EL COVID-19 EN LA REGIÓN

Mientras aguarda la decisión de Brasil por la reactivación de un acuerdo que permita atender a pacientes en ciudades binacionales como Rivera-Santana do Livramento, el Ministerio de Salud Pública (MSP) evalúa si puede replicar alguna de las medidas en otros pasos fronterizos.

Para el ministro de Salud Pública Daniel Salinas, la situación supone todo un “desafío”, dado que Brasil se consolida, como el segundo país con más casos de COVID-19 en el mundo.

Ayer, el secretario de Estado dijo en una conferencia de prensa que espera que se logre la “sensibilidad, al menos de las autoridades de los estados” brasileños para que se alcance un acuerdo que permita que todo habitante de las ciudades de ese país (sea uruguayo o brasileño) pueda acceder a un diagnóstico clínico por el nuevo coronavirus.

Salina es partidario de que Uruguay pueda brindar a Brasil toda su “experticia” y “conocimiento” sin caer en una “injerencia”, sino en una “colaboración” entre ambos países.

En el MSP aspiran a que Uruguay pueda brindar su capacidad para realizar tests diagnósticos por PCR, una técnica que permite detectar el virus desde el inicio de la infección y es considerada hoy como la más fiable. Es que en Brasil, el gobierno utiliza los tests serológicos (prueba en sangre) que son considerados como uno de los de menor precisión dado que arrojan más falsos negativos y positivos que los anteriores.

Salinas sostuvo que de aprobarse la medida, se “permitirá un aislamiento precoz y un seguimiento epidemiológico” adecuado a cada paciente, independientemente de cuál sea su nacionalidad.

Mientras tanto, las autoridades siguen de cerca lapropagación del coronavirus en Rivera en donde se identificaron ya dos focos, uno a partir de una persona fallecida por la enfermedad, y otro en un culto religioso relacionado al umbandismo.

Allí el gobierno ya dispuso diez medidas para detener el avance de la enfermedad, al tiempo que aisló a 120 personas que estuvieron en contacto con pacientes infectados. La directora General de Coordinación del MSP, Karina Rando, señaló en la conferencia de prensa que se determinó que los pacientes inicialmente infectados provenían de Brasil.

Las autoridades ya realizaron un muestreo aleatorio orientado a lazona del foco del culto religioso en el que se contagiaron 11 personas, de acuerdo a datos brindados ayer por las autoridades. Allí se tomaron 1.084 muestras de las cuales ya 276 dieron negativo a COVID-19.

Rando señaló que efectivamente se trató de una reunión con fines religiosos lo que generó el contagio, dado que así lo declararon al MSP todos los pacientes a los que se les realizó una investigación epidemiológica. Este martes, Adriana, la propietaria de ese lugar, negó a El País esa versión e indicó que solo mantuvo reuniones con amigos.

Mientras tanto, el ministro de Salud Pública no descartó que algunas de las medidas que ya se aplican en Rivera, puedan plantearse en alguna de las otras ciudades fronterizas con Brasil. Salinas señaló que para cada situación, se deben plantear soluciones “diferentes”, sin embargo, aspira a que se concrete un acuerdo binacional con Brasilpara “poder brindarles diagnósticos y recomendaciones” a los pacientes, señaló.

En noviembre de 2008, durante la primera presidencia de Tabaré Vázquez y cuando en Brasil gobernaba Luiz Inácio Lula da Silva, ambos países firmaron en Río de Janeiro el “Acuerdo sobre Permiso de Residencia, estudio y trabajo para nacionales fronterizos uruguayos y brasileños para prestación de servicios de salud”. El artículo 9 de ese acuerdo habla de una comisión binacional “asesora de salud” en la frontera entre ambos países.