velocidades, está en conversaciones. No solo por los casos de Delgado y Raffo, quienes buscan ampliar sus alianzas, sino también porque en lo mismo se encuentran la vicepresidenta Beatriz Argimón -que trabaja en el crecimiento de su novel Futuro Nacional y analiza también presentar su precandidatura- y el senador Jorge Gandini, cuyo sector -por La Patria- ya le ha pedido que compita en las elecciones internas.

Es en este marco, entonces, que el Espacio 40 y Mejor País resolvieron que aquel acuerdo se convierta en algo “tangible” y se formalice en los próximos días.

Para esto habrá dos instancias. La primera ya tiene fecha: el próximo miércoles 22, a la tarde, se reunirá la agrupación en el salón de Eventos Especiales del Palacio Legislativo.

El objetivo de este encuentro, como dijo Sergio Botana a El País, es transmitir un mensaje de “fortalecimiento del wilsonismo” -impronta común de ambos sectores, aunque no exclusiva- y de defensa, también, de “las políticas del interior”.

Para lo segundo no hay un día acordado, pero sí la resolución de llevarlo a cabo: un congreso que termine de formalizar la fusión en este nuevo sector, que naturalmente llevará un nombre propio, aunque todavía no se encontró ninguno que recoja unanimidades.

Es una idea que genera entusiasmo.

Una de las razones es la confianza en el poder “de estructura” que tendrá este espacio, con un conjunto de dirigentes que viene trabajando en Montevideo -como los diputados Rodrigo Goñi y Gabriel Gianoli- y otros que ya tienen un largo recorrido en distintos departamentos o con mirada “campera”, como los intendentes o el senador Sebastián Da Silva.

Y luego está la “complementariedad” que tienen todos estos dirigentes, porque el movimiento contará con representantes nacionales, dos senadores, más de 20 alcaldes, ediles y varios cargos en el Poder Ejecutivo, sobre todo de parte del Espacio 40, ya que el también llamado Grupo de los intendentes prácticamente no tiene cargos en el gobierno (ver recuadro).

“Si imaginamos a Javier García, más los dos diputados de Montevideo, a Enrique Antía desembarcando con Javier en Canelones, a quien habla y a los intendentes con raigambre en el interior, este nuevo espacio será potente”, propuso Da Silva en diálogo con El País.

Por más que sea un movimiento que se construye, precisamente, bajo el proyecto de no adelantar inclinaciones por candidaturas de cara al año que viene, la pregunta inevitable es a qué figura de las ya instaladas en la competencia de la interna blanca se pliegan en este momento.

Y pese a que la respuesta sigue siendo que no habrá definiciones por el momento, arriba de la mesa están todas las posibilidades, aunque hay una que ha tomado fuerza: tener tal vez “una expresión electoral propia”, en cuyo caso el nombre más manejado es el de García.