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Un consuelo sin premio: Nacional chocó otra vez con la maldición de los penales ante Boca por la Libertadores

El tricolor jugó un muy buen primer tiempo en La Bombonera, se quedó en el segundo y en la definición quedó eliminado tras una gran actuación del arquero Sergio Romero que contuvo dos remates.

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El lamento de los jugadores de Nacional tras el partido ante Boca Juniors.
El lamento de los jugadores de Nacional tras el partido ante Boca Juniors.
Foto: Nicolás Pereyra.

Enviado / Buenos Aires
Como en 2016, Nacional se quedó afuera de la Copa Libertadores por penales contra Boca Juniors. El equipo de Álvaro Gutiérrez hizo un partido digno, fue competitivo, remontó dos veces el marcador, pero terminó sucumbiendo en un viejo mal que tienen los equipos y selecciones uruguayas: los penales. Esa maldita definición que la mayoría de las veces deja con las manos vacías a los celestes. Fue 2-2 en los 90’ y 4-2 a favor de los Xeneizes en la definición.

Cuando muchos pensaban que Boca lo iba a pasar por arriba a Nacional, nada de eso pasó. En el juego de ida los tricolores impusieron condiciones y el partido fue parejo. Anoche, los Bolsos jugaron un primer tiempo muy bueno, donde incluso fueron levemente superiores. “No puede ser. No los logramos superar. El único que se salva es el pibe Barco, pero colectivamente fue más Nacional”, comentaba un periodista de una radio partidaria de los argentinos. Y así fue, porque el colectivo tricolor fue más que las individualidades de Boca Juniors, y opacó transitoriamente el debut de Edinson Cavani.

El panorama se transformó en desalentador cuando a los 11’ Miguel Merentiel marcó tras una buena lectura del juego de Valentín Barco y un certero centro al medio del peruano Advíncula. Nacional no se achicó ni se desordenó. Yona Rodríguez probó con un remate frontal y un minuto después Gabriel Báez le puso la pelota en la cabeza a Alfonso Trezza, que festejó con euforia tras anotar de cabeza, algo atípico para el extremo que bien pudo haber jugado su último partido con la casaca tricolor debido a que en las próximas horas se puede concretar su pase a Portugal.

Jugadores de Nacional celebrando el empate frente a Boca en la Bombonera.
Damiani y Trezza celebrando el empate frente a Boca en la Bombonera.
Foto: Nicolás Pereyra.

Pese a algunos resbalones en el inicio de Daniel Bocanegra, y de que, por momentos, a Leandro Lozano le ganaron la espalda en el retroceso, Nacional no se desordenó. Yona Rodríguez fue uno de los que se embanderó con la intensidad en la presión, así como Diego Zabala, que no solo ocupó bien los espacios, sino que cada vez que intervino —como en la ida— generó peligro. También fue importante el trabajo que realizaron Bruno Damiani y Alfonso Trezza a la hora de acompañar la presión para recuperar.

Nacional fue más peligroso en ese primer período. Barco fue el que más complicó en el local, pero se fue apagando poco a poco. Figal debió ver la tarjeta roja a los 38’ porque ya estaba amonestado y le cometió una dura falta al “5” de los tricolores en el ataque de Nacional. El árbitro brasileño Anderson Daronco no se la mostró y Jorge Almirón lo sacó para el complemento.

Boca Juniors y Nacional en La Bombonera por Copa Libertadores.
Boca Juniors y Nacional en La Bombonera por Copa Libertadores.
Foto: Nicolás Pereyra.

Con el paso de los minutos Nacional se fue dando cuenta de que podía. Que podía ganarle a este Boca irregular y con poco juego. Pero la estantería nuevamente pareció derrumbarse cuando a los 60 segundos del complemento una falla en el despeje del Chory Castro terminó con el 2-1 de Advíncula. “Ahora sí, ¡por fin tranquilos!” comentaba un hincha de Boca que estaba a pocos metros de la bancada de prensa de La Bombonera, donde estaba ubicado Ovación.

Boca mejoró en el segundo tiempo y Nacional no fue el mismo. El cansancio llevó a la imprecisión y lentamente a un desorden táctico que fue inevitable y que fue generando espacios con los que Boca bien pudo aumentar la diferencia.

Edinson Cavani se saluda con Gonzalo Castro en la previa al partido entre Boca y Nacional en La Bombonera.
Edinson Cavani se saluda con Gonzalo Castro en la previa al partido entre Boca y Nacional en La Bombonera.
Foto: Nicolás Pereyra.

Cavani de partido irregular— falló una clara ocasión de gol, Advíncula intentó meter su segundo tanto aunque el balón se le abrió en el tramo final del recorrido y el atrevido Barco hizo lucirse a Salvador Ichazo que, hasta ese momento, prácticamente no había tenido incidencia en el encuentro.

Cuando no se veía el gol de la igualdad por ningún lado, y Gutiérrez se la había jugado con un doble 9 con el Colo Ramírez y Emmanuel Gigliotti, fue el mercedario el que cortó su mala racha sin anotar y colocó el 2-2 después de un preciso centro de Lozano, que no estaba teniendo de sus mejores noches. El silencio solo se rompió por el griterío de los 2.000 hinchas de Nacional que se hicieron sentir en La Boca, San Telmo y seguramente en varios lugares más de Buenos Aires.

Alfonso Trezza y Guillermo Fernández en el partido entre Boca y Nacional.
Alfonso Trezza y Guillermo Fernández en el partido entre Boca y Nacional.
Foto: Nicolás Pereyra.

Los minutos finales transcurrieron con Boca volcado al ataque, pero con mucho desorden, mientras que la visita solo se dedicaba a alejar el peligro porque no era capaz de aguantar la pelota ni de hacer tres pases seguidos.

El partido se terminó y se llegó a los penales donde se lució el experimentado Sergio Romero al atajarle los penales al Colo Ramírez y a Daniel Bocanegra. En cambio, Ichazo no logró ser el héroe como aquella noche de invierno en 2014, cuando sus atajadas en la tanda de penales le dieron el título del Uruguayo a Danubio.

Nacional perdió cinco de seis tandas de penales en Libertadores (según Mr. Chip) y quedó eliminado, aunque con el premio consuelo de que estuvo a la altura.

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