Luciana Jinchuk

Luciana Jinchuk, en su columna Volver a dormir, comparte sus consejos para transformar este círculo vicioso en uno virtuoso; en el que cuánto mejor duermen de día mejor duermen de noche.
En una nueva columna, la consultora de sueño infantil Luciana Jinchuk nos acerca algunos tips para que la hora de llevar a la cama a los bebés y niños pequeños no sea un calvario.
Luciana Jinchuk comparte un listado de puntos importantes para que sobrevivir a las fiestas no sea un problema para el sueño de tu hijo
Seguí los consejos de Luciana Jinchuk, nuestra Consultora de sueño infantil, para un descanso más reparador de los recién nacidos. 
CON LOS HIJOS luciana jinchuk Los bebés no nacen sabiendo si es de día o de noche, por eso nos puede pasar que duerman todo el día y de noche quieran pasar más tiempo despiertos. Esto es porque no nacen con el ritmo biológico, o ritmo circadiano, desarrollado. El recién nacido no segrega melatonina (la hormona que nos induce el sueño); recién a partir de los 3 o 4 meses aproximadamente, y con la ayuda de nuestra gran aliada la luz natural, es que empiezan a segregar esa hormona y comienzan a ordenar su reloj biológico. Este relojito interno que tenemos todos los seres humanos nos ayuda a ordenar nuestros días y noches, predice cuándo vamos a tener hambre, sueño, y ¡hasta cuándo vamos al baño! Cuando tenemos horarios diferentes todos los días nuestro cuerpo se estresa, no le gusta que hagamos eso y le cuesta adaptarse –por eso cuando viajamos el cambio horario nos afecta tanto. A los bebés salirse de esta rutina horaria los estresa y afecta mucho más (los adultos sabemos adaptarnos mejor). Por eso, mantener horarios similares –más/menos media hora– para dormir tanto en el día como en la noche los ayuda a ordenarse y a esperar lo que se viene. Esto hace que no peleen tanto la hora de dormir y que lo logren mucho más fácilmente. De la misma forma cambiar sus horarios día a día y dejar librado al azar el momento que los llevamos a dormir hace que luchen más con el sueño y que probablemente lleguen sobre cansados. ¿Cuál es ese horario? Entre las 18:00 y las 21:00 en términos generales a partir de los 3 meses aprox. En general lo que se recomienda es entre las 19:00 y las 20:00 para sincronizar la hora de dormir con la hora que se hace de noche pero depende de las rutinas y costumbres de cada familia. Espero te sirva este dato que además podés poner en práctica desde hoy.
CON LOS HIJOS Luciana Jinchuk Esta semana seguimos hablando de los más chiquitos, de los bebés entre 0 y 3 meses aproximadamente. ¿Alguna vez escuchaste hablar sobre la hora de las brujas? Si no te pasó entonces considérate con mucha suerte. La hora de las brujas se le llama a un período de tiempo (que suele ocurrir en las últimas horas de la tarde) en las cuales el bebé llora desconsoladamente, ocurre todos los días siempre a la misma hora.
CON LOS HIJOS luciana jinchuk Hoy, como cada primer miércoles de mayo desde 2016, se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental Materna y desde mi lugar trabajando con familias puérperas necesito que se hable más de esto. Por eso hoy les quiero contar un poco más. En el mundo, 1 de cada 5 mujeres desarrolla en el primer año de vida de sus hijos depresión posparto. Esta es una enfermedad y hay que tratarla como tal. Sin culpas y sin miedo al qué dirán (siempre van a opinar de todo los demás así que qué más da). Pero más alarmante es el número de madres recientes que sienten ansiedad o angustia del puerperio (Baby Blues), entre un 80% y un 85%, esto está relacionado con el mega combo: cambios hormonales, cansancio, nervios, dudas existenciales, duda sobre mi propia capacidad de ser madre. ¡Ojo que los padres también a veces lo pueden experimentar! Nuestro sistema de salud perinatal no contempla la salud mental de la mamá, por lo que la mayoría de estas mujeres, salvo que busquen ellas ayuda o que alguien de su entorno lo haga, no recibirán tratamiento. Cuando esto no se trabaja a tiempo sí puede significar que la madre viva los primeros años de vida de sus hijos sin poder disfrutar plenamente de su maternidad; que si bien todos sabemos que no es color de rosa como nos dicen, puede ser muy maravillosa. Las cosas no se barren debajo de la alfombra, no se trata de sonreír porque es lo que la gente espera de nosotros: háblalo, con quien sea. Que ese alguien te sepa derivar a un profesional (en principio un psicólogo perinatal es lo ideal). Como tantas cosas en la maternidad esto nos enfrenta a nuestros fantasmas y nos golpeamos de frente con una pared, pero sabe que sí vas a poder pasarlo, la vida es demasiado corta y los años pasan demasiado rápido como para no disfrutar. ¡Es tu derecho! Si bien hay muchos factores en juego, parece que la falta de sueño puede exacerbar los síntomas de la depresión posparto. Esto es cierto para ambos padres, con investigaciones que sugieren que tanto las madres como los padres de bebés pequeños tienen más probabilidades de tener síntomas depresivos si la madre duerme mal.. La relación entre la privación del sueño y la depresión posparto probablemente sea bidireccional, ya que la depresión a menudo también causa problemas para dormir. Además, ambas condiciones a menudo tienen raíces en problemas similares, como el estrés, la ansiedad y los niveles hormonales cambiantes. RELACIONADAS Volver a dormir: Rutina antes de dormir Volver a dormir: Atajar despertares Volver a dormir: ¿Cómo saber cuándo llevar a dormir a bebés y niños pequeños? Después del embarazo, las mujeres experimentan una caída repentina en los niveles de estrógeno, progesterona y hormonas tiroideas. Este cambio afecta el ciclo del sueño y sienta las bases para la depresión. Con el tiempo, si el sueño no mejora, aumenta la probabilidad de desarrollar depresión posparto. Las madres de bebés que son difíciles de calmar y que se despiertan con frecuencia durante la noche parecen sufrir más síntomas de depresión, ansiedad y fatiga. Si te está pasando o sabés de alguien que lo esté viviendo tratá de buscar ayuda siempre. Si lo que los está complicando es el sueño, acá estoy para ayudarlos ?
CON LOS HIJOS luciana jinchuk Foto: Pexels Las rutinas son una forma de ordenarnos. Para los padres son un gran aliado porque ayudan a poner cada cosa en su lugar en cuanto a lo que hacemos en el día, y para los niños es lo que les permite saber qué viene después de cada instancia en un mundo de todas cosas nuevas día a día tener rutinas es como su “ancla”, lo que les da la seguridad y tranquilidad tan importantes para ellos. ¡Y la rutina de antes de dormir es la más importante! Tiene que ser corta, linda, relajante y siempre la misma. Los hábitos se construyen a través de la repetición así que no tengas miedo de elegir algo que les guste y adoptarlo para hacerlo todos los días. La rutina relajante es nuestra manera de acompañar a nuestros hijos en el proceso de quedarse dormidos. La idea es que cuando entren a la cama lo hagan felices y relajados, para que sea mucho más fácil que se queden dormidos sin llantos ni muletillas que después compliquen en la mitad de la noche. Algunas ideas para incluir en la rutina (va a depender de la edad de tu hijo obviamente): La rutina debería ser siempre en el mismo lugar donde se va a dormir después: RELACIONADAS Volver a dormir: ¿Por qué se despiertan los bebés? Volver a dormir: Muñecos de apego Volver a dormir: Se viene el hermanito, ¿qué pasa con el sueño? * Poner música muy tranquila de fondo, o elegir algunas canciones para cantarle así asocia esa música con la hora de dormir.
CON LOS HIJOS luciana jinchuk Así le llamo yo a eso que hacemos los padres cuando nuestros bebés apenas hacen un ruidito o cuando finalmente se despiertan o lloran por las noches. Hacemos lo que sabemos nos funciona en el momento: ponerlo al pecho, darle una mamadera, pasearlo, hamacarlo, traerlo a nuestro cama, cantarle, ponerle música, reponer el chupete, darle la mano, saltar en la pelota, ponerlo en el cochecito… las opciones son muchas. El resultado es que en el momento nos funciona pero quedamos estancados y se sigue despertando y seguimos haciendo lo mismo. Los micro despertares son absolutamente normales, los tenemos todas las personas todas las noches. Incluso los bebés que “duermen de corrido” también los tienen. La diferencia es que los resuelven solos y muy bien sin tener que depender de nadie más para poder seguir durmiendo. RELACIONADAS Volver a dormir: ¿Cómo saber cuándo llevar a dormir a bebés y niños pequeños? Estos son los tres errores más comunes que tenemos a la hora de dormir Volver a dormir: Las siestas en los primeros cuatro meses de vida Así funciona el cerebro cuando dormimos menos de seis horas por noche Mientras sigamos atajando los despertares estos se van a seguir dando, acordate que para ver un cambio hay que hacer un cambio. Los cambios nos incomodan, nos dan trabajo, nos hacen dormir menos algunos días pero son los que a la larga nos ayudan a encontrar el buen descanso, ese que tanto anhelamos y que tanto bien nos va a hacer a todos en casa. Si sentís que esto es lo que les está pasando en casa, tranquila. Es absolutamente normal y es lo que nos sale hacer cuando estamos agotados y lo único que queremos es poder volvernos a la cama. Con la ayuda de mis planes personalizados vas a ver que en pocos días ya ven el cambio y se eliminan esas asociaciones de sueño que nos dejan en el círculo vicioso de los despertares nocturnos. CONOCÉ A NUeSTRA COLUMNISTA
CON LOS HIJOS luciana jinchuk Foto: Pixabay Una de las dudas más comunes de los padres y cuidadores de niños pequeños tiene que ver con cuándo es el momento óptimo para llevarlos a dormir. Es preciso determinar el momento ideal para que tengan el suficiente sueño pero que al mismo tiempo no lleguen pasados de cansancio porque así les cuesta mucho más quedarse dormidos. Hoy te voy a contar sobre las ventanas de sueño. Se denomina así al tiempo – promedio – que pasan los niños despiertos de corrido durante el día. Estas varían según la edad porque un recién nacido se cansa mucho más seguido que un bebé de 11 meses por ejemplo. Tiene que ver con cada cuánto su cuerpo y su cerebro necesitan descansar. Seguir esas ventanas como guía te va a permitir saber y en función de eso planificar las siestas y la hora de dormir por la noche de los bebés. Para usarlas de la mejor manera te recomiendo:
En una nueva columna, la consultora de sueño infantil Luciana Jinchuk intenta quitar culpa a las madres cuyos hijos pequeños sufren muchos despertares.
Con los hijos LUCIANA JINCHUK Cada niño es único, cada niño tiene sus propios procesos. Nosotros, como padres, tenemos que ayudarlos cuidando su higiene de sueño y, al igual que hacemos en tantos otros aspectos de su crianza, ayudarlos a tener muy buenos hábitos. Siempre hay algo para hacer, y con mucha paciencia, constancia y consistencia lo ¡van a lograr!