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Luces y sombras de los 15 años de Tabárez al frente de la selección de Uruguay

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Oscar Tabárez
Uruguay's coach Oscar Washington Tabarez attends a presse conference on July 5, 2018 at the Nizhny Novgorod stadium in Nizhny Novgorod on the eve of their Russia 2018 World Cup quarter final football match against France. / AFP / Martin BERNETTI FBL-WC-2018-URU-PRESSER CAMPEONATO MUNDIAL DE FUTBOL RUSIA 2018 CONFERENCIA DE PRENSA
MARTIN BERNETTI/AFP

SELECCIÓN

La organización que impuso el técnico a su arribo, el reconocimiento internacional y el respeto recuperado por la Celeste fueron sus puntos positivos.

El proceso de Oscar Tabárez al frente de la Selección no soportó el peso del desgaste y sobre todo de los malos resultados, con lo cual se cerró en forma abrupta el ciclo más largo de un entrenador al frente de un seleccionado nacional en Uruguay y en todo el mundo, con 15 años y ocho meses.

En toda acción humana hay errores y aciertos, luces y sombras. Si se trata del trabajo del maestro y su equipo, la noche de los penales ante Ghana en Sudáfrica, la consagración continental en Buenos Aires, los goles de Suárez a Inglaterra y el triunfo sobre Portugal con los goles de Cavani en Rusia representan las imágenes más poderosas, así como los partidos recientes en Brasil, Argentina y Bolivia marcan los puntos más bajos. Pero esta historia no está formada apenas por esos episodios, sino por un largo desarrollo.

En ese sentido, debe anotarse que algunos logros de Tabárez no salen en la foto como un gol, no tienen la fecha concreta de un partido, pero resultan fundamentales porque significaron cambios sustanciales en la gestión del seleccionado luego de años de malos procedimientos y malos resultados, entre los cuales se colaron algunos éxitos circunstanciales y breves.

Además, debe tenerse en cuenta el punto de partida del proceso, en 2006: un seleccionado desprestigiado, conflictivo y frecuentemente derrotado, con el marco de un fútbol pobre económicamente y clubes que ya no se destacaban en los torneos internacionales.

Por eso, a la hora de la evaluación, el balance tiene que ser muy positivo. Sorprenden los comentarios sobre que Tabárez “con la mejor generación de los últimos 40 años no ganó nada”. Si bien se contó con figuras extraordinarias (ahora en el tramo final de sus carreras) en otras etapas abundaron los grandes jugadores que sin embargo no obtuvieron los mismos resultados ni tuvieron el mismo comportamiento. Además, en todas estas eliminatorias o copas América los celestes no jugaban solos, sino que enfrente tuvieron a la Argentina de Messi, el Brasil de Neymar, el Chile de la “generación dorada”... Y en segundo lugar, las éxitos en la cancha son innegables.

Con esas consideraciones y a juicio de quien escribe, estos fueron los principales logros de Tabárez:

-Planificación cuidadosa y a largo plazo, seguramente por primera vez en la larga historia de la Selección.

-Jerarquización del trabajo a través de una labor de base que se iniciaba en los equipos juveniles y se proyectaba a la mayor. Y que incluía una valoración completa de los futbolistas, no solo en sus aspectos deportivos.

-Como consecuencia de eso desaparecieron los conflictos, tanto en el interior del equipo como en el mundillo de la AUF. Logró de parte de los jugadores un compromiso que antes no siempre se daba.

-Respeto internacional. Muchos entrenadores de fama expresaron su admiración por su trabajo. También tuvo reconocimientos, como la Orden del Mérito de la FIFA.

-Alcanzó tres clasificaciones consecutivas a la Copa del Mundo, con un cuarto y un quinto puesto. En los 15 años anteriores se registró una sola clasificación (2002) y la actuación fue breve y deslucida.

-Balance de tres mundiales: nueve triunfos, dos empates, cinco derrotas. Luego de 1970 y hasta 2002, el balance había sido de un triunfo, seis empates, siete derrotas.

-Conquista de la Copa América 2011 en Argentina, después de eliminar al equipo anfitrión.

-Lanzamiento de jugadores: Suárez, Cavani, Godín, Giménez, entre otros, alcanzaron destaque internacional tras su aparición con la Celeste.

-Se logró vencer a rivales europeos en la Copa del Mundo por primera vez desde 1970.

-En otras categorías: la clasificación a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, la conquista de la medalla de oro Panamericana 2015, el Sudamericano sub 20 de 2017, grandes campañas en los mundiales juveniles.

Lo negativo del proceso: 

En estos 15 años hubo algunos aspectos que no funcionaron en el seleccionado:

-Flojas actuaciones en la Copa América Centenario 2016 y en los Juegos de Londres 2012. En otros torneos hubo circunstancias atenuantes. En Chile 2015 el episodio Jara-Cavani. En Brasil 2019, tres goles anulados por el VAR contra Perú y el penal que falló Suárez (justo él).

-En el aspecto técnico, se comprobó en algunos momentos una excesiva dependencia de la producción de Suárez y Cavani, aunque sin ellos se ganó en La Paz y se goleó a Colombia en el camino a Rusia. Tampoco se logró nunca procesar el cambio de un mediocampo batallador a otro de mayor creatividad.

-No se pudo vencer nunca a Brasil, ni a Argentina cuando jugó Messi.

-La campaña en estas eliminatorias fue lo más flojo de su gestión, con un único gran partido (el triunfo en Barranquilla), dos o tres correctas actuaciones y varias que fueron deficitarias. Hubo en otras eliminatorias altibajos que pusieron en riesgo clasificaciones, pero fueron breves y se superaron.
 

 

Las polémicas que se generaron

Los éxitos fueron afirmando la posición de Oscar Tabárez en la Selección uruguaya, al punto que terminó convirtiéndose en el técnico que alcanzó el mayor poder en la estructura del fútbol. Esto no representó, a priori, algo negativo, pues la Celeste en su historia estuvo sometida a choques de intereses muy fuertes (dirigentes, clubes, jugadores, contratistas), que representaban un pesado lastre. Pero esa preeminencia terminó, por ejemplo, bloqueando a posibles continuadores.

Por otra parte, el maestro prefirió siempre mantener reserva sobre sus resoluciones hacia los jugadores. Por ejemplo, por qué citaba a Fulano y no lo hacía con Mengano. Su idea, compartible, fue evitar el manoseo de nombres. Sin embargo, esto generó cierto “secretismo” que planteó muchos interrogantes sobre sus decisiones.

Lo más notorio y controvertido en estos tiempos fueron sus declaraciones. Las conferencias de prensa de Tabárez solían ser verdaderas aulas. En los últimos tiempos, empero, tras las derrotas se mostró sarcástico e incluso irritable, abriendo otro flanco para las críticas.

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