Redacción El País
Donald Trump le había dado a Ucrania plazo hasta hoy jueves para aceptar su plan inicial sobre el fin de la guerra iniciada por Rusia en febrero de 2022.
Ese plazo ya no corre y las negociaciones seguirán. Steve Witkoff, el emisario del presidente de Estados Unidos, viajará a Moscú la semana que viene para reunirse con Vladimir Putin e intentar alcanzar un acuerdo que ponga fin a la guerra.
“Lo vamos a lograr”, aseguró Trump el martes sobre un acuerdo de paz. “Estamos muy cerca”, insistió.
El plan inicial de Estados Unidos, considerado muy favorable para Rusia, fue reemplazado por otro que contempla algunos reclamos de Ucrania.
El asesor diplomático del Kremlin, Yuri Ushakov, declaró en la televisión pública rusa que “algunos puntos” del plan estadounidense podían “considerarse positivos”.
“Pero muchos otros requieren un debate específico entre expertos”, añadió. También consideró “inútiles” los esfuerzos de los europeos por desempeñar un papel en la resolución del conflicto.
Sin embargo, la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, subrayó que “Europa debe mantener la presión sobre Rusia hasta que se alcance una paz justa y duradera”. “Y quiero ser muy clara: Europa estará al lado de Ucrania y la apoyará en cada paso”, añadió.
El secretario del Ejército estadounidense Dan Driscoll se reunió el lunes y martes con representantes rusos en Abu Dabi y afirmó que “las conversaciones van bien”. Ahora tiene previsto reunirse con los ucranianos.
Rusia calificó ayer miércoles de “proceso serio” los esfuerzos diplomáticos en curso en torno al plan de Estados Unidos. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que no hay “actualmente nada más importante” que el “proceso serio” en curso, aunque advirtió que todavía es “demasiado pronto” para saber si el final de la guerra está cerca.
Las negociaciones para la paz en Ucrania se han convertido en un culebrón más propio de la Guerra Fría, en medio de dudas sobre la autoría del documento presentado por EE.UU. llamado a solucionar el conflicto más grave ocurrido en el continente europeo desde la Segunda Guerra Mundial.
Según informa The Wall Street Journal, todo empezó a mediados de octubre tras la iniciativa en Gaza del presidente Trump, quien ordenó preparar un hoja de ruta similar para Ucrania.
Entonces, Witkoff y el yerno del presidente, Jared Kushner, se pusieron manos a la obra con el plan de 28 puntos.
La prensa estadounidense asegura que contaron con la colaboración del emisario económico del Kremlin, Kiríl Dmítriev, que viajó expresamente a Miami a finales de octubre, justo después de que Trump aprobara las sanciones contra las mayores petroleras rusas.
Dmítriev, que informó sobre su viaje en las redes sociales, propuso varios puntos clave de los que habló públicamente en declaraciones a las televisiones estadounidenses, como la retirada de las tropas ucranianas del Donbás, la renuncia de Ucrania a ingresar a la OTAN, la reducción del tamaño del ejército ucraniano y la negativa rusa a un cese de las hostilidades.
De hecho, cuando se filtró el plan, que después sería modificado por Ucrania y los europeos, Witkoff insinuó en las redes sociales que el culpable había sido ‘K’, en alusión a Kiríl Dmítriev.
A su vuelta, el ruso mantuvo una conversación con el asesor del Kremlin para política internacional, Yuri Ushakov, que ha sido publicada por la agencia Bloomberg. En ella, intenta calmar a Ushakov sobre que dicho plan no será en ningún caso presentado como ruso, sino como estadounidense, aunque incluya la postura del Kremlin.
Bloomberg también publicó la conversación telefónica mantenida a mediados de octubre por Witkoff y Ushakov, en la que el enviado de Trump le informa sobre la idea un plan de 20 puntos “como hicimos en Gaza”. Además, Witkoff le aconseja que Putin llame a Trump antes de la visita de Zelenski, y que le felicite por la paz entre Israel y los palestinos, y le llame “hombre de paz”.
En medio de estas filtraciones, Trump respaldó a Witkoff.
Además, aseguró ayer que el documento “no es un plan”, sino una propuesta marco que tenía 28 puntos y ahora 22, y afirmó que el ultimátum del Día de Acción de Gracias ya está fuera de la mesa. Las negociaciones siguen. AFP, EFE