Informan daños en Israel y futuras acciones tras ataque de Hamás que dejó centenares de muertos

Redacción El País
La Organización Sionista Argentina (OSA), las federaciones sionistas de Latinoamérica y el Departamento de Actividades Sionistas para la Diáspora convocaron a la prensa este sábado para comunicar un informe especial sobre la “Guerra en Israel, Operación Espadas de Hierro”, junto al portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, el uruguayo-israelí Roni Kaplan.

En este encuentro que se llevó a cabo vía Zoom, Kaplan afirmó que están viendo cómo solucionan la situación “in situ, en terreno”, para luego “pasar a contraatacar”.

Kaplan afirmó que aún tenían unos 22 focos de combate dentro de las casas y escuelas en Israel, en las pequeñas ciudades aledañas a la Franja de Gaza. “Nos estamos preparando con la reserva y con las Fuerzas de Defensa para alcanzar la posición donde están estos terroristas. Vamos a hacerlo de una forma profesional, medida, intentando maximizar el daño a los involucrados en el conflicto y minimizar el daño a los no involucrados. No tenemos nada contra los civiles en la Franja de Gaza”, señaló Kaplan.

Asimismo informó que lograron repeler un porcentaje “altímisimo” de los ataques aéreos, aunque “los daños materiales son también importantes”. “Pero esto más que nada es el daño psicológico: el miedo, el terror, y especialmente en los niños”, agregó el vocero militar.

Según testimonios en el lugar de los hechos a los que accedió El País, a los secuestros de militares y civiles israelíes, se agregaron secuestros de cuerpos de militares y civiles, que supuestamente los terroristas también intentarán negociar considerando el valor que los muertos tienen para las familias israelíes. “Es un horror lo que está pasando, un insulto a la moral”, dijo una mujer desde TelAviv.

Según agencias de noticias, las brigadas de Al Qasam, el brazo armado de Hamás, confirmaron que tienen secuestrados los cuerpos de “decenas” de soldados israelíes muertos en enfrentamientos en la frontera, y al menos uno vivo.

Según Al Qasam, milicianos palestinos también se infiltraron y secuestraron los cuerpos israelíes.

El sanguinario ataque congela cualquier proceso de paz abierto en la región y escala la tensión a los niveles de la década del 70, afirman analistas.