ENTREVISTA

Nicolás Rodríguez está feliz en Danubio y con una ilusión muy grande de pelear por cosas importantes, porque el club demanda estar ahí. El “Ojito” sabe que consiguió adaptarse rápidamente al club por el conocimiento con el cuerpo técnico y elogia el gran grupo humano que tiene la Franja.

- ¿Cómo está Danubio?
- Sinceramente, estamos bien. Físicamente la banda va a llegar al partido del sábado en óptimas condiciones y el club con el que me encontré es súper ordenado, no hay grandes problemas a solucionar. Si bien viene de una situación complicada y está en una reestructuración, la idea es mantener todo eso y construir una buena base para que Danubio vuelva a ser lo que se merece Pero sinceramente a nivel de entrenamiento todo espectacular. Yo por lo menos, que venía de River de muchos años me encontré con un club muy lindo y una banda espectacular.

- Cuando se ascendió el gran objetivo era el de sostener el proyecto, no caerse a la B, cuidar las finanzas del club, pero ahora que van cuatro fechas y están en el pelotón de arriba, ¿ustedes miran diferente al campeonato? ¿Se puede soñar?
- Ni que hablar. Es cierto que Danubio está en un proceso de restablecerse, de mantenerse en todo sentido y no solamente en lo deportivo, vamos a ir a más. Si bien yo soy nuevo alguna idea de los problemas que existieron tengo y sé también cuál es la idea de futuro, Danubio de por sí es un equipo grande que te demanda estar ahí, pelear cosas importantes. Eso es una realidad y después una cosa te va llevando a la otra. Primero restablecerse en Primera, mantenerse y hacer las cosas bien para pelear el campeonato es parte del proyecto. Además, cuando los puntos se vienen dando como hasta el momento cómo no vas a soñar. Imaginate como jugador, más en mi caso que yo recién llego, con qué me quitás la ilusión de seguir peleando arriba. Es imposible.

- Siempre se dice que hay pruebas para superar y demostrar para qué está un equipo. Ya les tocó una que fue Liverpool en Belvedere. ¿Fue una muestra de personalidad?
- A la victoria que logramos ante Liverpool nosotros le damos un valor importantísimo porque se trata de un gran equipo y encima fue de visitante, en una cancha súper complicada y ellos ahí se hacen fuerte. Esos tres puntos lo valoramos de gran forma.

- ¿Ahora tienen una prueba más fuerte?
- Peñarol es un partido especial porque es un grande y más después del resultado que consiguió el fin de semana pasado. Ellos van a venir con otro aire, porque es normal tener el envión que les da haber ganado el clásico, pero yo creo que va a ser un lindo partido y vamos a estar preparados para competir. Ojalá que la suerte y lo que sea nos acompañe para poder llevarnos los puntos.

- ¿No te costó adaptarte porque el técnico te conocía, por tus características o porque los compañeros entendieron la manera en la que podían utilizarte?
- Un poco de todo, pero no se puede obviar que el cuerpo técnico me conocía, yo conozco su idea y eso disminuye los tiempos de conocimiento de todo lo que pretende para el equipo. Y después sin duda que la parte humana es espectacular, me encontré con un grupo humano espectacular y eso también juega a favor.

- Hay un tiro libre a favor de Danubio y no queda nada para que termine el partido, ¿te lo saca alquien?
- Qué lío se arma (risas). Si tengo piernas no me lo saca nadie. De la única forma que lo me saquen es que no pueda más. Igual es difícil la decisión de dar un tiro libre ahí y mucho más en un partido de estos. Si está cerradito peor todavía. Mirá, todavía no he tirado ni uno en este campeonato porque no ha quedado ni uno lindo para tirar al arco. Ojalá aparezca alguno y el de arriba me ilumine para mandarla adentro.