Redacción El País
Entre los cuatro semifinalistas e incluso antes, Barcelona era uno de los favoritos a quedarse con el título de la UEFA Champions League. Pero chocó contra el Inter de Milán y tras una serie dramática que se definió en el último suspiro del partido de vuelta y luego en el tiempo extra, quedó por el camino y no estará en la final de Múnich 2025.

Y en consecuencia, la furia de los aficionados culés y medios catalanes cayó, sobre todo, encima del uruguayo Ronald Araujo, que ingresó a los 76' del partido de vuelta y no tuvo la mejor respuesta en los goles del Nerazzurri: el agónico de Francesco Acerbi para mandar la serie al alargue y el cuarto de Davide Frattesi que valió el triunfo y pasaje a la final para los italianos.

El defensa central riverense, castigado con dureza en las últimas horas por los catalanes y otros fanáticos del fútbol alrededor del mundo que lo señalaron como principal responsable de la eliminación del Barça, se expresó este jueves con un mensaje de mea culpa e hizo autocrítica.

"Lo acepto y reconozco. Nunca fui de esconderme y nunca lo haré. Duele quedar fuera pero esto no termina acá. Trabajamos, luchamos y dejamos todo en una serie durísima. No alcanzó, y eso duele", escribió el uruguayo.

Y agregó: "Pero también siento orgullo. Orgullo de este equipo, de mis compañeros, del escudo que representamos y de cada culé que estuvo con nosotros en cada paso. Durante este 2025 demostramos como equipo y como afición la mentalidad ganadora que tenemos. Se viene el clásico y vamos a dejar el alma. Somos Barca, volveremos más fuertes".