COPA SUDAMERICANA

Una de las características del Athletico Paranaense en la llave ante Peñarol fue la efectividad. De las tres ocasiones que tuvo en la primera mitad, el Furacão convirtió una de ellas y se puso en ventaja. Luego Pablo Ceppelini tuvo la oportunidad de empatar el encuentro desde el punto penal, pero el arquero Santos le adivinó la intención y todo continuó 1-0. 

El mediocampista era el designado para rematar desde los 12 pasos y hay una estadística que lo avala: hasta el partido ante Paranaense, el jugador solo había fallado una pena máxima en toda su carrera. Y, de hecho, no había sido durante su estadía en el aurinegro, sino en su paso por el Universitatea Cluj del fútbol rumano. 

Aquella vez, en el ya lejano marzo de 2015, lo falló en el minuto 54 del duelo ante FC Botosani por la Primera División, pero ese suceso no volvió a repetirse hasta el encuentro de este jueves ante Athletico Paranaense. 

En 29 partidos con el equipo de Mauricio Larriera, no le había tocado fallar ningún penal y su efectividad es sumamente alta en esos lanzamientos, ya que a lo largo de su trayectoria deportiva había rematado hasta este jueves 12 veces y anotado 11.