Goes dio el gran batacazo al terminar con el invicto de Peñarol; Defensor Sporting es líder y Malvín ganó

Goes firmó el gran batacazo de la temporada, al ser el primer equipo en vencer a Peñarol en el juego de fondo. Defensor Sporting confirmó su favoritismo y viajará a la Liga Sudamericana como uno de los líderes, al ganarle a Cordón. Por su parte, Malvín lo remontó ante Urunday Universitario y sumó su cuarta victoria al hilo.

Goes dio el gran batacazo de la Liga Uruguaya de Básquetbol. Le ganó de atrás a Peñarol, tras remontar 15 puntos en dos ocasiones. La zona le dio mucho resultado en un último cuarto donde dominó a partir de su defensa y en ataque encontró varios puntos altos. El cierre de Jahvari Josiah fue buenísimo, atacando desde los cortes y su uno contra uno. Fue el gran líder junto a Manuel Oyenard, que confirmó su excelente arranque en el año, atacando desde su potencia física, a pesar de haber perdido un diente en la noche. Más allá de que el Misionero ganó con categoría el partido, la polémica no faltó a la cita, con dos expulsiones en el final, a Nicola Pomoli y Leandro García Morales, por insultos al veedor del partido, que bajaron la cortina, al tener el local siete libres y la pelota, ganando solo por dos unidades.

Pero la noche tuvo otros dos partidos, donde Defensor Sporting se subió a lo más alto junto a Nacional. El Fusionado superó a Cordón, en un juego donde más allá de que el albiceleste se le puso a cuatro unidades en el tercer cuarto, controló de punta a punta. Nuevamente tuvo un partido brillante tirando de afuera (11/24) y tuvo una cifra altísima de rebotes ofensivos, capturando la mitad de los que se disputaron en aro contrario (19). Los de Gonzalo Brea tuvieron un buen debut de Elijah Weaver, que en 16 minutos, anotó 10 puntos, muchos de ellos importantes en momentos de reacción de su rival. El equipo de Punta Carretas viajará mañana a Asunción, para afrontar los cuartos de la Liga Sudamericana.

Por su parte, Malvín visitó la Avenida Joaquín Suárez y estiró su racha positiva a cuatro partidos, tras ganarle de atrás a Urunday Universitario. El Playero fue dominado en el primer tiempo, donde se vio hasta 14 puntos abajo, con una muy mala noche de tres puntos, y permitiendo muchos rebotes en su aro. El cambio se dio a partir de los segundos 20 minutos, donde Manuel Romero despertó al equipo con dos bombazos, y luego Remy Abell, regaló sus clásicos segundos tiempos, cuando desde el dribbling, comenzó a abrir la canilla de los triples, poniendo en la reacción uno a tabla, y en el final, desde el pique, otro para cerrar el partido. Los de Pablo López bajaron nuevamente el goleo de un equipo anotador, y controlaron el ritmo del partido, bajando la cantidad de posesiones de un equipo como el verde, que necesita subirlas para poder anotar en transición. Gran éxito del azul.

Mejor arranque del Estudioso, que anotó permanentemente reboteando ofensivamente, con un dominio en este rubro, para anotar de segunda oportunidad o sacar de ritmo a su rival. Tras minuto, el Playero aprovechó que Urunday saca lejos a su interno en la defensa del bloqueo, para rotar y terminar en el bajo. Sin embargo, Mauricio González encontró la ventaja en su banco, con buenos ingresos de Agustín Möller y Bruno Curadossi que aprovecharon sus espacios para sumar y abrir 10. Los de Pablo López pudieron cerrar más cerca anotando adentro con Nicolás Martínez y Octavio Medina. Lideró el local 22-15 al primer descanso.

El verde cargando nuevamente el bajo, logró estirar la ventaja a 13. Malvín mejoró desde el posteo de Dragan Zeković, pero Eric Demers rescató al de El Prado en un chato cuarto. El extranjero puso un triple en el peor momento de su equipo, y en contraataque sumó un 2+1, entrando 38-26 arriba, al entretiempo.

El juego se hizo más goleado en el tercero, con tiros a distancia desde la generación individual. Manuel Romero fue clave con un par de bombazos, junto con Remy Abell que empezó a encender la mecha, para dar vuelta el partido. Sin embargo, fue Urunday el que lideró gracias a un triple de Santiago Massa, con diez por jugar, 53-51.

El azul no aflojó con el tiro, pasando con triples de Jesús Cruz y Romero. El Estudioso llevó el juego punto a punto con puntos de segunda oportunidad, pero se obsesionó con un tiro de tres que no le entró. Una falta en una pelota prácticamente perdida sobre Demers, le dio vida al dueño de casa, con dos libres adentro. Pero tras minuto, un triple de Abell fue una daga para el partido.

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Si bien Admon Gilder comenó liderando a su equipo, con su talento individual, rápidamente Defensor Sporting se acomodó en el juego. Facundo Terra fue el generador, mientras que Theo Metzger con su tiro, y Néstor Colmenares en el bajo, marcaron diferencias a favor del Fusionado. Elijah Weaver mostró su carta de presentación con triple, mientras que Mateo Mac Mullen también aportó con su tiro a distancia, para entrar al primer descanso, ganando 29-20.

El local siguió estirando en base a un soberbio 6/11 en triples. El tiro a su vez le dio una mejor chance al equipo de Gonzalo Brea de aprovechar su ventaja en el bajo, estirando la ventaja a 17. Pero Cordón lo trajo volando, Gilder encabezó la reacción y Bryce Beamer empezó a encender la mecha, para ponerse a cuatro. 47-43 lideró el Fusionado, al descanso largo.

Terra volvió a liderar para que su equipo ganara aire. Dion Wright agregó minutos de calidad, para que Defensor Sporting con un 19-4, nuevamente tomara una ventaja importante. Weaver fue clave ante el intento de reacción rival.

En las manos de Thiago Leites y Beamer, la visita intentó la reacción. Pero el Fusionado logró conservar la ventaja, no pasando zozobras en el final.

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El juego inicio de ritmo, goleado y con un score repartido. Si bien el juego cayó en cuanto a los porcentajes, la paridad y el punto a punto se mantuvo, yéndose el Carbonero con ventaja mínima al primer descanso, 20-19.

Sin poder correr, el Misionero se trancó ofensivamente y Peñarol, con bombazos de Nicolás Lema (que debutó tras la DTA en Sayago) y Santiago Vescovi, ganó aire. El ex hombre de los Tennessee Volunteers empezó a ganar confianza desde su verticalidad, liderando a su equipo a entrar al entretiempo, ganando 46-35.

Peñarol se hizo duro atrás, generando de esta manera puntos en transición y contraataque. La nota la dio Manuel Oyenard, la gran figura que tuvo Goes desde su verticalidad, perdió un diente en un rompimiento, en el que su equipo se puso a ocho. Un triple de Alejandro Acosta le agregó emoción al partido. Pero Skyler Hogan desde su juego sin balón, siguió agrandando su planilla, estirando la diferencia con diez por jugar (64-58).

El Misionero tiró la zona en el último cuarto para hacerse sólido atrás, lo que le permitió correr y pasar. Jahvari Josiah desde su verticalidad puso puntos importantes, pero el Carbonero se acomodó ante la zona, con puntos en el bajo. El aurinegro, de bajos porcentajes con el triple, y en colectivas temprano, se vio cuatro abajo, con tres minutos y medio por jugar. Xavier Cousté y Josiah agregaron triples difíciles para encaminar el juego. Vescovi puso dos triples importantes saliendo de minuto, pero Josiah puso los libres en el cierre, para recuperar la ventaja. Un robo de Nicola Pomoli dejó el partido vivo. El ex Instituto puso el primero y dejó el segundo, y tras un ofensivo, Nicolás Lema se llevó la falta, pero dejó los dos. A pesar de eso, Peñarol reboteó ofensivamente dos veces, el segundo tras un triple de Lema que pudo ser el empate. El que visitó la línea fue Andrés Ibargüen, que también dejó el primero, poniéndose la visita a 2, con 14 segundos por jugar. Sin embargo, tras corte a David Nesbitt, la visita protestó eufóricamente un caminar, que terminó con las expulsiones de Pomoli y Leandro García Morales, que liquidaron el juego.

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