Exministro de Interior advirtió por riesgo de que Uruguay sufra "efecto rebote" tras violencia en Brasil

Redacción El País
El senador del Partido Nacional y exministro de Interior durante el gobierno de Luis Lacalle Pou, Nicolás Martinelli, dijo haberse comunicado con la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, para conocer qué medidas adoptará el vecino país ante un posible "efecto rebote", tras el sangriento operativo policial ocurrido en Río de Janeiro y que dejó como saldo más de 120 muertos.

A juicio de Martinelli, el hecho debe verse "con preocupación sobre todo por el efecto rebote que puede tener en el sentido de que a este grupo organizado, el Comando Vermelho, que ahora tiene la favela totalmente tomada por la policía, se le va a dificultar empezar a moverse". "No pueden ir a otras favelas porque hay grupos rivales y puede generarse más violencia y por lo tanto una de las posibilidades que a veces se da es ese efecto de que van hacia los países fronterizos, pueden ir a la Triple Frontera, pueden ir a Argentina, pueden venir a Uruguay, así que hay que estar muy atentos y robustecer nuestra frontera", señaló.

El ministro del Interior, Carlos Negro, se presentó en la comisión de presupuesto del Senado este jueves y allí, según Martinelli, hizo una "breve referencia" a este tema, pero dijo que "no era el ámbito para discutirlo" y que prefería hablarlo en la comisión de seguridad.

A juicio de Martinelli, aún no se sabe si el operativo en Río de Janeiro fue "exitoso", pero sí opinó sobre la posición que debería tomar Negro: "Lo primero que tendría que hacer el ministro es comunicarse con sus pares del Mercosur, la ministra de Argentina, el de Paraguay, y el de seguridad de Brasil y ver qué medidas están tomando ellos y cómo fortalecer esa relación multilateral para robustecer la frontera y que ese famoso efecto rebote no llegue a nuestro país".

Foto: AFP

También el senador nacionalista y exministro de Defensa, Javier García, reclamó que el Poder Ejecutivo tome acción.

"Es necesario que el poder Ejecutivo despliegue en frontera con Brasil al Ejército", pidió García a través de una publicación en su cuenta de X. "La situación en Brasil de enfrentamiento con bandas narcos hace que se deba impedir con todos los medios el ingreso a Uruguay de bandas armadas desde allí", sentenció.

El País consultó a fuentes del Ministerio de Defensa si hay una postura tomada respecto al reclamo de García, pero de momento no ha habido respuesta. Desde Interior, en tanto, señalaron a El País que si bien las medidas que se toman son "reservadas" por razones de seguridad, desde la cartera "se analiza la situación" y se "actuará en consecuencia".

Río de Janeiro vive horas de mucha tensión. De a poco, la población empezó a salir a las calles luego de las escenas de guerra que se vivieron en la ciudad y que se replicaron en todas las señales informativas de Brasil y la región. Cómo responderá el Comando Vermelho al operativo policial más mortífero de la historia, es una de las grandes incógnitas que preocupa. En el medio, vecinos de las favelas atacadas recogen cuerpos y reclaman que, entre los más de 120 muertos, hay víctimas inocentes.

En la mañana del martes, la Policía de Río de Janeiro —estado gobernado por una fuerza opositora a la administración nacional de Lula da Silva— ingresó a dos grandes favelas del norte de la ciudad: Penha y Alemão, dos barrios sumidos en la pobreza y con gran influencia del narcotráfico, fundamentalmente del Comando Vermelho.

Después de la operación policial con más muertos en la historia de Brasil, el país recoge las primeras certezas y se plantea preguntas sobre esta acción contra el Comando Vermelho. El balance oficial es de 119 muertos, pero la defensoría pública afirma que son, al menos, 132. Como sea, el megaoperativo en Penha y Alemão mostró la cara más violenta de la ciudad postal brasileña.

La llamada "Operación Contención" buscó debilitar al Comando Vermelho, el principal grupo criminal de Rio y el que más se expandió en los últimos años, según las autoridades.

Los complejos invadidos son los considerados bases centrales del Comando, aunque la hegemonía del crimen organizado en Rio sigue en disputa, entre otros con el Primeiro Comando da Capital (PCC).