Donald Trump declara el inglés como el idioma oficial de Estados Unidos y genera polémica jurídica y social

El presidente estadounidense toma esa decisión, que no está consagrada en la Constitución ni en ninguna ley federal del país del norte. Su iniciativa es vista como un gesto contra el multilingüismo.

Trump. “Un idioma designado a nivel nacional es el núcleo de una sociedad unida y cohesionada”, dijo en la resolución presidencial
Donald Trump, presidente de Estados Unidos.
Foto: AFP

EFE, AFP/ Washington
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este fin de semana una orden ejecutiva para declarar el inglés como el idioma oficial del país, un título que no consta en ninguna legislación federal. “Un idioma designado a nivel nacional es el núcleo de una sociedad unida y cohesionada”, declaró Trump en su orden, en la que también recordó que tanto la Declaración de Independencia como la Constitución de Estados Unidos fueron escritas en inglés.

Sin embargo, ni la Constitución ni ninguna ley federal establecen un idioma oficial para Estados Unidos. Si bien el inglés es la lengua mayoritaria, según el censo se hablan más de 350 idiomas en el país, siendo el español el segundo más hablado.

La orden de Trump revoca una directiva del año 2000, durante el mandato de Bill Clinton (1993-2001), que fue emitida para que las agencias federales faciliten servicios en otros idiomas a todos aquellos con un dominio limitado del inglés.

Trump reivindicó que hablar inglés “abre puertas económicamente”, “ayuda a los recién llegados a participar en sus comunidades” y los empodera para “lograr el sueño americano”.

“Establecer el inglés como idioma oficial no solo agilizará la comunicación, sino que también reforzará los valores nacionales compartidos y creará una sociedad más cohesionada y eficiente”, afirmó.

Un estudio publicado en 2022 por la Oficina del Censo señalaba que uno de cada cinco estadounidenses (68 millones) hablaban una lengua distinta al inglés en su hogar, aunque el número de los que hablaban ‘solo inglés’ había crecido mucho entre 1980 (187 millones) y 2019 (241 millones).

Trump ya ha tenido varios gestos hostiles al multilingüismo, como la eliminación de la página en español de la web oficial de la Casa Blanca, implementada al poco de llegar al poder en las dos ocasiones, tanto en el primer mandato (2017-2021) como en el segundo, que empezó el pasado 20 de enero.

En 2015 y durante un debate presidencial, criticó al entonces contrincante republicano Jeb Bush (casado con una mexicana) por usar el español en sus mítines: “En este país hablamos inglés, no español”, le espetó. Más recientemente, y durante la campaña electoral de 2024, se refirió así a la cuestión de los idiomas para estigmatizar a los emigrantes: “Tenemos lenguas que llegan a este país, sin un solo profesor en toda la nación que pueda hablar ese idioma (...) Son lenguas que nadie en este país de las que nadie en este país ha oído hablar. Es algo espantoso”, dijo.

Contra migrantes

En otro orden de temas, Trump reportó una drástica reducción de cruces fronterizos durante febrero, el primer mes completo de su mandato, y dio por terminada la “invasión”, la forma en la que suele referirse a la llegada de migrantes al país. Aunque la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés) no ha publicado aún los datos oficiales de febrero, Trump informó en redes sociales que hubo 8.326 arrestos de personas que cruzaron la frontera de forma irregular. Esa cifra supone una reducción del 94 % respecto a las 140.641 detenciones que se registraron en febrero de 2024, bajo el mandato de Joe Biden.

“Esto significa que vino muy poca gente - La invasión de nuestro país ha TERMINADO”, celebró el republicano en una publicación en su plataforma Truth Social.

Trump llegó al poder el 20 de enero pasado con la promesa de llevar a cabo una deportación masiva de migrantes, a los que suele llamar “criminales”. Se calcula que más de 11 millones de personas viven en Estados Unidos sin un estatus legal, muchas de las cuales llevan décadas en el país y suponen una parte significativa de la fuerza laboral. Para sus fines, el republicano ha militarizado la frontera y ha ordenada redadas en varios puntos del país, entre otras medidas.

Elon Musk en contra de OTAN y ONU

El magnate Elon Musk, mano derecha del presidente estadounidense, Donald Trump, se declaró partidario de que Estados Unidos abandone la Alianza Atlántica (OTAN) y las Naciones Unidas (ONU).

“Estoy de acuerdo”, escribió Musk durante el fin de semana en su red social X, en respuesta a un usuario estadounidense que había publicado: “Es hora de abandonar la OTAN y la ONU”.

Musk, el hombre más rico del mundo, ha demostrado tener una enorme influencia en la Administración de Trump, donde dirige el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que se encarga de recortar el gasto público.

La oposición demócrata denuncia que el también consejero delegado de SpaceX y Tesla tiene un poder sin control en el Ejecutivo, donde ha capitaneado el despido de miles de empleados federales.

El posicionamiento de Musk sobre la OTAN y la ONU llega después del histórico e inédito enfrentamiento que Trump y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, protagonizaron el pasado viernes en el Despacho Oval frente a las cámaras de televisión.

Al respecto, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, le pidió al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, un día despúes del mencionado enfrentamiento, que “encuentre una forma para recomponer su relación” con el líder estadounidense, Donald Trump, y que “respete todo lo que ha hecho” éste por Ucrania. EFE, AFP

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