Nacional y otra chance que dejó pasar: escasez de juego colectivo y decisiones inoportunas de Gutiérrez

Cuando los jugadores de Nacional se iban rumbo al túnel, se pudo escuchar la desaprobación de una parte importante de los fanáticos que estaban en la tribuna Colombes. Algunos optaron por silbar, otros por gritar, los menos por quedar en silencio, y otros aplaudieron. Es que la sensación que quedó en el Centenario fue de frustración: Nacional ganando se iba a quedar como líder de la Tabla Anual por primera vez en la temporada, y se tuvo que conformar con un empate (2-2) que lo sigue dejando como segundo, a un punto de Peñarol. Es la tercera vez en la temporada que el tricolor puede liderar la acumulada triunfando, y es la tercera vez que no lo logra.

Ese sabor agridulce del que habló Álvaro Gutiérrez después del partido sonó a muy poco, pues el técnico se quiso quedar con lo positivo de la unidad obtenida, que lo acercó un poquito a los aurinegros, que habían perdido con Danubio.

Nacional estaba mostrando muy poco a nivel colectivo hasta que se encontró con el gol de Manuel Monzeglio (pivoteó bien el Colo Ramírez), quien había entrado a los 3’ por la lesión de Diego Zabala, que ya en el calentamiento había acusado un dolor muscular importante.

Foto: Leo Mainé.

Cuando el Bolso había tenido alguna aproximación, más por cuestiones individuales que colectivas, Tomás Verón Lupi puso la igualdad después de una salida en falso de Salvador Ichazo con sus puños. Monzeglio, que mostró ganas, bien pudo poner el segundo tanto albo, pero Gentilio lo evitó.

Fue el propio Monzeglio el que comenzó la jugada con un pase a Lozano a los 51’, que finalizó con una asistencia del lateral a Yona Rodríguez, que metió un golazo al ángulo. Sus gestos a los hinchasno serían más que una premonición de lo que vendría después, ya que Racing empató y el volante central se fue expulsado en el final.

Nacional sufrió en la defensa de la pelota quieta, y así llegó el empate de Gastón Bueno ante la indecisión de Salvador Ichazo para salir a cortar el centro.

Gutiérrez no estuvo en su mejor noche en la toma de decisiones, ya que frente a un partido en el que las ideas escasearon, no colocó ni a Thiago Helguera ni a Franco Fagúndez, a quien le ha sacado la confianza de una manera llamativa.

Racing hizo un buen partido y se fue loco de la vida con el punto cosechado.