Redacción El País
El clásico del Eje Cafetero en el fútbol colombiano entre Once Caldas y Deportivo Pereira fue una montaña rusa de emociones para el delantero hondureño Rubilio Castillo que pasó de la alegría máxima a denunciar a un rival por discriminación racial y terminar llorando en los brazos de un compañero de equipo.

A los 18 minutos del partido, Castillo estuvo bien ubicado para convertir el primer tanto del encuentro y poner en ventaja al Pereira. El hondureño quedó sobre el segundo palo y, de zurda, la mandó a guardar luego de que un compañero centrara la pelota con un cabezazo. Fue el primer gol del delantero con su nuevo equipo, pero en solo unos minutos pasaría de una alegría inmensa a una profunda tristeza.

A los 25 minutos, una acción en el área del local Once Caldas derivó con una denuncia y con Rubilio Castillo llorando y siendo consolado por uno de sus compañeros. El delantero cayo en el área, reclamó la falta y se quedó en el suelo al tiempo que se pudo ver como Joel Contreras del equpo rival se acercó a él.

"La verdad creo que fue una escena triste. Yo no le digo nada, me acerco a darle la mano y a decirle que se levante. El otro se para a llorar y a decirle que yo le había dicho simio. El árbitro estaba al lado, me habría expulsado. Es un clásico y quizás querían que me expulsaran diciendo que yo era racista. Estoy triste porque no le dije eso, es injusto lo que está pasando. Me siento super atacado y perseguido", dijo el extremo del equipo blanco de la montaña.

Por su parte, Luis Fernándo Suárez, entrenador de Pereira, que terminó cayendo 3-1, se refirió a la situación y ofreció disculpas a Honduras. "Este resultado me da tristeza, pero me da más tristeza el país. Tengo dolor de país en este momento. Me siento triste. Aparte yo amo Honduras, me dio muchas cosas y me trataron bien. Llega este chico y lo primero que le dicen es "eres un simio". ¿En qué país estamos?", reflexionó el director técnico del equipo Matecaña.

"En el fútbol como en la vida no hay cabida para la discriminación en ninguna de sus formas, y reiteramos nuestro compromiso con los valores de respeto e inclusión que promovemos como miembros de la FIFA, y nos mantenemos inquebrantables en la defensa de los valores de respeto, equidad e inclusión que rigen nuestra disciplina", comenzó diciendo la misiva que se dirigió al fútbol colombiano.

"Hacemos un llamado a la reflexión a las autoridades del fútbol colombiano y a todos los actores del deporte para que estas situaciones sean erradicadas de manera contundente. El racismo no solo afecta a los jugadores, sino que también empaña el crecimiento y la integridad del fútbol como una disciplina que debe unir a los pueblos".