MULTITUDINARIAS PROTESTAS

Por estas horas Cuba está en boca de todos. De los que han defendido por seis décadas al régimen castrista, y de los que desde entonces están esperando que caiga. A las manifestaciones que estallaron el domingo, con miles de personas gritando ¡libertad!, en las calles, se las han comparado con las de agosto de 1994, conocidas como el “maleconazo”, las únicas protestas masivas que enfrentó Fidel Castro después del triunfo de su revolución en 1959 que terminó con la dictadura de Fulgencio Batista.

Muchos de los que protestaron el domingo no habían nacido o eran niños en 1994. Las protestas de aquel año tuvieron lugar en pleno Período Especial, como se llamó al que siguió a la desaparición de la URSS, terminaron cuando el mismísimo Fidel habló con los manifestantes.

Entonces no había ni internet ni redes sociales en la isla, que este 2021 han tenido un papel fundamental en las movilizaciones.

En ninguno de los dos casos, las protestas aparecen lideradas por alguna persona u organización disidente conocida, pero en ambas ocasiones el régimen cubano acusó a Estados Unidos de estar detrás.

Así lo hizo ayer lunes el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, quien acusó a Estados Unidos de ejecutar una “política de asfixia económica para provocar estallidos sociales en el país”. Díaz-Canel aseguró que su gobierno está tratando de “enfrentar y vencer” las dificultades ante las sanciones estadounidenses, recrudecidas durante la administración del expresidente republicano Donald Trump.

“¿Qué quieren con estas situaciones?, provocar estallidos sociales, provocar incomprensiones” entre los cubanos, pero también “el famoso cambio de régimen”, dijo Díaz-Canel, en un intercambio con algunos periodistas cubanos retransmitido por la televisión y la radio, en una comparecencia de cuatro horas junto a varios ministros.

El gobierno de Estados Unidos “ha destinado cientos de millones de dólares para la subversión en nuestro país e impone un bloqueo genocida, principal responsable de carencias económicas”, dijo en Twitter por su lado el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez.

Estados Unidos negó esta acusación. “Sería un grave error que el régimen cubano interprete lo que está pasando en decenas de ciudades y pueblos en toda la isla como el resultado o el producto de algo que haya hecho Estados Unidos”, reaccionó el secretario de Estado, Antony Blinken.

El presidente Joe Biden, por su parte, pidió al “régimen cubano que, en lugar de enriquecerse, escuche a su pueblo y atienda sus necesidades”, según un comunicado. “Estamos con el pueblo cubano y su claro llamado a la libertad”, dijo.

También el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, el español Josep Borrell, pidió al régimen cubano que “permita estas manifestaciones pacíficas y que escuche las manifestaciones de descontento”.

El presidente Luis Lacalle Pou dijo que “el pueblo cubano está demostrando un coraje digno de elogiar” y afirmó que “Cuba es una dictadura que obviamente no respeta los derechos humanos”.

El presidente argentino, Alberto Fernández, evitó referirse a la cuestión y reclamó el fin del bloqueo contra Cuba que mantiene Estados Unidos.

“Yo no sé lo que está pasando en Cuba, pero terminemos con los bloqueos. Los pueblos deben resolver la manera en la cual quieren vivir (...). No hay nada más inhumano en una pandemia que un bloqueo”, dijo Fernández.

El internet móvil, que llegó a Cuba a finales de 2018 y permitió la transmisión en vivo de decenas de protestas antigubernamentales en toda la isla el domingo, se cortó ayer lunes.

Las calles de La Habana permanecían custodiadas por la policía y elementos del ejército, pero se mantenían en calma.

Miles de cubanos, hartos de la crisis económica, agravada por la escasez de alimentos y medicinas y los cortes de la electricidad durante varias horas al día, salieron espontáneamente a la calle el domingo en decenas de ciudades de todo el país, al grito de “Tenemos hambre”, “Libertad” y “Abajo la dictadura”.

Una movilización sin precedentes en Cuba, donde las únicas concentraciones autorizadas suelen ser las del Partido Comunista cubano (PCC).

Es “increíble”, dijo Yudeiky Valverde, una empleada de una escuela primaria, de 39 años. “Hacía muchos años que no pasaba eso aquí, desde el año 1994”, durante el “maleconazo” cuando la población marchó contra la crisis económica en el Malecón, la avenida costera de La Habana, como la rambla de Montevideo.

“Nosotros lo que queremos es cambio”, confió Yamila Monte, una empleada de limpieza de 54 años que enumeró las dificultades por su bajo sueldo. “No tengo miedo”, dijo.

Pero el estudiante de economía de 18 años Uriel Alonso, lamentó la iniciativa. “Las cosas en el país es cierto que no son fáciles, todos los saben, pero no hay por qué recurrir a esas manifestaciones”. “Tienen que calmarse”, dijo satisfecho con las explicaciones de Díaz-Canel.

Si bien Díaz-Canel reconoció el descontento, dio “la orden de combate” a sus seguidores para que “salgan a las calles donde quiera que se vayan a producir estas provocaciones”.

Tras una breve reconciliación entre 2014 y 2016, las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos están en su nivel más bajo desde que Trump endureció el embargo en vigor desde 1962, denunciando violaciones de derechos humanos y apoyo de La Habana al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.

Estas sanciones, así como la ausencia de turistas debido a la pandemia, han sumido a Cuba en una profunda crisis económica y han generado un fuerte malestar social.

Una situación que ha llevado a muchos cubanos a utilizar la palabra clave #SOSCuba en las redes sociales, para pedir que ayuda humanitaria externa sea autorizada por el gobierno.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el excanciller uruguayo Luis Almagro, pidió que cese “la represión y la persecución” en Cuba, y exigió la liberación inmediata de los detenidos tras las protestas en la isla.

“El régimen no puede silenciar a la gente que sale a la calle a pedir el cambio y un futuro digno”, señaló Almagro en su cuenta de Twitter.

El secretario general de la OEA demandó a la “dictadura cubana” la liberación inmediata de “todas las personas detenidas”. Almagro citó un tuit del Movimiento San Isidro, formado por disidentes cubanos, que difundió una lista de 45 detenidos/desaparecidos en la isla, de los cuales cinco han recuperado su libertad. (AFP, EFE)

El régimen ordenó bloquear las redes sociales

Redes sociales, como Facebook e Instagram, y plataformas de mensajería, como WhatsApp o Telegram, están sufriendo cortes por orden del régimen en Cuba tras el estallido de las protestas, informó el observatorio de vigilancia de internet Netblocks. Según un comunicado en su web, este organismo detectó “interrupciones parciales” en los servicios de varias plataformas de comunicación ayer lunes y agregó que las “restricciones dirigidas” pretenden probablemente limitar el flujo de información que emana de Cuba después de que miles de personas saliesen a las calles del país a protestar el domingo.

Las mediciones de Netblocks constataron que las plataformas WhatsApp, Facebook, Instagram, así como algunos servidores de Telegram, “están siendo interrumpidos en la gubernamental Etecsa (Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, S.A.), incluida Cubacel, la red de móviles operada por la única compañía de telecomunicaciones de Cuba”.

Según este observatorio, los cortes han sido confirmados por usuarios de esos servicios en la isla.

Las mediciones de internet de Netblocks desde 50 puntos de observación este lunes confirmar que los servidores de esas plataformas están “parcial o totalmente indisponibles en líneas fijas y celulares”. Pese a ello, Netblocks dijo que los servicios VPN, utilizados en muchos países para esquivar la censura, siguen estando operativos para muchos usuarios. Las autoridades cubanas autorizaron los datos móviles para celulares en 2019.

Trump le pide mano dura a Joe Biden

El expresidente Donald Trump aseguró ayer lunes que el actual mandatario, Joe Biden, “debe hacer frente al régimen comunista” de Cuba y mostró su solidaridad con el pueblo cubano. En un breve comunicado, Trump acusó a Biden y al Partido Demócrata de haber hecho campaña “para revertir” su “muy dura postura sobre Cuba”. “Apoyo al pueblo cubano un 100% en su lucha por la libertad”, escribió. El mensaje de Trump se produce poco después de que Biden exigiera al Gobierno cubano que evite la “violencia” en su “intento de silenciar” las protestas.