Falleció el papa Francisco, líder de la Iglesia católica desde 2013 y primer pontífice latinoamericano

Su muerte, a los 88 años, marca el fin de un papado que buscó acercar la Iglesia a los más pobres y promover reformas en el Vaticano. Fue el primer pontífice jesuita.

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Papa Francisco.
Papa Francisco.
Foto: AFP

Redacción El País
El papa Francisco falleció este lunes en Roma. Jorge Mario Bergoglio, pontífice desde el 13 de marzo de 2013, sucedió a Benedicto XVI y se convirtió en el primer papa latinoamericano, argentino y jesuita. Tenía 88 años.

Francisco marcó su papado con un enfoque en la misericordia, la justicia social y la reforma de la Iglesia. Desde su elección en 2013, promovió una Iglesia más cercana a los pobres, denunciando las desigualdades y el descarte social. Su liderazgo se caracterizó por un estilo austero, un fuerte compromiso con el diálogo interreligioso y una postura crítica ante el clericalismo. Impulsó reformas en la Curia, abordó la crisis de los abusos sexuales dentro de la Iglesia y defendió la necesidad de una mayor transparencia en el Vaticano.

En temas globales, Francisco fue una voz influyente en la lucha contra el cambio climático con su encíclica Laudato Si’, y un firme defensor de los migrantes y refugiados. Su postura progresista en temas como la diversidad sexual y el papel de la mujer en la Iglesia generó apoyo y resistencias dentro del catolicismo. Aunque enfrentó críticas de sectores conservadores, su papado dejó una huella en la modernización del mensaje eclesial y en el intento de acercar la Iglesia a un mundo en transformación.

El primer papa argentino y latinoamericano nació el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, hijo de emigrantes piamonteses. Su padre, Mario Bergoglio, era contador empleado en el ferrocarril; su madre, Regina Sivori, era ama de casa y se ocupaba de Bergoglio y sus cuatro hermanos.

Vivió con su familia en una modesta casa ubicada en el barrio de Flores, en la Ciudad de Buenos Aires. En el secundario, obtuvo el título de técnico químico. Allí, el futuro papa desarrolló su afición por el fútbol, pero no fue hasta los 17 años que despertó en él su vocación sacerdotal.

Papa Francisco
Vatican City (Vatican City State (holy See)), 25/12/2024.- Pope Francis gestures before leading the traditional 'Urbi et Orbi' prayer from the balcony of Saint Peter's Basilica on Christmas Day in Vatican City, 25 December 2024. (Papa) EFE/EPA/ANGELO CARCONI, tradicional oracion 'Urbi et Orbi' desde el balcon de la Basílica de San Pedro
Foto: ANSA/Angelo Carconi.

A los 22 años ingresó al seminario diocesano de Villa Devoto, que en ese entonces estaba bajo la dirección de sacerdotes jesuitas. Tiempo después decidió incorporarse a la Compañía de Jesús y, en 1960, fue enviado a Chile para completar el Noviciado. Un año más tarde, regresó para proseguir su formación en Humanidades. Cursó estudios de Filosofía y obtuvo la licenciatura en Teología en el Colegio Máximo de San Miguel. Además, adquirió conocimientos en francés, italiano, alemán, inglés, latín y griego.

Bergoglio fue ordenado sacerdote a los 32 años. Su primera tarea designada fue como maestro de novicios en Córdoba.

El futuro papa se desempeñó también como docente en Santa Fe y en Buenos Aires. En 1966 dictó Literatura y Psicología en el Colegio del Salvador de Buenos Aires, adonde llevó al escritor Jorge Luis Borges para dictar un taller de escritura gauchesca, según consta en su biografía publicada en el sitio de la Ciudad de Buenos Aires.

El papa prosiguió la preparación en la Compañía de Jesús de 1970 a 1971 en Alcalá de Henares (España), y el 22 de abril de 1973 emitió la profesión perpetua. De nuevo en Argentina, fue maestro de novicios en Villa Barilari en San Miguel, profesor en la facultad de teología, consultor de la provincia de la Compañía de Jesús y también rector del Colegio, consigna el sitio oficial del Vaticano.

El 31 de julio de 1973 fue elegido provincial de los jesuitas de Argentina y desempeñó ese cargo durante seis años. Después reanudó el trabajo en el campo universitario.

En marzo de 1986 se trasladó a Alemania para ultimar la tesis doctoral; al volver a Argentina, regresó a la iglesia de la Compañía de la ciudad de Córdoba, esta vez como director espiritual y confesor.

En 1992, el papa Juan Pablo II lo nombró obispo titular de Auca y auxiliar de Buenos Aires, luego de que el cardenal Antonio Quarracino lo designara su estrecho colaborador. Bergolgio fue nombrado casi enseguida vicario episcopal de la zona de Flores y el 21 de diciembre de 1993 se le encomendó también la tarea de vicario general de la arquidiócesis. Finalmente, en junio de 1997, fue promovido como arzobispo coadjutor de Buenos Aires.

En 1998 sucedió como arzobispo al cardenal Quarracino, tras la muerte de este.

Papa Francisco
El papa Francisco pide el fin de la guerra en Gaza y la liberación de rehenes
HANDOUT/AFP fotos

En 2001 llegó otro gran hito: Juan Pablo II lo nombró cardenal, asignándole el título de san Roberto Bellarmino. En esa ocasión, Bergolgio invitó a los fieles a no acudir a Roma para celebrar la púrpura y a destinar a los pobres el importe del viaje, recuerda el sitio oficial del Vaticano.

Bergoglio publicó los libros Meditaciones para religiosos (1982), Reflexiones sobre la vida apostólica (1986) y Reflexiones de esperanza (1992).

En octubre de 2001 fue nombrado relator general adjunto para la décima asamblea general ordinaria del Sínodo de los obispos. Allí subraya los valores que promovía y que rigieron su papado, en particular la “misión profética del obispo”, su “ser profeta de justicia”, su deber de “predicar incesantemente” la doctrina social de la Iglesia, pero también de “expresar un juicio auténtico en materia de fe y de moral”.

Como arzobispo de Buenos Aires, su labor se centró en la comunión y en la evangelización. Sus objetivos fueron las comunidades abiertas y fraternas, el protagonismo de un laicado consciente, la evangelización dirigida a cada habitante de la ciudad y asistencia a los pobres y a los enfermos. El futuro papa se propuso “reevangelizar Buenos Aires teniendo en cuenta a quien allí vive”. A esta altura, su popularidad crecía en América Latina.

Bergoglio también tuvo un rol destacado en la Conferencia Episcopal Argentina, organismo que presidió durante dos mandatos consecutivos, entre 2005 y 2011.

Tras la renuncia de Benedicto XVI, durante el cónclave, el 13 de marzo de 2013, Jorge Bergoglio fue elegido papa. Adoptó el nombre de Francisco y, en su primera aparición, conmovió a los fieles al pedirles: “Recen por mí”.

Las huellas del papa Francisco en la Iglesia Católica

El Papa Francisco llega a la audiencia general semanal el 23 de octubre de 2024 en la plaza de San Pedro en el Vaticano.
El Papa Francisco llega a la audiencia general semanal en la plaza de San Pedro en el Vaticano.
Foto: AFP

En estos 12 años de papado, Francisco renovó la imagen pública de la Iglesia, acercándola más a los más pobres y excluidos, y generando empatía con la sociedad en general a través de su lenguaje sencillo y expresiones "comunes".

En su primera semana como papa, dejó claro el camino que marcaría. En su primer encuentro con periodistas, manifestó su deseo: "Cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres"

Su compromiso con los pobres y los migrantes fue una constante. Además de visitar cientos de comunidades pobres y centros de refugiados, tomó la decisión de no vivir en el Palacio Apostólico y quedarse en la residencia de Santa Marta, en un apartamento 40 metros cuadrados. Además, llevó a cabo una reforma en el Vaticano al establecer la Secretaría de Economía para supervisar las finanzas del y promover la rendición de cuentas de la Iglesia.

Entre otros hitos está el combate a la pedofilia clerical, a la que aplicó "tolerancia cero". En febrero de 2019, Bergoglio convocó una cumbre antipederastia que reunió a toda la jerarquía episcopal en el Vaticano. Tras esa cumbre, Francisco publicó el motu proprio "Vos estis lux mundi", una especie de manual con reglas para erradicar casos de abusos y prácticas del encubrimiento, y donde deja clara la responsabilidad "de todos" de denunciar.

Papa Francisco. Foto: AFP

Una deuda que Francisco dejó pendiente es la visita a su Argentina natal. Junto a Uruguay y Venezuela, son los únicos países de América del Sur que no visitó.

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