Redacción El País
El ministro del Interior, Nicolás Martinelli, compareció ayer ante la Comisión Permanente del Parlamento, donde informó sobre la caída de denuncias de delitos en el 2023 en relación con el 2022, y explicó en una sesión que se extendió por más de 10 horas “la estrategia de enfoque dual” que dirige, con la mirada en la represión del delito y en sus causas, lo que pretende convertir en política de Estado. Al mismo tiempo, la oposición destacó el tono con el que expuso el secretario de Estado, pero lamentó que este enfoque se presentara en el último año de gestión de gobierno.

“En el marco de la complejidad en que vivimos -de un niño muerto ayer y mientras el ministro hablaba balearon a un vecino en el Cerro que tiene muerte cerebral-, que nos planteen cuestiones superpositivas en materia numérica, netamente de gestión cotidiana y administrativa, nos parece que ese no es el camino de empezar a reconocer el problema en el que estamos”, planteó el diputado del Frente Amplio (FA) Nicolás Viera.

Por su parte, acompañado por el subsecretario Pablo Abdala y ocho jerarcas -policiales y civiles-, el ministro presentó las cifras de delitos, la estrategia dual y los ejes de su gestión: homicidios, narcotráfico y tecnología. Uno de los funcionarios que lo acompañaron, el jefe de Policía de Montevideo, Mario D’Elía, mostró evidencia con mapas de color de la ciudad sobre el corrimiento de los delitos dentro del departamento, en función de los barrios en los que apuntaló su intervención la fuerza policial. En 2023, los homicidios se concentraron en Marconi y empezó a haber “un foco” en Carrasco Norte.

La comparecencia de Martinelli se dio a raíz de su solicitud de dar información al Parlamento sobre la situación de seguridad del país y “la vocación de acuerdo de este gobierno”, que busca consolidar la seguridad pública como una política de Estado. El ministro detalló los planes de construcción de nuevas plazas en cárceles y los resultados de operativos recientes en cuatro barrios de Montevideo, y solicitó en dos instancias que la sesión pasara a ser secreta para informar sobre la situación de criminalidad de Durazno y la estrategia para combatir el narcotráfico.

Con un tono calmo -notoriamente diferente al de sus predecesores, los exministros Jorge Larrañaga y Luis Alberto Heber-, Martinelli planteó que desde 1985 al 2004 el ministerio estuvo “focalizado en la represión policial” y “tímidamente en las causas” del delito, mientras que de 2005 a 2019 “el FA decide bienintencionado una política enfocada en la prevención de las causas del delito, y dejó de lado la represión”. En la primera etapa hubo “un crecimiento moderado pero sostenido” de la delincuencia, mientras que en la segunda, “una disparada de los delitos”. Y agregó: “El enfoque dual es aprendizaje de los dos períodos”.

“Todos los delitos han bajado” en 2023; “los homicidios con respecto a 2019 han bajado un 3%, con respecto al 2022 solamente un homicidio menos (382 asesinatos), por eso insisto que es el tema que nos preocupa y mucho, y por eso está dentro de los tres ejes de nuestra gestión”, dijo el ministro, y agregó que “hay una concentración en algunas seccionales o barrios, una focalización, sobre todo, en aquellos homicidios vinculados a la lucha entre las bandas criminales, y eso tiene que ser una oportunidad para que la Policía pueda trabajar de forma focalizada”. El 50% de los homicidios se dieron en 2023 por enfrentamiento entre grupos criminales, 19% por altercados espontáneos, 13% por violencia intrafamiliar, 8% por motivos desconocidos, 7% por rapiñas, copamientos o similares, y 3% por otros motivos.

Martinelli destacó al menos tres medidas que forman parte de su estrategia para bajar la cantidad de homicidios: la creación en agosto de 2023 del Departamento de Homicidios, dependiente de la Dirección de Investigaciones de la Policía Nacional; la implementación en el último mes de Shotspotter, una herramienta de detección temprana de disparos; y la puesta en marcha en marzo de este año de un programa por el que equipos de “mediadores, interruptores y técnicos” coordinados por la organización norteamericana Cure Violence trabajarán en la reducción de la violencia en dos zonas de Montevideo.

El director de la Policía Nacional, José Azambuya, aseguró que, desde su creación, el Departamento de Homicidios, que tiene alcance nacional pero está focalizado en la capital del país, trabajó en 77 homicidios entre setiembre y diciembre, cuando la tasa de asesinatos aclarados es de 53%; un 32% de esas investigaciones están avanzadas (“están plenamente identificados los autores, pero es necesario tener elementos materiales suficientes o que sean representativos de la participación de ellos en los hechos”); y “solamente 11% pendientes”. Azambuya planteó que “si bien es poca la lectura en estos meses, el objetivo de que el departamento lograra mayor efectividad en el esclarecimiento de los homicidios hasta ahora” se ha “logrado”.

Sobre Shotspotter, Martinelli dijo que “se han detectado 202 disparos en dos cuadrantes, uno de cinco kilómetros cuadrados (km2), y otro de siete km2, donde están ubicados estos micrófonos que calculan la ubicación exacta de dónde se produjo el disparo, en tierra o arriba de un edificio, y eso permite que la Policía pueda concurrir de forma más rápida” e incluso “salvar alguna vida”. El ministro destacó que “en lugares de 300.000 y 100.000 habitantes se ha logrado bajar hasta 15% los homicidios”.

En cuanto al programa de interruptores, el ministerio anunció que ayer se abrió el llamado para contratar a dos organizaciones de la sociedad civil, las que deberán tener experiencia en los barrios en que se implementará el programa.

“Tenemos una estrategia innovadora y un gran equipo”, concluyó Martinelli, antes de agradecer a “toda la Policía Nacional”.