El operativo policial más sangriento de Río de Janeiro en los ojos de un uruguayo: "Tenés que cuidarte"

Río de Janeiro vivió este martes el operativo policial más sangriento de su historia, que dejó un balance de 132 muertos, según la Defensoría Pública. Un día después de este hecho histórico, el ambiente es de "incertidumbre", a juicio del fotógrafo uruguayo Pablo Porciúncula, que capturó para la agencia AFP algunas de las imágenes más impactantes.

"Operativos policiales acá hay todos los días, pero en general son de bajo alcance", cuenta Porciúncula a El País y explica que Río de Janeiro, donde él vive desde hace un año y medio, se divide en dos partes: "Río de Janeiro tiene un Río sur y un Río norte. El Río sur no se afecta en nada y el Río norte es el que está afectado con estas cosas. Es donde se hacen los operativos y cuando pasan se cierran las escuelas, los comercios. Ayer lo que pasó es que el operativo fue tan grande que afectó Río sur también".

Foto: PABLO PORCIUNCULA/AFP

Como fotoperiodista de AFP, Porciúncula tiene que cumplir con un protocolo cada vez que acude a cubrir este tipo de operativos. Utilizar chaleco antibalas, casco, asegurarse de ir acompañado y estar en contacto directo con la oficina del medio. Los operativos inician a las 04:00 de la mañana y son "tensos", pero son "una cobertura como cualquier otra. Tenés que empatizar con las personas, tenés que cuidarte y tenés que saber qué pasos das en los lugares".

Este martes, el clima era de "un nerviosismo generalizado". En medio de la tensión, al norte de Río de Janeiro se comenzaron a usar ómnibus como barricadas y las empresas de transporte retiraron varios de sus vehículos de las calles, como consecuencia "los metros explotaron" de gente en pánico que trabaja en el sur y no encontraba forma de volver al norte.

"Ayer no había nadie en la calle. De pronto se cerró Río. Alguien me lo comparaba a la época de la pandemia que estaba vacío", relata Porciúncula mientras espera que comience una conferencia de prensa del gobernador de Río de Janeiro, el bolsonarista Claudio Castro, y el ministro de Justicia, Ricardo Lewandowski, una instancia que tuvo un retraso de dos horas.

Porciúncula dice tener la impresión de que este miércoles la parte sur de Río de Janeiro volvió a la normalidad, pero él en realidad pasó su jornada en la favela, donde la prensa fue recibida por las familias que recuperaron los cuerpos de algunos de sus muertos y ahora exigen justicia.

El uruguayo relata que fue "fuerte" haber visto bajar un cuerpo decapitado, a una madre sollozando y a familias reconociendo los cuerpos de personas que ni siquiera daban por muertas.

Foto: PABLO PORCIUNCULA/AFP.

"Es fuerte. Es lo que hacemos, contar las historias que están en el mundo", dice Porciúncula, aunque reconoce que todavía no asimiló todo lo que capturó con su cámara. "Hay que poner todo para realmente registrar lo que estás viendo, lo que estás entendiendo de la situación, lo que podés transmitir. Después llega el momento de llegar a la casa, bajar, llorar si hay ganas de llorar y nada, no mirar más las fotos".

Este martes unos 2.500 policías armados entraron en dos zonas populares del norte de Río de Janeiro, los complejos de favelas de Alemao y Penha, en el marco del operativo denominado "Contención", que tuvo el objetivo de combatir al Comando Vermelho, reconocida como la mayor organización criminal de la ciudad.

Tras un brutal enfrentamiento, el gobierno de Río de Janeiro contabilizó 119 muertos, pero la Defensoría Pública dijo que ascienden a 132, según recoge la AFP. También hubo 113 detenidos, se incautaron armas y una cantidad de droga aún no especificada.

El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva afirmó este miércoles que este sangriento operativo se ejecutó por el gobierno de Río de Janeiro "sin conocimiento del gobierno federal". Mientras se sopesan responsabilidades y las familias reclaman justicia, los habitantes de Río se preguntan si volverá la calma o si la violencia empeorará.

Foto: PABLO PORCIUNCULA/AFP.