Redacción El País
Un nuevo fin de semana trae varias actividades para disfrutar en materia de teatro y cine.

Aquí un repaso por algunas recomendaciones para los próximos días.

Esta obra se realiza en las instalaciones del Museo de Arte Precolombino e Indígena. Allí se presenta Emilio Reus: La sombra en el espejo, escrita y dirigida por Sandra Massera. La trama, ambientada en enero de 1889 en la Ciudad Vieja se centra en los sueños de grandeza de este empresario, mientras recibe la visita de socios, familiares y hasta fantasmas. Fabricio Galbarini, Norma Berriolo, Carina Biasco se ponen al frente de esta obra.

En este documental de Víctor Bailo y Daniel Stefanello (quien charlará luego de la película) se cuenta la historia de vida del historietista Héctor Germán Oesterheld, creador de El Eternauta y desaparecido en la dictadura argentina. En Cinemateca Uruguaya.

Es uno de los títulos clásicos del dramaturgo Arthur Miller que regresa a las tablas uruguayas a 25 años de su última producción. Esta vez con Anthony Fletcher como director de esta puesta que tendrá funciones en El Galpón y donde el drama se cruza con el thriller y se centra en una familia acomodada de la postguerra. El elenco de esta puesta está integrado por Marcos Acuña, Alicia Alfonso, Alejandro Busch, Andrés Guido, Soledad Lacassy, Marina Rodríguez y Pablo Varrailhón.

Es la nueva historia animada de Pixar, lo que siempre es un sello de calidad. Esta aventura está centrada en el niño del título, quien está obsesionado con los alienígenas y por un accidente se convierte en el embajador intergaláctico de nuestro planeta.

En la nueva película de Wes Anderson se combinan esas obsesiones que han consagrado al director: una historia coral un tanto disparatada y llena de estrellas que se potencia con un cuidado y precioso diseño de producción.

Teatro solis.

En formato preestreno (las funciones regulares serán desde el 26 de junio), y con dirección del español Adrián Lima, llega este drama clásico de Arthur Miller que estará a cargo de la Comedia Nacional. Temas como los mecanismos del poder, el miedo, la intolerancia y la histeria colectiva converjen en este clásico universal que se ambienta en uno de los momentos más trágicos de la historia de Estados Unidos: la ciudad de Salem a fines del 1600.

El director italiano, Ferzan Ozpetek, es muy prolífico -pero conocido esporádica y fugazmente en Uruguay- y tan importante como para hacer importante una película que es un homenaje al cine, a uno de sus oficios y, casi principalmente, a él mismo. Esa película es Diamanti que se estrenó ayer en Uruguay.

Está ambientada en la actualidad (donde aparecen Ozpetek y algunas de las actrices de sus 15 películas anteriores) y en la década de 1970, y gira en torno a la vida, los romances y algunas complicaciones domésticas de un grupo de costureras trabajan en un taller de vestuario para películas en Roma.

“Las vidas de las actrices y las de sus personajes se entrelazan en una danza de rivalidad y hermandad, de lo tangible y lo que permanece oculto, en una historia donde cada puntada es un testimonio de resistencia, amor y arte”, dice su resumen oficial.

La crítica italiana la saludó como una carta de amor a las mujeres, al arte del diseño de vestuario y al poder emocional del cine. Se estrenó en cines italianos en diciembre del año pasado y se volvió un tremendo éxito de taquilla.

Algunos han comparado su estilo con el de Pedro Almodóvar.