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Por Joaquín Silva
Hace ya tiempo que está asumido que el principal sector del Partido Nacional -Aire Fresco, fundado hace 15 años por el presidente Luis Lacalle Pou- tiene dificultades para desarrollar una actividad orgánica propia, ese motor vital que necesita todo grupo político para mantenerse como tal.
Todos asumen que eso ocurre por razones naturales: es un sector que tiene a sus principales dirigentes ocupando responsabilidades en el gobierno, y a su máximo líder fuera de juego puesto que no puede competir en las próximas elecciones ni participar de ninguna forma en su organización porque la Constitución así lo prohíbe.
Que sea normal, sin embargo, no significa que no preocupe en su dirigencia, que ha visto durante el último tiempo cómo otros sectores nacionalistas organizan actos o eventos de alta concurrencia con una naturalidad que Aire Fresco no tiene -y no porque carezca de capacidad de movilización. No tiene porque no dispone de órganos formales que sesionen con periodicidad, y la coordinación formal -que en teoría la ejerce el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado- es un rol que ha estado diluido por la propia gestión de gobierno -y que además se encuentra en plena transición, ya que recaerá de ahora en más en el ministro de Transporte, José Luis Falero.
Pero la realidad de Aire Fresco es incluso más compleja, pues se agrega el hecho de que el grupo, tan encolumnado y sin fisuras hasta 2019 -cuando estaba bajo la figura del actual presidente de la República- comenzó, de a poco, a tener una interna cada vez más evidente.
El escenario que ha dado pie a esta situación es el crecimiento de la figura de Delgado como muy probable precandidato a presidente -de hecho, es el claro favorito en la interna blanca, según siguen confirmando todas las encuestas- en paralelo con la emergencia de Martín Lema, el titular del Ministerio de Desarrollo Social, como una figura con un liderazgo propio que ha logrado nuclear a un grupo de dirigentes que entienden que el secretario de Estado no debería aún descartarse como presidenciable.
Es una tensión que está en el aire desde hace varios meses y que volvió a cristalizar días atrás a raíz de una reunión convocada por varios de los intendentes que ya han manifestado su apoyo a la eventual precandidatura de Delgado, y en la que participó también el secretario de la Presidencia -aunque también estuvo presente el senador Amin Niffouri, entre otros dirigentes.
Fue un encuentro al que no fueron Lema ni el intendente de Rocha, Alejo Umpiérrez -que está entre los que apoyan al ministro de Desarrollo Social. Este último, no obstante, sí fue invitado en su calidad de intendente, pero decidió no participar por entender que sería una instancia en la que se sentiría “sapo de otro pozo”, según supo El País.
Lo que ocurrió fue que en esa reunión hubo quienes plantearon la necesidad de que el sector tuviera otro congreso -ya habían hecho uno el 18 de setiembre pasado- como parte de la estrategia de revitalizar al grupo, pero también para dar un nuevo impulso al nombre de Delgado.
La idea quedó instalada en varios dirigentes desde entonces -algunos han propuesto que se haga en “la segunda quincena de abril”, según un sondeo que hizo El País-, pero en el entorno de Delgado aseguran que el jerarca no ha dado ninguna confirmación al respecto y que no estaría dispuesto a habilitar una instancia de este tipo en el mediano plazo.
De hecho, Delgado ha transmitido también en la interna que no ingresará en temas electorales hasta, al menos, mediados de año, cuando se supone que algunas de las distintas figuras con proyección nacional anuncien sus precandidaturas.
Ahora bien, más allá de esto, que Lema no fuera invitado y que, además, nadie lo haya puesto al tanto de que se manejó allí la idea de un congreso generó “sorpresa” y molestia en el ministro y sus allegados, según indicaron fuentes nacionalistas.
Por qué no estuvo en el encuentro es algo que, como ocurre en política, tiene diversas lecturas.
Los más próximos a Delgado señalan que sencillamente se debió a que la mayoría de los asistentes eran intendentes, de manera que iban a abordarse temas municipales; aunque también hay algunos que reconocen que la ausencia de Lema respondió también a la realidad de que el ministro “está evaluando” la posibilidad de un derrotero independiente -lo que eventualmente puede significar armar una lista propia.
Los allegados a Lema, mientras tanto, “no dan crédito” a que hayan quedado al margen de lo conversado.
La anécdota que marcó el congreso del año pasado
Hacer un congreso ahora -o en el futuro cercano- en momentos en que se intenta “no electorizar” al sector es reconocido como complejo por los allegados a Delgado, y una de las razones para realizarlo lo más tarde posible.
Entre otras cosas, porque hay un antecedente que no pasa desapercibido entre los dirigentes: lo ocurrido en el congreso del 18 de setiembre pasado.
Allí el intendente Carmelo Vidalín le pidió a Delgado que ya confirmara su precandidatura, lo que distorsionó la agenda de ese día.
Dirigentes del sector planean recorridas por todo el país
En la reunión de Florida, que se hizo a fines de febrero, en ocasión de la organización de la Expo Rural de ese departamento, los dirigentes de Aire Fresco también manifestaron la importancia de que el sector realice una gira por todo el país, con el objetivo de revitalizar al sector y ya comenzar a apuntalar la precandidatura de Álvaro Delgado.
La postura al respecto del secretario de Presidencia es que está de acuerdo en iniciar ese camino, en el que se involucrarían no solo los intendentes sino legisladores y dirigentes de todo el país, pero que ahora no es momento de hacerlo. Porque, según ha afirmado en más de una oportunidad, este no es momento de abordar temas electorales sino de gobernar, de enfocarse en la gestión, bajo el entendido de que esa es la principal arma para mostrar en la campaña.
Pero al mismo tiempo es cierto que los intendentes que hoy apoyan al jerarca plantean desde hace tiempo la necesidad de una definición por parte de Delgado, para lo cual, entienden, el sector tiene que estar “fortalecido” como “herramienta política”, según indicaron a El País fuentes del Partido Nacional.
Esto ha sido parte de lo que estuvo arriba de la mesa en la reunión, en la que participaron los intendentes Guillermo López (Florida), Fernando Echeverría (Flores), Pablo Caram (Artigas) y Carmelo Vidalín (Durazno), entre otros.