ESTADOS UNIDOS

"No cederemos nunca, nunca concederemos", dijo el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, en un acto convocado en las afueras de la Casa Blanca en Washington DC que tuvo la presencia de miles de seguidores republicanos que luego invadieron el Capitolio. La manifestación coincide con la cuenta formal y final de votos del Colegio Electoral en el Congreso, que confirmaría el triunfo de Joe Biden en las últimas elecciones.

La marcha, denominada como "Salvar a EE.UU.", contó con la presencia de miles de seguidores de Trump que escucharon sus declaraciones y pedían por "cuatro años más" con cánticos. A pesar de la pandemia de coronavirus, la multitud no respeto los protocolos de prevención de la transmisión de la enfermedad.

Muchos manifestantes se trasladaron al Capitolio para realizar protestas, hubo incidentes con la policía e invadieron el edificio. El edificio del Congreso fue evacuado ya que algunas personas lograron ingresar tras romper vallas, según informa Reuters.

Según fuentes consultadas por la CNN, una mujer se encuentra en estado crítico tras haber sido herida de bala en el pecho al inicio de la entrada por la fuerza de los manifestantes al Capitolio, en Washington.

Imágenes de MSNBC mostraron a una mujer siendo trasladada en camilla con una fuerte hemorragia después de que en el Congreso se escucharan gritos de "se han producido disparos".

No está claro quién fue el responsable de los disparos que hirieron a la mujer.

El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, fue evacuado por la seguridad del lugar. Posteriormente, escribió en su cuenta de Twitter: "La violencia y la destrucción que tienen lugar en el Capitolio de los Estados Unidos deben detenerse y deben detenerse ahora. Cualquiera que esté involucrado debe respetar a los agentes del orden y salir inmediatamente del edificio".

Por su parte, Trump escribió en la misma red social tras el desorden causado por seguidores republicanos: "Pido a todos en el Capitolio de los Estados Unidos que permanezcan en paz. ¡Sin violencia! Recuerde, NOSOTROS somos el Partido de la Ley y el Orden: respete la Ley y a nuestros grandes hombres y mujeres de Azul. ¡Gracias!".

Los integrantes del Senado y la Cámara, que estaban sopesando objeciones a la victoria de Biden, se retiraron abrupta e inesperadamente del lugar. El congresista Jim McGovern declaró "sin objeciones" el receso, golpeando el mazo mientras se escuchaban fuertes gritos y disturbios en las galerías públicas.

Además otros edificios del Congreso también fueron evacuados. "Acabo de evacuar mi oficina en Cannon", dijo la legisladora republicana Nancy Mace en un mensaje en Twitter. "Ahora estábamos viendo a manifestantes agredir a la policía del Capitolio". "Esto está mal. Esto no es lo que somos", agregó.

La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, ordenó un toque de queda en la ciudad desde las 18:00 locales hasta las 06:00 del jueves.

"Espero que Mike (Pence) tenga el coraje de hacer lo que tiene que hacer", dijo Trump, denunciando las elecciones estadounidenses como menos honestas que las de "los países del Tercer Mundo".

Pero mientras Trump todavía estaba hablando y el Congreso iniciaba la sesión, Pence, obedientemente leal a Trump durante cuatro años y callado desde las elecciones, dijo que no intervendría.

"La Constitución me impide reclamar una autoridad unilateral para determinar qué votos electorales deben contarse y cuáles no", afirmó Pence en un comunicado.

Tras conocer esta decisión Trump escribió en su cuenta de Twitter: "Mike Pence no tuvo el coraje de hacer lo que debería haber hecho para proteger a nuestro país y nuestra contitución, dándole a los estados la chance de certificar una serie de hechos corregidos y no los fraudulentos e inexactos que previamente se le pidió certificar. ¡Estados Unidos pide verdad!"