Van cuatro meses del año, 14 partidos oficiales, tres amistosos, tres entrenadores diferentes, pero Nacional sigue chocando con los mismos problemas del comienzo de temporada. Claro, Pablo Peirano solamente dispuso de dos días de entrenamientos con el equipo y debió salir a la cancha para jugar el primer partido de local de los tricolores en la Copa Libertadores.
Y la realidad marcó que poco pudo hacer, tan solo retocar el esquema táctico -muy similar al presentado por Martín Ligüera en Medellín-, con cinco defensores, tres volantes y dos atacantes. En el marco de un partido parejo, terminó ganando el que más quiso: Bahía venció por la mínima.
Nacional cerró bien los espacios en el primer período con una línea defensiva bien posicionada, donde Emiliano Ancheta y Gabriel Báez casi nunca fueron carrileros y en general se posicionaron como laterales. Christian Oliva y Luciano Boggio cumplieron con su tarea, pero al tricolor le faltó profundizar con la pelota.
La mayoría de las veces el local intentó buscar a Rómulo Otero, pero el venezolano habitualmente quedaba en inferioridad numérica y le robaban la pelota o tenía que volver con un pase atrás. Así tanto Eduardo Vargas como Diego Herazo quedaron aislados, aunque con una diferencia entre ellos: el colombiano tuvo mucha más actitud, pese a que tampoco le salieron las cosas. También fue difícil para ellos, pues los buscaron con pelotazos en largo, que fueron resueltos por los defensas brasileños.

Estreno opaco para Peirano, ya que Nacional terminó el primer tiempo sin rematar al arco, mientras Luis Mejía atajó un mano a mano para seguir con el 0-0 en un encuentro donde el argentino Darío Herrera dejó jugar no pitando faltas leves. El uruguayo Luciano Rodríguez complicó con su velocidad y movilidad y dispuso de un tiro libre que parecía que terminaba en el fondo de la red, pero se fue afuera.

Si bien Nacional cumplió de forma aceptable con el plan defensivo (firmes los centrales e intenso el doble cinco), costó entender cómo el equipo no salió con cambios para el complemento, cuando le faltó juego por afuera -apenas algo de Ancheta por derecha- y llegar con más jugadores al área rival. Con este presente Vargas no justifica su titularidad, más allá de que al Diente López, que ingresó por el chileno y volvió a tener minutos tras dos partidos, no se lo ve del todo bien desde lo físico y no tuvo un buen ingreso.
Con un buen tiro a colocar Erick Pulga puso el 1-0 a los 64’, lo que generó que el juego se tornara algo más abierto, más allá de que Nacional nunca tuvo una situación clara; solo pudo ofender con alguna arremetida de Yonatan Rodríguez y con tímidas corrida de Jeremía Recoba y Lucas Villalba que, si bien no estuvo fino en el 1 vs. 1 por afuera, debería tener mayor consideración para ser titular.
Dos fechas, cero punto, sin goles y ahora con dos visitas de riesgo a Brasil. Panorama complicado para Nacional.

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