Redacción El País
Todavía, cada tanto, aparece un personaje del fútbol usando la vieja expresión “los penales son una lotería”. Si fuera verdad, se trataría de un juego en el cual los equipos uruguayos compran cada vez menos números, porque pocas veces acceden al premio.

La eliminación de Nacional de la Copa Libertadores por esta vía el pasado miércoles en La Bombonera actualiza una triste estadística: desde el año 2000, clubes y seleccionados uruguayos han participado en 32 definiciones por penales en torneos oficiales y solamente ganaron ocho.

Por la Copa Libertadores, fueron apenas dos de 11: Defensor Sporting ante The Strongest en 2014 y Nacional sobre Independiente del Valle en 2020. Por la Copa Sudamericana, fueron cuatro sobre 12: Nacional contra Boca en 2006, River Plate ante San Lorenzo en 2009, Defensor contra Lanús en 2015 y Wanderers sobre O’Higgins en 2016.

En particular, en este período y entre ambas competencias (Copa Sudamericana), Nacional se impuso dos veces sobre nueve oportunidades y Peñarol perdió las tres que enfrentó.

Entre los rivales que eliminaron mediante este sistema a los equipos criollos figuran brasileños y argentinos, pero también bolivianos, peruanos, colombianos, ecuatorianos y paraguayos.

Boca, el vencedor de Nacional, tiene los mejores números de todos los participantes en la historia de la Libertadores: ganó nueve de 14 definiciones. Lo siguen Olimpia, con siete de 13, y Palmeiras, con ocho de 11.

Tampoco la Celeste, incluso en un período favorable, presenta cifras mejores. Solo se ganó dos veces por penales sobre nueve definiciones.

Fueron memorables, por supuesto, como el triunfo sobre Ghana en el Mundial de Sudáfrica 2010 y la clasificación a la semifinal ante Argentina en Santa Fe por la Copa América 2011, pero en una ocasión se pagó la falta de acierto con la eliminación del Mundial 2006 ante Australia y además hubo cuatro derrotas por esa vía en la Copa América.

Según las estadísticas de la FIFA luego del Mundial de Qatar, Argentina ganó cinco de las seis series que tuvo que enfrentar en la historia de la Copa del Mundo, Croacia las cuatro que disputó y Brasil tres de cinco, en tanto Inglaterra y Países Bajos una de cuatro cada uno. En este caso, los celestes vencieron en la única que tuvieron que afrontar.

¿Qué ocurre en la categoría sub 20? A nivel de selecciones, algo parecido: dos triunfos sobre seis. Las derrotas costaron títulos mundiales (contra Francia en la final de Turquía 2013) o la presencia en la final (contra Venezuela en Corea 2017, donde después se perdió el tercer puesto frente a Italia por idéntica forma).

Sugestivamente, en las Copas Libertadores sub 20, los equipos uruguayos se impusieron en todas las definiciones realizadas desde el punto penal: cuatro de cuatro. Defensor sobre Universitario y Unión Española en 2012, Liverpool ante Tualá en 2016 y Peñarol en la final de 2022 contra Independiente del Valle.

En 2017, un grupo de investigadores de la Escuela de Negocios de la Universidad de Montevideo analizó el tema a partir de una base de datos de más de 10.000 partidos, aportada por la Banca de Quinielas y el juego Supermatch. Y encontraron que mientras en el período 1975-2016 los equipos uruguayos ganaron 46% de las definiciones por penales, el rendimiento luego cayó en forma drástica.

¿Qué ocurrió después para explicar esta falta de acierto? El ambiente del fútbol debe profundizar su autocrítica sobre las razones técnicas y psicológicas. Lejos de un juego de azar, alguien presentó a las series de penales como “una prueba de técnica y nervios bajo una intensa presión”. Mientras tanto, no constituye un buen negocio jugarse todo a los tiros desde los 11 metros, porque cada vez se parece más a esperar ganar el Cinco de Oro sin haber apostado previamente.