INVESTIGACIÓN JUDICIAL

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La ex Cárcel Central se convirtió ayer en un anexo de la Fiscalía ya que esas instalaciones, que una vez funcionaron como celdas de un centro penitenciario, pasaron a ser salas de audiencias.

Es que la Fiscalía, en un hecho inusual, citó a 15 policías para realizar una megaindagatoria sobre la fuga del italiano Rocco Morabito la noche del 24 de junio de 2019.

El fiscal Ricardo Lackner, a cargo de la investigación sobre el escape del capo mafioso, indagó uno por uno a todos los policías que estuvieron de guardia durante ese día y noche. La metodología que usó el fiscal, según indicó una fuente judicial a El País fue la siguiente: una cámara para filmar la indagatoria, preguntas del fiscal, preguntas del personal de Asuntos Internos y, luego de finalizada esa instancia, el recorrido que esa persona hizo por todo el predio cuando estaba de guardia en esa cárcel.

La Fiscalía citó a todos los que estuvieron cumplieron turno durante el 24 de junio, por lo que muchos de los indagados que trabajaron en la mañana declararon no ver nada de lo que sucedió por la noche

La citación también llegó a quien se desempeñaba como chofer de la excárcel y a la médica que estuvo de guardia el día que el mafioso, que esperaba ser extraditado a su país, fugó de ese centro.

Según agregó la fuente Lackner repitió este proceso con cada uno de los citados: interrogatorio y la recorrida que el funcionario hizo esa noche por las instalaciones. Cada indagatoria, aseguraron las fuentes, demoró más de tres horas.

De esta manera la Fiscalía intenta encontrar algún elemento para esclarecer qué fue lo que sucedió la noche en que el capo mafioso, junto a otros tres reclusos, escaparon de la cárcel ubicada en pleno Centro de Montevideo. Los policías, si bien no estaban en calidad de detenidos sino como indagados, fueron incomunicados entre sí al llegar a la ex Cárcel Central y también se dispuso de una custodia para ellos. Por otra parte se les requisaron sus celulares.

Luego de que Lackner interrogaba a cada policía, el efectivo era acompañado por una custodia lejos de la zona donde se interrogaría al siguiente.

También el fiscal realizó un careo entre la médica y varios de los efectivos ya que en la megaindagatoria surgieron versiones no coincidentes.

El equipo de abogados de Sifpom (sindicato policial de Montevideo) participaron de la indagatoria. El penalista Andrés Ojeda, en representación de siete policías afiliados al sindicato, dijo ayer en rueda de prensa que se vieron “sorprendidos por la estructura de la indagatoria (...) Hubo originalmente unas citaciones a comparecer a Asuntos Internos y terminamos acá (ex Cárcel Central) con esta indagatoria macro en la cual están los policías en un habitación que no se los permite ni siquiera conversar, es algo por lo pronto extraño”, sostuvo.

Por otro lado señaló que “algunas cuestiones por lo pronto a mí me causaron sorpresa. Está bien que se investigue todo lo que se tiene que investigar, pero quizá estaría bueno haber sabido de antemano cómo iba a ser esto para que incluso se pudiera haber estructurado la defensa de forma más organizada”. Hasta la noche del jueves, los policías seguían incomunicados y siendo indagados por el fiscal Lackner en una indagatoria que comenzó a las 6:00 horas de ayer y que, por el momento, no tiene a ningún efectivo formalizado por la fuga.

Morabito escapó la noche del 24 de junio por las azoteas del edificio donde funcionaba la Cárcel Central y para hacerlo eligió un día en que no estaba operativo el sistema de videovigilancia interno. Trepó los muros y apareció en el apartamento de una vecina.

Después, se tomó un taxi, viajó a Minas, volvió a Montevideo y desde ese momento se le perdió el rastro. Junto con el mafioso se fugaron Leonardo Abel Sinopoli Azcoaga, Matías Sebastián Acosta González y Bruno Ezequiel Díaz. Todos menos Morabito fueron recapturados.