La violencia en los espectáculos deportivos parece no tener fin. En el fútbol uruguayo, el tema tiene larga data y luego de lamentables incidentes en la década del 90, en el siglo XXI la cosa no cambió, hubo hechos trágicos y otros que pudieron terminar muy mal, y que también provocaron quita de puntos para Peñarol y Nacional.
Y este ítem del reglamento volvió al ruedo con los grandes en escena. Nacional fue sancionado en ese rubro luego de los incidentes que sus hinchas protagonizaron en el clásico correspondiente a la final del Torneo Intermedio tras lanzar una bengala náutica desde la Tribuna Colombes que provocó graves lesiones en la zona genital de un policía que estaba en el palco de prensa de la Tribuna América.
Además, hubo cierre de canchas para los dos (cuatro para el albo en el Gran Parque Central y dos para el mirasol en el Estadio Campeón del Siglo) y una multa para el Carbonero.
Y tras estos nuevos episodios se abre nuevamente el debate: ¿soluciona algo sacarle unidades a los equipos? El historial deja en claro que no, pero el reglamento se sigue aplicando y desde el 2001 hasta ahora, han sido cinco los eventos de violencia que le costaron puntos a los grandes.
En el siglo XXI, el primer hecho de violencia con quita de puntos se dio en el 2005 luego de incidentes entre hinchas de Nacional y la Policía en un clásico de diciembre de 2004. Al club tricolor le sacaron tres unidades en el Apertura 2005.
En 2006, el mundo del fútbol se vio impactado con la brutal y macabra muerte de Héctor Da Cunha, hincha de Cerro asesinado por parciales de Peñarol tras un partido entre esos equipos en el Estadio Centenario. Al aurinegro le quitaron 12 puntos, lo que significó una gran debacle deportiva porque terminó último en el Torneo Clausura de la temporada 2005-2006 y también en la Tabla Anual.
Luego hay que ir hasta 2008, año en el que hinchas de Nacional protagonizaron una batalla campal en Jardines del Hipódromo que le costó otros tres puntos a la institución. Además, se multó a ambos equipos con 400 unidades reajustables, una suma que en ese momento rondaba los 152 mil pesos.
En 2016, el clásico de la garrafa no le provocó a Peñarol quita de puntos, pero sí un clásico perdido: el que debía jugarse el domingo 27 de noviembre de ese año. Hinchas aurinegros lanzaron una garrafa de 13 kilos desde la Tribuna Ámsterdam hacia afuera del escenario y por poco no impactó en los funcionarios de la Guardia Republicana que estaban en ese lugar. Pudo ser una tragedia.
En julio de 2025, la violencia tocó la puerta de la fiesta, entró y estuvo a punto de protagonizar otra tragedia, ahora con una bengala náutica como protagonistas.
Y mientras los hechos de violencia en el deporte siguen ocurriendo, entre los clubes protagonistas, las autoridades del fútbol uruguayo y los gobiernos de turno se encargan más de buscar culpables que soluciones y por eso, todo pinta para que esto sea un tema que difícilmente se solucione en el corto, mediano y largo plazo.
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