La Celeste hizo una de sus mejores preparaciones de cara a un torneo internacional pero la suerte fue esquiva a la hora del sorteo y Argentina y Brasil, actuales segunda y tercera y del mundo, cayeron en el grupo de Uruguay en donde solo clasificarían dos a semifinales de la Copa América de futsal y al Mundial de Uzbekistán.

Los dirigidos por Gabriel De Simone ganaron sus otros tres partidos y cayeron ante las dos potencias pero, más allá de la bronca y el trago amargo, es justo decir que la Celeste pudo competir de igual a igual, sobre todo ante la albiceleste.

El camino de Uruguay comenzó con victoria 5-1 ante Perú en el debut con una gran actuación del arquero Mathías Fernández; luego llegó Brasil y, aunque la Celeste lo igualó apenas comenzado el complemento la Canarinha volvió a ponerse en ventaja enseguida y triunfó 4-1.

El duelo ante Argentina fue como una “final” y, aunque Uruguay estuvo a la altura, la albiceleste aprovechó la oportunidad más clara que tuvo y sentenció el 2-0 a segundos del final.

Uruguay, con cansancio y un poco de desánimo, cerró el grupo con una trabajosa victoria por 1-0 ante Bolivia y tuvo que jugar el quinto puesto del torneo ante Chile, que estuvo muy cerca de clasificar en la otra serie.

Este sábado, Uruguay tuvo un buen rendimiento y, con dos goles de Agustín Sosa, derrotó a los transandinos dejando una buena imagen.

En la final, Brasil derrotó a Argentina y Venezuela se quedó con el tercer lugar ante Paraguay. Son los cuatro que irán al Mundial.