Expectativa ante un nuevo plan de paz para Ucrania: contemplaría la entrega de territorios a Rusia

Este plan incluiría el reconocimiento de las conquistas rusas en Ucrania y exigiría que se reduzca a la mitad el tamaño del ejército ucraniano; también que Kiev renuncie a las armas de largo alcance.

Una mujer y una niña caminan frente a un tanque en Ucrania.
Ucrania. Mientras los bombardeos rusos no cesan, surge una nueva oportunidad para alcanzar la paz por vías diplomáticas.
Foto: Tetiana Dzhafarova/AFP.

Un mes y poco después del trabajoso acuerdo de alto el fuego en Gaza, Estados Unidos entregó esta semana un plan de paz para terminar con la guerra en Ucrania iniciada en febrero de 2022 por la invasión rusa.

Un plan, respaldado por el presidente Donald Trump y que se está negociando con Rusia y Ucrania, es beneficioso para ambas partes, aseguró ayer jueves la Casa Blanca, en medio de versiones de que contemplaría los reclamos del Kremlin y que se elaboró en acuerdo con el gobierno ruso.

El enviado especial estadounidense, Steve Witkoff, y el secretario de Estado, Marco Rubio, trabajaron “discretamente” durante un mes en el proyecto, dijo ayer la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. “Está en proceso de negociación y aún se encuentra en revisión, pero el presidente apoya este plan. Es un buen plan tanto para Rusia como para Ucrania, y creemos que debería ser aceptable para ambas partes”, declaró. Para comprender qué estarían dispuestos a hacer Rusia y Ucrania para lograr una paz duradera, “el gobierno está dialogando tanto con una parte como con la otra”, añadió.

Se trata de la primera confirmación oficial de la Casa Blanca sobre el borrador del plan, revelado por Ucrania más temprano.

“El presidente ucraniano (Volodimir Zelenski) ha recibido oficialmente un borrador del plan de Estados Unidos que, según la evaluación estadounidense, podría revitalizar la diplomacia”, declaró la presidencia ucraniana en Telegram.

Añadió que Zelenski planea discutir en los próximos días con Trump las opciones diplomáticas disponibles y los puntos clave del plan.

Este plan incluiría el reconocimiento de las conquistas rusas en Ucrania, de la cual Moscú ocupa aproximadamente el 20% del territorio.

También exigiría que se reduzca a la mitad el tamaño del ejército ucraniano y que Kiev renuncie a las armas de largo alcance.

El medio estadounidense Axios informó el miércoles que Witkoff y el emisario del Kremlin, Kiril Dmitriev, están trabajando en un plan de 28 puntos que prevé, entre otras cosas, conceder a Rusia territorios del este de Ucrania a cambio de una garantía de seguridad de Washington para Kiev y el resto de Europea frente a una posible nueva agresión rusa.

Según dijo la portavoz de la Casa Blanca, Leavitt, el equipo negociador estadounidense está siguiendo el mismo proceso que se utilizó para poner fin al conflicto en Gaza: “Así es como funcionó con Israel, con respecto a Israel y Gaza y todos los países árabes de Oriente Medio. Así es como logramos ese acuerdo histórico”, afirmó.

Cautela ucraniana

Zelenski recibió ayer jueves con cautela el nuevo plan de paz y anunció que espera hablar en los próximos días con Trump sobre el contenido del documento, que según las informaciones que han trascendido traspasa varias líneas rojas de los ucranianos.

La entrega del plan a Zelenski fue anunciada durante la tarde el jueves en un texto publicado por la presidencia ucraniana en sus cuentas de X y Telegram.

Más tarde, el presidente ucraniano dio cuenta de su encuentro con el secretario del Ejército estadounidense, Dan Driscoll, que le trasladó el plan tras llegar a Kiev el miércoles, en lo que supone la visita de más alto nivel que hacen al país unos representantes del Pentágono desde la llegada al poder de Trump.

Los dos “abordaron opciones para alcanzar una paz real, así como nuevos impulsos para la diplomacia”, informó Zelenski.

La presidencia ucraniana no valoró el contenido del borrador recibido y se limitó a señalar al respecto que, “según la evaluación estadounidense”, el plan “puede ayudar a revitalizar” el proceso diplomático liderado por Washington para poner fin a la guerra.

El texto tampoco mencionó en ningún momento a Rusia. “En los próximos días, el presidente de Ucrania espera hablar con el presidente Trump de las oportunidades diplomáticas existentes y de los puntos clave requeridos para lograr la paz”, dice en uno de sus pasajes.

“Estamos listos ahora, igual que antes, para trabajar de forma constructiva con la parte estadounidense y con nuestros socios en Europa y en el mundo para que el resultado sea la paz”, añade la nota.

Concesiones a Rusia

Según las informaciones que han trascendido del documento acordado entre los emisarios de la Casa Blanca y el Kremlin, Steve Witkoff y Kiril Dmitriev, este nuevo plan de paz prevé que Ucrania se retire del territorio que aún controla en su región de Donetsk y que reduzca tras la guerra el número de soldados y sus capacidades defensivas, al considerar Rusia que el Ejército ucraniano en su forma actual supondría una amenaza inaceptable para su seguridad.

Ucrania controla actualmente un cuarto de la región de Donetsk, donde las fuerzas rusas llevan más de dos años ganando terreno lentamente a costa de un número muy alto de bajas.

Desde que con la llegada a la Casa Blanca de Trump se retomaran los contactos entre ambos bandos para negociar el fin de la guerra, Ucrania ha dejado claro que no aceptará ceder el control de ningún territorio que no haya perdido en el campo de batalla.

Los ucranianos también insisten en la necesidad de contar con un Ejército fuerte capaz de evitar una nueva invasión rusa como la que empezó esta guerra, en febrero de 2022, por lo que es poco probable que Zelenski acepte la posibilidad de reducir su personal militar y sus capacidades ofensivas.

Esta nueva iniciativa llega en un momento particularmente delicado para Ucrania.

Debido en parte a las carencias de personal del Ejército ucraniano, Rusia ha conseguido en los últimos días en el frente de Zaporiyia del sureste de Ucrania uno de los mayores avances de los dos últimos años de guerra.

Ucrania está además a punto de perder los bastiones de Kúpiansk y Pokrovsk, dos de las ciudades más importantes en el punto de mira ruso en las regiones de Járkov y Donetsk.

Justamente, el ejército de Rusia reivindicó ayer jueves la toma de la localidad de Kupiansk. Las fuerzas rusas “completaron la liberación de la localidad de Kupiansk”, declaró el comandante de las tropas rusas en ese escenario de la guerra, Sergei Kuzovlev, en una conversación con el presidente Vladimir Putin, retrasmitida por televisión.

En el plano político, Ucrania vive desde el lunes de la semana pasada su peor crisis desde el comienzo de la guerra.

La misma agencia anticorrupción a la que Zelenski quiso despojar de su independencia en julio expuso una trama de corrupción dirigida supuestamente por un antiguo socio empresarial del propio presidente y en la que habría implicados varios ministros.

AFP, EFE

además

“Una vía al fin de la tragedia”

El secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, confió ayer jueves en que el plan de paz elaborado por EE.UU. para Ucrania abra una negociación y pidió que Europa no quede excluida. El cardenal expresó su deseo de que “se abran vías que permitan el final de esta tragedia”, respondiendo a la prensa al salir de una misa en la basílica romana de Santa Andrea della Valle en recuerdo del holomodor, la hambruna de 1932 en la Ucrania soviética. “Será muy difícil encontrar un punto medio entre las exigencias de una parte y las peticiones de la otra. Por eso, el camino para una negociación imagino que será cuesta arriba”, sostuvo, según recoge el portal oficial Vatican News.

El secretario de Estado vaticano consideró que Europa “debería participar, hacer escuchar su voz y no permanecer excluida” en un eventual proceso de negociación.

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