Redacción El País
El presidente chino Xi Jinping aprovechó el IV Foro Ministerial China-Celac, esta semana en Pekín, para ofrecer un mayor acercamiento a la región en medio de la guerra comercial con Estados Unidos.
Además, en un encuentro con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, Xi Jinping estimó que ambos países deberían “oponerse juntos al unilateralismo”.
Ambos China y Brasil publicaron una declaración conjunta en la que “aplauden la propuesta del presidente ruso Vladimir Putin de entablar negociaciones de paz” con Ucrania, y dijeron que el diálogo directo es el “único medio de poner fin al conflicto” entre esos países
En la última década, China intensificó la cooperación económica y política con América Latina. La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) quedó constituida en diciembre de 2011 y reúne a 33 países. China es el principal socio comercial de Brasil, Perú y Chile y ha desplegado importantes inversiones en el marco del programa de la Franja y la Ruta, al que se sumaron dos tercios de los países latinoamericanos.

El intercambio comercial entre China y la región superó el año pasado los 500.000 millones de dólares por primera vez, “40 veces más que al principio del siglo”, celebró Xi.
En la apertura del foro China-Celac, Xi Jinping ensalzó la “larga historia de amistad” entre China y América Latina y arremetió contra “el acoso y la hegemonía” que ejercen otros países, en clara referencia a Estados Unidos.
Xi Jinping propuso varias iniciativas para “construir una comunidad sino-latinoamericana. La IV Reunión Ministerial del foro China-CELAC aprobó para el periodo 2025-2027 un centenar de proyectos que se suman a una línea de crédito de 60.000 millones de yuanes (unos 8.330 millones de dólares) anunciada por Xi Jinping.
“Enfrentada con la corriente de confrontación geopolítica y de bloques, el auge del unilateralismo y el proteccionismo, China desea juntar manos con América Latina”, afirmó.

Invocando “la paz global y la estabilidad”, Xi también propuso mayor cooperación en áreas como la infraestructura, la agricultura, la minería, la economía digital o las energías limpias, establecer programas de formación y trabajar con la región en contraterrorismo y lucha contra el crimen organizado.
El presidente chino declaró su “apoyo” a que los países de la CELAC “rechacen las interferencias externas”, “defiendan su soberanía” y “sigan un camino de desarrollo acorde a sus condiciones nacionales”.
Haciéndose eco de estas declaraciones, el canciller chino, Wang Yi, dijo luego sin citar expresamente a Estados Unidos que “cierta potencia mundial” está “obsesionada” con la ley del más fuerte.
Wang animó a los países de América Latina a “actuar de la mano” con China, para defender sus derechos ante una potencia que “utiliza los aranceles como arma para intimidar a otros países”. El canciller chino aseguró que la reunión fue un “gran éxito” y afirmó que “el mercado gigante de 2.000 millones de personas” que representan China y América Latina brinda motores de crecimiento a ambas partes.

Socios latinos
“El libre comercio justo en beneficio de nuestro pueblos es la vía para el progreso y el desarrollo de las naciones”, defendió el presidente chileno, Gabriel Boric, quien abogó por dar “un salto de calidad” en la relación económica con China.
El brasileño Lula, en tanto, arremetió contra “la imposición de aranceles arbitrarios” y el riesgo de “iniciar una nueva Guerra Fría”.
“Es imprescindible que la colaboración entre CELAC y China contribuya a fortalecer la industria y la innovación en la región”, dijo Lula.
Aunque sin mencionarla directamente, el colombiano Gustavo Petro se mostró especialmente crítico con la administración Trump, a quien reprochó su política migratoria, su codicia. Y en un giro de la política exterior de Colombia, alineada históricamente con Estados Unidos, Petro anunció que aprovechará su visita a Pekín para firmar una “carta de intención” a fin de unirse al programa de la Franja y la Ruta de China.
Levantan el veto a entrega de Boeing
El gobierno chino levantó el veto a la entrega de aviones Boeing a aerolíneas del país asiático ante la tregua comercial de 90 días pactada con Estados Unidos, informa Bloomberg.
Pekín autorizó a las aerolíneas nacionales y a las agencias gubernamentales reanudar la recepción de esos aparatos, que habían quedado además fuera del mercado chino ante la subida de precios derivada de la escalada arancelaria iniciada por el presidente estadounidense, Donald Trump.
De hecho, Bloomberg insiste en que esta luz verde podría resultar efímera en caso de que ambas potencias no sean capaces de negociar un acuerdo comercial al término de los mencionados tres meses, en los que Estados Unidos reducirá sus aranceles del 145% al 30% y China, del 125% al 1%.
Por el momento, ni Boeing ni la Administración de Aviación Civil de China (CAAC) han confirmado la información.