Por Joaquín Silva y Carlos Tapia
El secretario de la Presidencia, Álvaro Delgado, piensa bien antes de dar cada respuesta. Es enfático a la hora de criticar al Frente Amplio, pero le gana la mesura al referirse a la interna de la coalición de gobierno. Dice que nunca se sintió, ni sentirá, de derecha. Evita hablar de su probable candidatura, pero si se refiere a Laura Raffo, Beatriz Argimón, Jorge Gandini y hasta Martín Lema. Habla de las encuestas que muestran un avance del FA. Y defiende la gestión, citando más de una vez a Lacalle Pou.
-El rol que usted ha tenido al frente de la Secretaría de Presidencia ha sido bien diferente al de sus antecesores, pues se ha dedicado a articular y monitorear varios proyectos de gobierno. ¿A qué se debió ese cambio o nueva impronta?
-Primero, a una confianza personal y política del presidente de la República, con el cual iniciamos un camino juntos en año 2008. Hay una confianza política que nos hace jugar de memoria. Y después (fue) una propuesta de trabajo del propio presidente de la República, de no solo colaborar en todo lo que tiene que ver con la Presidencia en sí, sino que manejara la Presidencia, sino además empezar a coordinar acciones de los diferentes ministerios.
-¿Es el interlocutor que se comunica con los diferentes actores de la coalición de gobierno?
-Sí, lo hace el presidente, lo hago yo, en forma permanente, con los líderes, con los legisladores; pero también con la oposición, los sindicatos y con los empresarios. Si algo tiene este gobierno es capacidad de diálogo. Y también de cercanía. Es una impronta bien diferente con respecto a gobiernos anteriores, que eran de distancia.
-Pero el expresidente Tabaré Vázquez decía que el suyo era un gobierno de cercanía...
-Una cosa es decirlo y otra hacerlo.
-Pasó hace algunos días que mientras Luis Lacalle Pou tenía un saludo tenso con Fernando Pereira, usted se aparecía el mismo día saludando afectuosamente al senador Alejandro Sánchez. ¿Cómo ven dentro de su partido esa cercanía que tiene con algunos dirigentes frenteamplistas? Al menos no muestra enojo al saludarlos...
-A ver, uno tiene que ser natural y la verdad es que estábamos en un evento, me vinieron a saludar y charlar, y saludé. Yo no lo filmé eso. Alguien lo filmó y listo. No hay más que eso.
-¿Pero no le reclaman en la interna?
-Pero en ese mismo evento hice declaraciones públicas muy duras contra el FA. Es aquello de “duro con las ideas y suaves con las personas”.
-Muchos oficialistas dicen que este es el peor momento del relacionamiento con el Frente en lo que va de gobierno...
-Puede ser. La verdad es que no está bueno. Más allá de que yo defiendo una posición -defiendo al gobierno, estoy convencido y salgo a decirlo públicamente-, no me gusta para nada el rol que está teniendo el FA. Este FA en particular.
-¿Sabe quién representa al FA ahora? En junio de 2020 había dicho a El País que no lo sabía...
-Hoy es un FA mucho más radicalizado. En realidad es un FA más egoísta, para el que vale todo con tal de volver al poder. El único rumbo que le conozco al FA, porque ideas le conozco pocas, es la consecuencia en la crítica. A todo. Y el jueves se vio en algo que es insólito. Ahí demuestran un poquito el perfil, un patrón de funcionamiento que es el FA de hoy, con problemas de liderazgo y problemas de posicionamiento y comidos por la propia interna, aunque no me quiero meter en su interna porque soy muy respetuoso; pero me ha dado mucha lástima y preocupación que ante algunos anuncios que eran buenos para el país, entre otras cosas la rebaja impositiva, los frenteamplistas no aplaudieran. Estábamos dando algo que era para la gente, hay miles que se van a ver beneficiados... Por lo menos podrían haber mostrado respeto a esa gente, que son más de 60 mil uruguayos que van a dejar de pagar IRPF, y se beneficiará en realidad a más de 300 mil; o los 20 mil jubilados que van a dejar de pagar el IASS, mas las Pymes que son más de 30 mil. Vi que algunos tenían ganas de aplaudir pero capaz que había un mandato que no lo permitía...
-Algunos actores de la coalición se mostraron disconformes con los anuncios tributarios. El diputado Gustavo Zubía o el senador Guido Manini Ríos, con distinto énfasis, dijeron que la rebaja de impuestos es insuficiente. ¿Planifican un cambio para conformarlos?
-No, la reunión del viernes (con la coalición) fue absolutamente cortés. Hubo una explicación del equipo económico sobre las medidas. Se hicieron preguntas y se sacaron las dudas. Y con respecto al IASS, que sé que hubo alguna manifestación, yo no voy a contestar. Lo que sí voy a decir es que este gobierno cumple. Este gobierno cumple y lo subrayo.
-¿Le preocupan algunos conceptos que ha marcado la oposición en las últimas horas, como lo que falta todavía en la recuperación de salario real, las cifras de pobreza, y especialmente la pobreza infantil, que está más arriba que en 2019?
-Yo ya lo he dicho: seguir trabajando con los más vulnerables... El trabajo que está haciendo Martín Lema en el Mides, por ejemplo. La verdad es que pocas veces se ha visto en la historia algo así. Y seguimos trabajando en el empleo y en las inversiones. Porque no recibimos un país base cero. Recibimos un país que, a pesar de 15 años de gobiernos del FA con mayoría propia y bonanza económica, tenía 5% de déficit fiscal, 10,5% de desempleo, y 200.000 uruguayos en asentamientos y 500.000 en vulnerabilidad.
-¿No teme que en este escenario, en el que se acercan las campañas electorales de todos los partidos, que actores como Cabildo Abierto sean cada vez más críticos y que incluso puedan entorpecer algunos de los proyectos de gobierno, como por ejemplo la reforma de la seguridad social?
-Creo que es normal que los perfiles estén planteados. Es una coalición incipiente. Todos estamos aprendiendo a trabajar en coalición y hay un costo de aprendizaje que se va ganando.
-¿Pero no teme que, por ejemplo, Cabildo Abierto no vote la reforma de la seguridad social?
-Yo creo que todo el mundo sabe que hay un punto de corte en esto. El límite es perforarla a tal punto que se desdibuje.
-¿Le preocupan algunas encuestas que están mostrando una baja en la aprobación del gobierno y de la adhesión a sus socios de la coalición?
-No, son datos de la realidad. Yo no critico las encuestas cuando te dan mal y las aplaudo cuando te dan bien
-Pero cómo interpreta las cifras de la última encuesta de Equipos, ¿por ejemplo, que dio un 44% para el FA y un 16% de indecisos?
-Bueno, tengo esa pero tengo otras que dan otros valores, en las que la coalición sumada es más que el FA hoy.
-En una entrevistas que dio a la revista Forbes dijo que usted tenía que ver con “la continuidad”. ¿Cómo se puede dar esa continuidad, pero con cambio, como piden algunos blancos?
-Cada momento es diferente. El gobierno definió un camino y es un camino que inició Lacalle Pou con la coalición y yo voy a estar defendiendo la continuidad de este camino en el lugar que me toque.
-¿Se considera un dirigente de corte wilsonista, más allá de ser una figura que representa la continuidad del gobierno y lo que eso lo pueda ligar a la figura de Lacalle?
-(Piensa). La primera vez que fui legislador fue por Correntada Wilsonista, en 2004. Obviamente que nadie es puramente wilsonista o herrerista. Es todo de corte, como a veces se lo escuché decir a Luis. Después se puede tener sensibilidades diferentes. Obviamente nunca me sentí, ni me siento, ni me voy a sentir de derecha.
-¿Cómo definiría a Laura Raffo?
-Es una gran compañera. La verdad es que es una mujer muy inteligente, muy metedora, que hizo una gran campaña en Montevideo. Es una buena amiga.
-¿Es una buena apuesta del Partido Nacional para las elecciones internas de junio del año que viene?
-Era una buena apuesta para Montevideo. Obviamente no sé cuál va a ser su derrotero, si va a tener aspiraciones nacionales. Me parece que si lo quiere hacer tiene todo el derecho y tiene todo el potencial. También lo tiene Beatriz Argimón, que además tiene toda una trayectoria adicional, quizás de las más largas del partido y además vinculada a temas muy sensibles. También lo tiene Jorge Gandini. O sea, varias de las personas que se están nombrando como posibles precandidatos.
-¿Incluye a Lema en esa lista?
-Sí, no lo descarto. Pero esa es una decisión que obviamente no me compete. Se lo tienen que preguntar a él, con quien nos tenemos mucho afecto.
“Programa común tiene que ser para el balotaje”
-La coalición vino para quedarse, repite. ¿Eso significa que hay que pensar y empezar a trabajar en un programa común de gobierno, como ha propuesto el senador colorado Germán Coutinho, para antes de noviembre?
-Yo creo que la coalición, pero rumbo al balotaje, no hay duda de que tiene que pensar en un programa común.
-Pero la propuesta es que se haga antes de eso...
-Antes vamos a estar compitiendo. ¿Pueden haber bases? Y sí, puede haber alguna base. Lo que está claro es que todos sabemos que el Partido Nacional, el Partido Colorado, Cabildo Abierto, El Partido de la Gente y el Partido Independiente van todos juntos al balotaje. Y fue algo que le costó internalizar a mucha gente en la elección pasada porque se hizo contrarreloj. El FA tiene más de 50 años de coalición. El FA es un partido de coalición y nosotros somos una coalición de partidos. Y tenemos que avanzar en etapas. Creo que la coalición viene madurando, porque hay un proceso por el cual cada vez estamos más aceitados y tenemos mayor coordinación; creo que son todos desafíos para mejorar.
-Y en camino justamente de esa institucionalización, ¿no ve posible un programa común que se actualice período a período, incluso antes de competir entre sí?
-Cuando venga la campaña, veremos. La verdad es que hay vínculo en la coalición y sentido de pertenencia y sentido de la responsabilidad; la responsabilidad de que tenemos que terminar todos juntos acompañando un programa que definiremos entre todos. Porque si no sería retroceder y dejar que vuelva no solo el FA sino al peor de los FA, el más radical de todos.
“Al único ruso que recibí fue al embajador, por las vacunas”
-¿Cree que todas las cosas que usted destaca como que se han hecho bien eclipsaron por lo que implicó sobre todo el caso Astesiano?
-Creo que son cosas que se separan. Obviamente no fue un episodio agradable. Se vulneró la confianza del presidente, la Justicia laudó y punto. Que pueda afectar en algo quizás sí, pero circunstancialmente. Después, como todas las cosas, “las nubes pasan y el azul queda”.
-Tuvo que declarar por este caso. ¿Sintió que lo metían en un problema?
-No, me pareció normal. La verdad que fue muy buena declaración. Fue muy corta, muy correcta, como testigo obviamente, por temas que no me involucraban directamente. La verdad que hubo mucho profesionalismo y se me preguntó de muchas cosas. La fiscal sí reconoció que la Presidencia, y en eso tuvimos mucho que ver, por orden del presidente de la República, le dio todo el apoyo que necesitó para la investigación.
-Está conforme con el trabajo de la Fiscalía, entonces.
-Sí, creo que fue muy profesional la fiscal. Puede gustar más o menos, pero no hago lo que no me gusta que hagan los demás. O sea, yo no juzgo, juzga la Justicia.
-¿Y cómo vio la situación cuando apareció mencionado en supuestos negocios en que participaban rusos?
-Es otra mentira más. Pero la verdad es que al único ruso que recibí, que yo recuerde, es el embajador ruso cuando vino por las vacunas Sputnik. Todo lo demás es todo mentira y si no vayan y pregunten en Fiscalía.
-¿Cómo se llevaba con Astesiano? ¿Le sorprendió todo lo que pasó?
-Ya di mis impresiones públicas. No tenía un trato diario, así que del tema creo que no vale la pena ni hablar.