Redacción El País
Hoy el senador blanco Javier García interpelará a la ministra de Defensa, Sandra Lazo, para que conteste sobre qué pasos piensa dar el gobierno respecto al contrato para la compra de dos patrulleras oceánicas al astillero español Cardama. El exministro reiterará la línea de los nacionalistas respecto a este tema: si quedase sin efecto el acuerdo por un “capricho político” del oficialismo “se beneficiarán los narcotraficantes y la pesca irregular” por la falta de vigilancia en el mar territorial uruguayo.
En octubre pasado el gobierno planteó su voluntad de rescindir el contrato porque una de las garantías de la empresa Eurocommerce aportada por Cardama no era válida. El prosecretario de la Presidencia, Jorge Díaz, dijo este lunes que “no hay ningún tipo de proceso de mediación en este momento” entre el gobierno y el astillero y que se avanza hacia la rescisión.
“La decisión del gobierno es una decisión política menor, un capricho enmarcado en la voluntad de destruir las decisiones del gobierno de la coalición que encabezó Luis Lacalle Pou, como se hizo con el proyecto Arazatí y el saneamiento. No es un hecho aislado”, consideró García, que era el ministro de Defensa cuando comenzaron las conversaciones con Cardama. Al momento del contrato la cartera estaba al mando de Armando Castaingdebat.
Gobierno
El presidente Yamandú Orsi se refirió al tema de Cardama cuando disertó este martes en el almuerzo de la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM). Dijo que cuando asumió su gobierno consideró que debía hacer una revisión inmediata de algunos contratos. “El caso más sonado es el astillero Cardama, situación frente a la que hay dos caminos y es inevitable transitar uno: miramos para otro lado y barremos bajo la alfombra o actuamos. Elegimos actuar resolviendo el problema y tengan, además, la certeza de que las patrullas oceánicas van a estar”, señaló.
“Constatamos que la empresa no había cumplido, o por lo menos no transitaban por el camino correcto, (por eso) decidimos entrar a caminar hacia un proceso para terminar con eso, porque no íbamos a terminar bien”, continuó el presidente. Y añadió: “Lo que es cierto es que hay que cuidar los recursos, los US$ 30 millones puestos. Es una negociación o proceso que incluye de todo. Lo primero, por supuesto, fue la solicitud de intervención a la Justicia, pero después hay que ver cómo lograr el objetivo central, que es tener las patrullas. Fue una buena decisión en su momento, pero la empresa elegida no nos parece que sea la adecuada, a tal punto que creo que se corre riesgo de no cumplir el objetivo (...). Este tipo de instrumento, como las OPV, son ideales. Dije y sostengo: las vamos a tener que tener sí o sí. Anunciamos un camino hacia frenar el proceso que venimos llevando adelante con esa empresa. Tenemos que encontrar la mejor manera de hacerlo”, advirtió.
En las embarcaciones que comenzaron a construirse en los astilleros de Cardama en la ciudad de Vigo se colocaron, al momento, según informó El Observador, 16 bloques ensamblados en lugar de los 28 que correspondían a esta altura del contrato (en total deberían ser 44).
Sin agenda
“Como el gobierno no tiene agenda positiva, tiene una agenda negativa, y en este caso implica ceder a los narcos y a los pescadores ilegales el mar por veinte año o más”, opinó García.
“Si no fuese por esa decisión, estaríamos a un año de tener la primera patrullera. La garantía es un elemento accesorio. Si el problema es la garantía se podría hacer lo que dijo (Gabriel) Oddone (ministro de Economía): cambiarla y seguir”, opinó. A su juicio, está en juego la credibilidad del país, porque dejar “sin efecto un contrato por televisión va en contra de la seriedad” de este. “Si realmente la garantía está mal, qué raro que este gobierno pagó US$ 20 millones” a Cardama, comentó.
García se reserva su juicio sobre Lazo
García no quiso adelantar qué valoración hará sobre la actuación de la ministra Lazo en el tema Cardama. La jerarca no participó de la conferencia en la que el presidente Orsi, el secretario de la Presidencia, Alejandro Sánchez, y el prosecretario, Jorge Díaz, anunciaron que una de las garantías de Cardama no era válida. El diputado blanco Gabriel Gianoli, en tanto, visitó Vigo y dijo que las obras tenían avances significativos.
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