Una oración antes de cada entrenamiento. Otra en la previa y en el final de cada partido. Una capilla a pocos metros del estadio y en el medio un equipo que logró un histórico ascenso a Primera División, una divisional en la que busca mantenerse en el fútbol peruano.

Seguramente a pocos los lleve a pensar en un equipo el hecho de escuchar Juan Pablo II, pero en el fútbol incaico el nombre fue ganando terreno al punto que hoy compite en la máxima categoría y cuenta con tres uruguayos: Gustavo Machado, Emiliano Villar y Cristhian Tizón.

El Colo, de gran 2024 defendiendo a Danubio, fue quien dialogó con Ovación y contó su experiencia en el equipo.

“Cuando terminó el 2024 sentí que había hecho un buen campeonato y en mi cabeza estaba pasar a un grande o irme al exterior porque estaba en una buena edad (29 años). Me dijeron que estaba la posibilidad de Nacional y yo estaba entusiasmado porque para el futbolista es algo maravilloso ir a un grande, pero no se dio. Villar, que ya estaba acá, me contó del club y no lo dudé”, confesó el extremo.

Foto: Danubio

“Acá enfrentás a equipos muy buenos, es una vidriera interesante y las comodidades brindadas ayudaron para vivir la experiencia”, agregó Tizón quien vive en el propio club, como muchos de los jugadores del plantel principal.

Un amplio predio es el que permite que varios de los futbolistas, como el propio Tizón, tenga su propio apartamento en el Complejo Deportivo del club que, además de la capilla, tiene un gimnasio, la cancha de entrenamiento y hasta el estadio donde hace de local: “Cuando jugamos de local, te levantás, comés y a la cancha que queda a 100 metros. No cualquiera tiene esta infraestructura”.

Foto: @juanpablochongoyape.

Ubicado en la ciudad de Chongoyape —a dos horas en avión de Lima— el club es homónimo del colegio que está en el pueblo, a unos 10 minutos del Complejo Deportivo y que tuvo sus inicios como una manera de que los alumnos hicieran actividad deportiva.

Se fundó en 2015 y luego de jugar en torneos regionales dio un salto de nivel en la Copa Perú 2023 que le valió acceder a Segunda División del fútbol peruano en 2024. Superó la fase de distritos para meterse en la provincial, clasificar a la departamental y luego a la nacional que le dio la clasificación a la fase final perdiendo en semifinales, pero asegurando jugar en la categoría de plata del fútbol incaico que abandonó rápidamente consiguiendo el ascenso a Primera.

“Hoy el objetivo del club es mantenerse en Primera División”, sostuvo Tizón sobre la institución que tiene como propietarios a Agustín Alonso —presidente de la Federación Peruana de Fútbol— y a su esposa Orfelinda Correa, hoy presidenta.

Foto: @juanpablochongoyape.

El rostro de Karol Józef Wojtyła, conocido mundialmente como Juan Pablo II, se aprecia claramente en el escudo y demuestra las raíces de la institución: “Acá en Perú son así, son creyentes, pero en el club lo demuestran día a día y está bueno, yo me adapté. No es algo habitual porque en Uruguay no sucede, pero uno aprovecha para agradecer todo lo que tiene”.

Hasta el momento, Tizón aportó dos asistencias y un gol en los nueve partidos que disputó en su primera experiencia en el fútbol del extranjero para un equipo que hoy está en el puesto 16 de 19 clubes, pero que sabe que tiene una ardua tarea para cumplir su meta principal.

Mientras tanto, el Colo disfruta de absorver una nueva cultura, más experiencia y también el cariño de los hinchas: “Los hinchas te reconocen lo que hacés y después del partido te piden una firma o una foto. Viene todo el pueblo a la cancha y te haces conocer enseguida por ser extranjero. Ese apoyo es muy importante”.