Con información de AFP y La Nación/GDA
Estudiantes de La Plata estuvo a la altura del desafío. Perdió, es cierto, pero dejó una buena sensación de cara a lo que vendrá. En San Pablo, cayó por 1 a 0 con Corinthians, por los cuartos de final de la Copa Sudamericana. El martes próximo, en busca de las semifinales, se jugará la revancha, en una serie de pronóstico reservado, sin un favorito claro.

El partido se jugó en un colmado estadio Neo Química Arena, con un buen arbitraje del venezolano Jesús Valenzuela. El desquite se jugará el martes próximo desde las 21.30, en el Estadio UNO de La Plata; de allí, surgirá el rival de Fortaleza o América MG, animadores de la otra llave de los cuartos de final.

Un gol del veterano defensa Gil en el minuto 17, tras un córner, le dio la victoria a un Corinthians que fue mejor que su rival, pero que no supo traducir la superioridad con más goles en el marcador.

Cerca del final, el equipo local desperdició una ocasión increíble: Gustavo Silva, solo con el arco prácticamente a su disposición, elevó el remate a las nubes. La diferencia, desde ya, pudo ser mayor.

Estudiantes actuó en toda su campaña en la Copa Sudamericana como un equipo confiable, lo que acrecentó las expectativas de pelear por el título que se le negó ante Inter de Porto Alegre en la final de 2008. El León de Eduardo Domínguez estaba invicto en el torneo, tras empatar en puntos con Bragantino de Brasil (ganador del Grupo C por diferencia de gol) y eliminar a Goiás en octavos de final con un marcador global de 5-0.

Corinthians encara la Sudamericana como la última posibilidad de salvar el año, tras quedar eliminado en la etapa de grupos de la Libertadores y despedirse la semana pasada en las semifinales de la Copa de Brasil. En el Brasileirao, el equipo paulista ocupa el puesto 13, con 24 unidades, fuera de toda posición clasificatoria para las copas del próximo año, y más cerca de los puestos de descenso, por lo que tampoco puede descuidarse en su liga local.