ESTE VIERNES

La excusa es el Día Internacional del Libro, que se celebra este jueves 23 de abril. Joanna Peluffo y Maite González, impulsoras de la Red Nacional de Clubes de Lectura, tenían ganas de festejarlo y junto con el Centro Cultural de España (CCE) resolvieron organizar un Club de Lectura virtual.

Aprovechando que este año se cumplen cien años del natalicio de Mario Benedetti (14 de setiembre) eligieron tres cuentos del escritor uruguayo para discutir el próximo viernes, a las 19:30, en una reunión virtual que tendrá lugar a través de la plataforma Zoom. “Son tres cuentos cortos del libro Montevideanos: Esa boca, Corazonada y Los pocillos. Los tres se pueden descargar en Biblioteca País del Plan Ceibal”, explicó Joanna.

La actividad se diagramó para un cupo limitado de 20 personas al que se llegó rápidamente e incluso se duplicó al principio de esta semana. “Como la idea es sumarse a la mecánica de un club de lectura, le estamos dando la oportunidad a quienes no tengan esta experiencia. Obviamente que vamos a seguir trabajando en otra instancia con el resto de los inscriptos, porque nos dimos cuenta de que la gente se copa”, destacó la organizadora.

También la duración del encuentro contempla esa falta de contacto con la dinámica de estos clubes; no va a durar más de una hora cuando, por lo general, estos intercambios pueden superar las tres horas. “Es imposible tener a una persona constantemente atenta y presente una hora directa si no tiene experiencia en clubes de lectura”, apuntó Joanna.

La actividad está dirigida a jóvenes y adultos; para los niños tienen previstas otras propuestas para más adelante.

Los organizadores saben bien que no es lo mismo un club de lectura presencial que virtual, pero, en este caso, como la idea es acercar el concepto de lo que es un club y su dinámica, la propuesta puede funcionar. “En una plataforma virtual hay un tipo de moderación diferente”, reconoció Joanna, quien ya hizo una primera prueba con Club de Lectura UY, el club que ella coordina.

“Discutimos el libro Distancia de rescate, de Samantha Schweblin, en la plataforma Zoom y fluyó muy bien. No pudimos hablar todos a la vez ni pudimos comer, que es algo que siempre hacemos, la merienda compartida”, bromeó. Para este mes ya tienen fijado otro encuentro para hablar del musical Dear Evan Hansen.

Maite González, en tanto, es la creadora de @cuentosbymei, cuenta de Instagram desde la que todos los días, a las 17 horas, lee un cuento infantil. “Es increíble la cantidad de niños que se unen”, destacó su socia.

Tanto Joanna como Maite están convencidas de que en esta época de cuarentena los clubes de lectura no corren peligro. “Para los miembros activos son un bálsamo en épocas de desánimo y baja sociabilidad. Y para quienes son ajenos a esta práctica colectiva, funcionan como una invitación a acercarse desde lo virtual, a redescubrir la lectura como entretenimiento y disfrute de forma colectiva aunque estén en aislamiento”, destacó Joanna.

La coordinadora cree que “los clubes de lectura se pueden consolidar como bastión de defensa del hábito del lector en estos momentos y también como una red de apoyo para sortear las emociones que nos generan estos tiempos de incertidumbre y distanciamiento social”.

Lo ha podido comprobar en su propio club de lectura, que ha debido rediseñar para mantener en funcionamiento. Otras actividades, como la Convención Literaria que se realiza en mayo con motivo del Día Nacional del Libro (26 de mayo), seguramente sean reprogramadas. Lo mismo puede ocurrir con los talleres y encuentros que tienen agendados para conmemorar los centenarios (natalicios, fallecimientos) que, además del de Benedetti, se cumplen este año (Isaac Asimov, Ray Bradbury, Benito Pérez Galdós).

Joanna es consciente de que hoy se complica más el acceso a los libros por la consigna de quedarse en casa, pero existen herramientas como Biblioteca País, los e-books o los audiolibros para solucionar estos inconvenientes. “Las editoriales están apostando mucho al formato digital porque es la forma de actualmente llegarle al lector”, destacó, además de mencionar que hay muchas librerías que están realizando entregas a domicilio cumpliendo con todas las medidas sanitarias exigidas.

“Creemos que la lectura es un canal que nos ayuda a desestresarnos y salir de la invasión de información que recibimos últimamente. Es un recurso terapéutico, tiene un fuerte componente social. La lectura compartida rompe el aislamiento. Hoy en día podemos hacer que la gente se acerque a la dinámica de un club de lectura desde el sillón de su casa y se dé cuenta de lo copado y lo bueno que está”, alentó Joanna.