Enviados a Miami - Estados Unidos
Marcelo fue uno de los primeros en darse cuenta que los jugadores de Uruguay iban a ir a saludar al centenar de hinchas que llegaron al Joseph Russo Athletic Complex. En el predio de entrenamiento en el que Uruguay se mueve hay una zona exclusiva para fanáticos, el único lugar en el que pueden intentar ver a sus ídolos.

Marcelo llegó junto a su pareja, Nataly, y su hija Victoria. Se posicionó sobre una valla de contención, al costado de la zona delimitada, por lo que tenía una vista privilegiada. Por la altura que tomaba sobre la valla podía ver por encima de un arbusto y fue el que avisó al resto que estaba Marcelo Bielsa, que saludó al pasar y se fue antes que los jugadores en una camioneta.

También fue uno de los primeros en darse cuenta que los jugadores iban a acercarse a saludar y que iba a ser una jornada fructífera. Una policía se acercó y lo hizo bajarse de la valla pero en esa esquina logró su cometido y cerca de diez jugadores firmaron su camiseta.

“En la esquinita y con paciencia”, comentó con una gran sonrisa sobre el método que implementó.

Foto: Mateo Vázquez.

Marcelo llegó a Estados Unidos hace unos 20 años, emigró de Uruguay para conseguir trabajo. Consiguió trabajo, se quedó a vivir, conoció a Nataly y tuvieron a Victoria.

“Está loquísimo por Uruguay pero yo lo banco en todas, nos fuimos a Perú pero a ver a la Celeste, a Montevideo y me llevó al Centenario”, contó Nataly. “Llegamos cerca de las 09:00, vivimos a 30 minutos y nos vinimos ayer”, agregó.

Marcelo contó que su hija, Victoria, nació en Estados Unidos pero que “es uruguaya 100%”. “Le encantan mis asados, es fanática de la carne, los chorizos, es uruguaya desde que nació”, dijo.

En Estados Unidos este domingo se celebra el Día del Padre y Marcelo tendrá un día para el recuerdo. “Es un día único, no me lo olvido más, es emocionante”, dijo, aferrado a la camiseta número 15 de Federico Valverde con la decena de firmas que hicieron que viajar hasta Palm Beach valiera la pena.