Agazzi: la universidad como "cable a tierra", una espina que "hoy duele más" con Uruguay y las metas de Defensor

"Si vas a faltar a la escuela, faltás a la práctica”. Esa era la indicación de los padres de Lucas Agazzi (20) cuando contrarrelojeaba día a día para ir desde el Jesús María al Comando Militar para entrenar con Defensor Sporting. Este era el club que le permitía llegar tarde por estudiar, así que después de hacer el baby en Carrasco Polo su vida comenzó a teñirse de violeta. “Mi viejos cumplieron un papel importante para que sea jugador de fútbol. Siempre me apoyaron, sobre todo en los traslados, porque yo quería seguir estudiando y era algo que en realidad no se negociaba”, confiesa Lucas.

La filosofía continuó siendo la misma y hoy compagina su polifuncionalidad en el fútbol con la del estudiante de la Universidad Católica. “No lo hago por tener un plan B, me gusta estudiar. Quería sacarle el foco al fútbol, no estar todo el tiempo pensando en eso y vincularme con gente de mi edad en otro ambiente. A veces jugamos de noche y el día se me hace muy largo. Es mi cable a tierra junto con mi familia”, explica el alumno de fisioterapia que acude a clase por la tarde.

“Cinco”, responde, casi sin mediar segundo, a cuántos goles lleva. Viene de anotarle a Danubio y a Wanderers. “Nueve o diez en estos tres años”, agrega. “Teniendo en cuenta que el año pasado jugué de lateral, creo que es una buena cifra, sobre todo la de este año. Estoy contento”, dice el extremo que reconvirtieron a lateral (en Defensor y la Sub 20) y que ante la consulta de los pocos laterales derechos se imagina en la mayor.

Foto: @Uruguay.

Por orden de Marcelo Méndez subió en 2023 a la Primera de Defensor como lateral. "El ayudante vino y me dijo: 'Creo, tengo entendido, que vos podés jugar de lateral'", recuerda Lucas, y expresa: "Fui aprendiendo. Hasta el día de hoy no me cierro a cumplir otra posición. Soy extremo, pero considero que te hace un jugador más completo. También le agarré el gusto a jugar de lateral".

En la Sub 20 de Fabián Coito comenzó como extremo y después, por circunstancias, finalizó en el lateral. "Me sentí cómodo, no era que estaba sufriendo. Fabián me preguntó si le podía dar una mano y le dije que sí. Después fueron pasando las semanas, los partidos, y terminé siendo lateral. Creo que terminé teniendo rendimientos muy altos. Les tengo que agradecer al Ruso (Pérez) y a Fabián por darme esa confianza de decir 'equivocate tranquilo que estamos acá para respaldarte'".

Le dicen “Soldado” y no es casualidad. Si bien el autor del apodo, el Ojito Rodríguez, se lo puso porque “decía a todo que sí”, Agazzi vive como un soldado. “Me cuido mucho con las comidas y los entrenamientos, también tiene que ver con eso”, confiesa. Su papá tiene un restaurante y aunque pueda parecer al revés, eso lo lleva a “saber qué come y comer bien”.

Pero, además, le gusta ser la voz cantante y ha llevado la cinta de capitán en las formativas. “Me gusta hablar y ser el ejemplo. Creo que es algo que se va dando, no se impone. Te da confianza y energía pero la cancha es la que manda, uno tiene que saber que puede ser capitán o no, pero lo importante es lo que demuestre con el nivel”, expresa.

Foto: Ignacio Sánchez | Archivo El País

Aunque prefiere enmarcarse en la filosofía de ir “partido a partido” asegura que luego de jugar ante Cerro el sábado por el Clausura, tienen una “guerra” contra Peñarol el próximo miércoles por las semifinales de Copa AUF. “Sabemos lo que significa Peñarol y la defensa del título”, señala.

“Está bueno tener esa responsabilidad, sobre todo de ganar. Nuestros objetivos son salir campeones de la Copa Uruguay como los años anteriores, que va a ser muy difícil, y meternos en copas. Si puede ser en Libertadores, mucho mejor. Venimos creciendo como equipo y como grupo, me parece que es importante saber dónde estamos, lo que es Peñarol y lo que es esta etapa del año donde todos llegan cansados, jugándose algo. Por ahí aprovechar y tener un poco más de tranquilidad va a ser clave”, sostiene.

Foto: Prensa AUF.

En este momento se está disputando el Mundial Sub 20 al que Uruguay no clasificó, por lo que se quedó sin defender el título. “Ahora duele más” que a “principio de año, porque ves los partidos y creo que teníamos equipo para estar y pelear".

"Hicimos una muy buena primera ronda, salieron muchas cosas, pero en la segunda no pudimos replicarlo. Son bajones que se pueden tener y te queda la espina. De hecho, el otro día les escribí a Joaco Lavega y Renzo Machado, que dolía el no estar ahí”, confiesa Lucas, y hace un mea culpa: “Lo único que puedo decir es que lo tomo como aprendizaje, creo que no éramos conscientes de lo que nos estábamos jugando”.

De igual forma, pasó la página y se ve con un “presente muy bueno”, que atribuye al estudio, por “siempre tener las dos” responsabilidades. “Cuando en una no te va bien, la otra te equilibra”.