Oscar 2025: "Anora" ganó a mejor película, arrasó y dio el batacazo al conseguir un premio que nadie esperaba

Redacción El País
Este domingo se celebró una nueva edición de los premios Oscar, la gala número 97 de los reconocimientos al mérito que entrega la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, y que año a año certifica a la mejor película y las mejores actuaciones de la última temporada.

En una edición sin favoritas, Anora arrasó y se llevó los premios más importantes. La gran sorpresa de la noche fue el triunfo de Mikey Madison de Anora sobre Demi Moore (La sustancia) en la categoría de mejor actriz. En tanto, Emilia Pérez llegó como la más nominada, con 13 candidaturas, y a la vez como la más polémica con críticas y cancelaciones públicas; ganó dos.

A continuación, todo lo que pasó en la gala de los Oscar 2025.

Finalmente, cumpliendo la tendencia que se había dado a lo largo de la noche, Anora se quedó con el Oscar a mejor película y coronó así una noche soñada. La película cerró la jornada con cinco premios, tres de ellos individuales para Sean Baker y uno, el de Madison, toda una sorpresa que le dio a los Oscar algo sobresaliente en medio de una chatura predecible.

Solo algunos valientes se habrán animado a apostar que Mikey Madison iba a quedarse con el Oscar a mejor actriz. En términos generales, su conquista resultó en la gran sorpresa de una jornada muy predecible: la fabulosa protagonista de Anora ganó uno de los premios más importantes de la velada, que parecía asegurado para Demi Moore por su trabajo en La sustancia.

Foto: Kevin Winter / AFP

La ventaja de El brutalista duró poco. El Oscar a mejor director fue para Sean Baker, que recibió el premio de manos de Quentin Tarantino y consiguió así un triplete personal: se quedó con las tres estatuillas a las que aspiraba individualmente, guion original, montaje y dirección. Al ganar en esta categoría dio un discurso encendido en defensa de la experiencia de ver cine en salas, para que los estudios —y las audiencias— sigan apoyando el camino de las películas en pantalla grande y para que no todo se reduzca al streaming.

A 22 años de haberse convertido en el hombre más joven en ganar un Oscar a mejor actor, en aquella ocasión por El pianista, Adrien Brody confirmó todos los pronósticos y se impuso nuevamente en esa categoría por su soberbio trabajo en El brutalista. "No importa lo que hagas, todo puede desaparecer, y lo que hace más especial esta noche es que me di cuenta de eso", dijo Brody muy conmovido. Aseguró que ganar este galardón "significa un destino" y también "la oportunidad de volver a empezar", y luego de varios minutos de discurso, cuando le pusieron la música que indicaba que debía redondear, pidió que por favor la quitaran.

Entonces dedicó unas palabras en nombre de la paz mundial y pidió por "un mundo más inclusivo, más sano, más feliz. Si el pasado nos puede enseñar algo es que no debemos dejar que el odio pase desapercibido".

Para este momento, El brutalista era la película más ganadora de la noche con tres premios.

Ya pasadas las 00.00 de Uruguay, en los Oscar seguía la fiesta con un homenaje a Quincy Jones, a pura música y baile con Queen Latifah enfundada en un llamativo traje plateado y rodeada de bailarines. El compositor y productor falleció en noviembre a los 91 años y los Grammy ya le habían rendido su merecido homenaje.

De la mano de Walter Salles, Brasil acaba de conseguir el primer Oscar de su historia. Ganó el premio a mejor película internacional por Aún estoy aquí (Ainda Estou Aqui), que también está nominada al Oscar a mejor película y que acaba de estrenarse en cines uruguayos. Se trata de un drama histórico sobre una familia atravesada por la dictadura, basado en caso real.

Antes, El brutalista había conseguido su primer Oscar de la noche, a mejor fotografía por el formidable trabajo que hizo Lol Crawley en este drama sobre arquitecto tras el sueño americano. Y después de la victoria de Salles, El brutalista repetiría con el Oscar a mejor banda sonora.

Foto: Kevin Winter / AFP

Justo después de que se le entregara el Oscar a mejor cortometraje de acción real para I'm Not a Robot, Morgan Freeman salió al escenario para dedicarle unas sentidas palabras a Gene Hackman, el actor que fue encontrado sin vida esta semana y al que recordó como un "querido amigo". Su discurso fue la puerta de entrada al In Memoriam que recordó, con una orquesta aportando música en vivo, a las personas de la industria cinematográfica fallecidas en el último tiempo.

La segunda parte de la película épica de Denis Villeneuve llegó con varias nominaciones, y recién dos horas y media después del comienzo de la gala pudo festejar. Lo hizo, eso sí, por partida doble: consiguió el Oscar a mejor sonido e inmediatamente después se quedó con el de efectos visuales, que le arrebató a la Alien: Romulus del uruguayo Fede Álvarez.

El reconocimiento a los bomberos, una forma de valorar el trabajo hecho en estos incendios, fue singular: Conan O'Brien les cedió el lugar para que hicieran humor, y algunos de ellos soltaron chistes de, por ejemplo, los que se quedaron sin casa, como "los productores del Joker 2", uno de los mayores fracasos de taquilla en 2024.

Selena Gómez en deslumbrante vestido de brillos, y Samuel L. Jackson en elegante traje, entregaron los premios en categorías documentales. El de mejor cortometraje fue para La única mujer en la orquesta, que está para ver en Netflix; y el de mejor documental para No Other Land, que valió el segundo gran discurso político de la noche. Estuvo a cargo de su director, el activista palestino Basel Adra de apenas 28 años y que llamó a la paz y aseguró: "No es tarde para que vivamos la vida, no hay otro camino".

El líder de los Rolling Stones fue arrollador en su entrada al escenario, para presentar el Oscar a mejor canción original. Todos los presentes se pusieron de pie para honrarlo y él derrochó carisma y humor británico al asegurar que la primera opción para cumplir con ese rol había sido Bob Dylan. Arrancó varios aplausos antes de anunciar que el Oscar era para "El mal", de Emilia Pérez.

En este caso, por el trabajo de Nathan Crowley que le valió al musical el Oscar a mejor diseño de producción. No es para menos: se lucieron en su construcción del mundo mágico en el que Elphaba y Galinda se conocen, cantan, bailan y van al encuentro del Mago de Oz.

Como era de esperar, Zoe Saldaña se hizo con el Oscar a mejor actriz de reparto por su trabajo en Emilia Pérez, que para las 23.00 ya había perdido sus chances en tres categorías (mejor guion adaptado, edición y maquillaje y peinado). Dio un discurso emocional dedicado a su familia, habló del "hermoso pelo" de su marido y omitió por completo a Karla Sofía Gascón.

De las seis nominaciones que consiguió Anora este año, tres fueron directamente para Sean Baker: él escribió el guion, él se encargó de la edición y él, claro, dirigió. Candidato en los tres frentes, a esta altura ya se había apuntado dos: el de guion y ahora también el de mejor edición o montaje, justo reconocimiento a una película frenética que tiene en este aspecto uno de sus grandes méritos.

Con un clip hecho a partir de los momentos más memorables de la saga se introdujo un homenaje a James Bond. Comenzó con un baile seductor a cargo de Margaret Qualley, una de las sensaciones de 2024 por La sustancia y que además de actriz es bailarina; y con presentaciones musicales de Lisa de Blackpink, que bajó "del cielo" para hacer "Live and Let Die", Doja Cat que hizo "Diamonds Are Forever", y Raye que se encargó de cerrar con la canción "Skyfall".

Sin excusas aparentes, el espectáculo se sintió bastante caprichoso.

La sustancia llegó a los Oscar 2025 con cinco nominaciones, y pasadas las 22.00 logró abrochar una de las que más se merecía: el premio a mejor maquillaje y peinado, que fue para una comitiva liderada por Pierre-Olivier Persin. El equipo hizo un trabajo soberbio para llevar a Demi Moore de una belleza de televisión a un monstruo.

Foto: Difusión

Pasadas las 22.00 se entregó uno de los premios que podían resultar clave en una noche incierta: el de mejor guion original, que se fue para Sean Baker por Anora. Su tragicomedia sobre una escort que vive un romance improbable con un heredero ruso se fue posicionando como una de las grandes favoritas para los Oscar.

Inmediatamente después, Peter Straughan se hizo con el Oscar a mejor guion adaptado por el thriller religioso Cónclave, muy en sintonía con lo que se palpitaba antes de la gala, cuando las apuestas quedaron divididas precisamente entre Anora y Cónclave.

Durante su monólogo, el anfitrión reconoció que, en un contexto tan particular debido a los daños fatales que los incendios causaron en Los Ángeles, era comprensible que unos premios como estos pudieran parecer frívolos. Sin embargo, resaltó que este tipo de eventos reconocen mucho más que a las estrellas y puso el foco en quienes realizan trabajos menos visibles.

Quizás por eso, la categoría de diseño de vestuario tuvo un abordaje inusual: cinco actores de las películas nominadas irrumpieron en escena y se dirigieron, uno a uno, a los diseñadores detrás de la nominación, dándoles un protagonismo poco habitual. Finalmente, el Oscar a mejor vestuario fue para Paul Tazewell por Wicked. "Soy el primer hombre negro en recibir este premio", destacó emocionado.

Foto: Patrick T. Fallon / AFP

Foto: Difusión.

Y también en hindi, y en chino. Decidió enviar un pequeño saludo a las audiencias de otros países en sus idiomas originales, antes de darle paso a un nuevo bloque de los Oscar.

Andrew Garfield le dedicó algunas palabras de cariño a Goldie Hawn antes de que los actores presentaran, juntos, la segunda categoría de la noche: mejor animación, que fue para la letona Flow, que además llegó como candidata a mejor película internacional.

También entregaron el premio a mejor cortometraje animado, para el iraní In The Shadow of the Cypress. Hossein Molayemi y Shirin Sohani subieron a recoger la estatuilla y contaron que hasta ayer no tenían la visa para viajar a Estados Unidos; de hecho, llegaron a Los Ángeles apenas tres horas antes de la ceremonia. Dieron uno de los primeros discursos políticos de la noche.

Para sorpresa de nadie, Kieran Culkin se quedó con el Oscar a mejor actor de reparto por su trabajo en Un dolor real. Era el gran favorito ya que arrasó en la temporada de premios, y recibió la estatuilla a manos de Robert Downey Jr., que le dedicó grandes palabras a todos los nominados.

Culkin dio un discurso larguísimo que nadie le interrumpió y terminó recordándole a su esposa que le había prometido tener cuatro hijos si él ganaba un Oscar. "Vamos a empezar, te amo", le soltó.

La presencia de Adam Sandler vestido de entrecasa, con un canguro turquesa y bermudas de básquetbol que chocaban alrededor de todo el glamour que lo rodeaba en el Dolby Theatre, le dio pie a una suerte de sketch muy gracioso en el monólogo de apertura, que Conan O'Brien cerró con un musical que subió mucho el ánimo del comienzo de estos Oscar.

Foto: Patrick T. Fallon / AFP

"Anora utiliza la palabra F (un insulto) 274 veces, tres más que el récord del publicista de Karla Sofía Gascón", bromeó Conan O'Brien sobre el escándalo reciente que envolvió a Emilia Pérez, y se ganó la primera carcajada masiva de la noche. Luego le dijo directamente a la actriz española, que sonreía y lanzaba besos desde su asiento: "Si vas a tuitear sobre la ceremonia, recuerda que mi nombre es Jimmy Kimmel".

Con un hilarante montaje basado en la película La sustancia, el body horror que aspiraba el premio mayor, Conan O'Brien le dio formalmente la apertura a los Oscar 2025.

Tras "salir" del cuerpo de Demi Moore, el comediante apareció en escena y comenzó con una batería de chistes con cierto filo incómodo, referencias a la tendencia del "rejuvenecimiento" físico y menciones a las nominadas a mejor película. Se lo aplaudió muchísimo, a cada rato.

Con una referencia directa a los peores incendios en la historia de Los Ángeles, que azotaron la ciudad a comienzos de año y causaron una profunda conmoción en Estados Unidos y el mundo, así comenzaron los Oscar. Ofrecieron un clip que destacó la presencia de la ciudad en el cine, antes de que irrumpiera en escena Ariana Grande —nominada al Oscar a mejor actriz de reparto por "Wicked"— con un brillante vestido rojo, y una sentida interpretación de "Somewhere Over The Rainbow".

La siguió su compañera en Wicked, Cynthia Erivo, cantando "Home" de Diana Ross; Erivo iba por el premio a mejor actriz en rol protagónico. Y finalmente tuvieron su momento compartido, deslumbrando con sus voces en "Defying Gravity", del musical que las llevó a la ceremonia.

Foto: Patrick T. Fallon / AFP

La ceremonia de los premios Oscar 2025 es conducida por primera vez por el comediante británico Conan O'Brien, y cuenta con representación sudamericana a través de la película Aún estoy aquí, el drama histórico brasileño de Walter Salles que llegó con tres candidaturas: a mejor película, mejor película internacional y mejor actriz para Fernanda Torres.

Emilia Pérez pasó de ser favorita con 13 candidaturas a quedar en las sombras, opacada por una serie de polémicas que dejaron a su protagonista, Karla Sofía Gascón, fuera de la campaña de promoción del film, luego de que salieran a la luz antiguos tuits suyos ofensivos.