EL AVANCE DEL VIRUS

América Latina y el Caribe superaron ayer lunes los cinco millones de contagios de COVID-19, siguiendo Brasil como el país más afectado en términos absolutos. El coronavirus sumó 5.002.625 casos en la región, entre ellos 202.618 muertos. Brasil alcanzó los 2.750.318 contagios y 94.665 muertos desde el inicio de la pandemia.

Perú es el tercer país más afectado de la región, con 428.850 contagios y 19.614 muertos. El país andino, que inició un desconfinamiento gradual para reactivar la economía semiparalizada, registra un rebrote “significativo” de los casos, según el gobierno.

El 85% de los casi 20.000 fallecidos por COVID-19 en Perú padecía obesidad, el 43% eran diabéticos y el 27% hipertensos, según informó el Ministerio de Salud a partir de las actas de defunciones.

Estas tres enfermedades crónicas aumentan la severidad de la enfermedad provocada por el coronavirus y ponen en riesgo la vida del paciente.

La obesidad altera el sistema inmunológico y disminuye la función pulmonar al causar una mayor resistencia en las vías respiratorias y una dificultad para expandir los pulmones. “Cuando los pacientes con obesidad necesitan ser ingresados en unidades de cuidados intensivos (UCI), es un desafío mejorar sus niveles de saturación de oxígeno y ventilarlos”, advirtieron los especialistas.

Argentina, que ya superó los 200.000 casos y araña las 4.000 muertes por COVID-19, prohibió las reuniones sociales a partir de este lunes en todo el país.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, admitió ayer lunes que quizá “nunca haya una solución” contra la pandemia del COVID-19.

La propagación del coronavirus, que deja hasta el momento más de 691.000 muertos y 18,1 millones de casos en el mundo, se acelera seis meses después de que la OMS declarara la emergencia mundial.

“No hay solución y quizás nunca la haya”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien indicó que pese a la “esperanza” que generan los ensayos clínicos, no implica “necesariamente que obtengamos unavacuna” eficaz. “Varias vacunas se encuentran en la fase tres de las pruebas clínicas y todos esperamos que de ellas salgan vacunas eficaces que ayuden a que la gente no se infecte, pero ahora mismo no hay una panacea, y quizá no la haya nunca”, insistió Tedros.

El director general de la OMS dijo que a falta de vacuna hay que seguir buscando el control de los contagios con múltiples medidas que incluyen el rastreo de casos y contactos.

“Hay que hacerlo todo: mantener el distanciamiento físico, lavarse las manos de forma constante, no toser al lado de otros, llevar mascarilla y reforzar la vigilancia”, insistió el experto etíope.

El máximo responsable de la OMS insistió en el hecho de que se trata de la primera pandemia de la historia causada por un coronavirus, frente a las epidemias gripales que fueron habituales en los últimos siglos (al menos una decena en los últimos 250 años).

“Se da una combinación de factores muy peligrosos, con un virus que se desplaza con mucha rapidez y además mata muchísimo”, y que afecta tanto a naciones desarrolladas como a aquellas más pobres, resumió Tedros.