TORNEO APERTURA
Fue 2-1 ante Liverpool con goles de Pablo Ceppelini e Ignacio Laquintana, el segundo en tiempo adicional. Los cambios de Mauricio Larriera en el complemento fueron determinantes.
Peñarol no mereció sufrir tanto ayer para ganarle a Liverpool. No brilló ni fue un ballet, es cierto, pero hizo méritos más que suficientes como para ganar con comodidad este partido. Aún jugando con un equipo alternativo, fue más... Y mucho más aún cuando en el segundo tiempo Mauricio Larriera le dio lugar a cuatro titulares.
Eso sí: que no haya ganado este compromiso de forma holgada, es una muestra clara también del momento que hoy atraviesa el equipo donde todo lo cuesta un poco más que el año pasado.
Ayer, sin ir más lejos, tuvo un penal a favor que no pudo concretar en los pies de Agustín Álvarez Wallace, le anotaron un gol en un fatalidad del arquero Neto Volpi cuando Liverpool ni siquiera había pateado al arco en todo el partido y, como si fuera poco, también le anularon un gol a instancias del VAR por una posición adelantada finísima.
Lo ganó en descuentos, en la última incidencia, para trepar en la tabla y para ganar en confianza de cara al choque del próximo martes ante Olimpia por la Copa Libertadores. Tal vez este envión anímico pueda ser el punto de partida para que el Peñarol 2022 despegue de una vez por todas.
El equipo está en reconstrucción, está a la vista, pero jugando como ayer va a ser más sencillo que el equipo encuentre rápidamente resultados positivos.

Los cambios
Para el complemento, Larriera mandó de entrada a tres titulares buscando cambiarle la cara al equipo: Pablo Ceppelini, Pachi Carrizo e Ignacio Laquintana. Y enseguida obtuvo buenos resultados. A los 52’, Ceppelini probó por segunda vez desde afuera del área y, con la ayuda de un pequeño desvío en Ignacio Rodríguez, puso el 1-0.
El partido parecía controlado para Peñarol. Sin embargo Liverpool encontró el empate a los 70’ en su primer tiro al arco del partido. A Volpi se le escapó la pelota en un centro, que no llegaba a destino de ningún jugador negriazul, y Alan Medina no perdonó. Le rompió el arco y decretó el 1-1.
Apurado por el reloj, Peñarol adelantó líneas y apostó por la velocidad de Laquintana. En la primera que llegó hasta el fondo, asistió a Rodrigo Saravia que sacó una potente volea que dio en un rival. En la segunda, la puso en el corazón del área para el canario Agustín Álvarez Martínez, que había entrado unos minutos antes, y solo tuvo que empujarla. El delantero infló la red y desató el gritó de todo el estadio, pero minutos más tarde el VAR anuló su tanto por posición adelantada.
Peñarol se fue con todo en busca del triunfo en los últimos minutos y recién encontró el segundo tanto en el sexto minuto de descuento, en una de las últimas jugadas. Laquintana tomó la pelota de aire y dejó sin chances a Brito para sellar la victoria.
Después, no hubo tiempo para más. El juez pitó el final y los hinchas ya comenzaron a pedir por un triunfo en el partido del martes.
