Redacción El País
Río de Janeiro vivió este martes el operativo policial más sangriento de su historia, que tuvo como objetivo atacar al Comando Vermelho, uno de los grupos criminales más antiguos de la ciudad brasileña. Si bien se habían contabilizado más de 60 muertos entre civiles y policías, en la mañana del miércoles vecinos de una favela recogieron otros 60 cuerpos y los alinearon en una plaza.
El gobierno de Río de Janeiro reconoció 119 muertes, pero la Defensoría Pública habla de 132. La operación del martes fue la mayor en la historia de Río, con 2.500 agentes movilizados.
Los orígenes del Comando Vermelho
El Comando Vermelho apareció en la década de 1970 en la prisión Candido Mendes, ubicada en Ilha Grande, durante la dictadura brasileña, que se extendió de 1964 a 1985. Insight Crime, una organización no gubernamental que estudia la evolución del crimen en América Latina, explica que en sus inicios el comando funcionó como una alianza entre presos comunes y militantes de izquierda para protegerse tanto de otros reclusos como de los guardias. El grupo se denominaba en ese entonces Falange Vermelha.
Con el tiempo, el aspecto ideológico quedó atrás y el grupo se involucró cada vez más con el crimen organizado. Fue en ese momento que la prensa brasileña le puso el nombre de Comando Vermelho, que se mantiene hasta ahora.
Actividad criminal en los años 80
Para 1979 el grupo ya funcionaba en las calles de Río. Los miembros que estaban en libertad tenían la tarea de conseguirle dinero a los que estaban presos, tanto para que pudieran mantener un nivel de vida decente dentro de la prisión como para financiar intentos de escape.
En los años ochenta el grupo se movió al tráfico de cocaína y comenzó a trabajar con carteles de droga colombianos. En esa época también tomó control de las favelas, ofreciendo empleo en el narcotráfico a muchos de sus habitantes. En 2005, según afirma Insight Crime, el Comando Vermelho ya tenía el control de más de la mitad de las áreas violentas de Río de Janeiro, y funcionaba como un "gobierno paralelo" dentro de los barrios más pobres.
Conflicto con el Primer Comando Capital en 2016
El Comando Vermelho y el Primer Comando Capital tuvieron una alianza de larga data que se rompió en 2016, generando una ola de violencia en las prisiones brasileñas. El conflicto se trasladó luego a las calles de Río de Janeiro, mientras ambas bandas peleaban para retener su territorio. La pelea también generó conflictos en Bolivia y en la triple frontera con Colombia y Perú, y, combinado con la acción policial, hizo que el grupo perdiera control en algunos de sus territorios en Río.
Sin embargo, para 2023 el Comando logró volver a transformarse en el grupo con mayor presencia territorial en Río, gobernando más de la mitad de la ciudad.