La superestrella portuguesa del fútbol Cristiano Ronaldo y el multimillonario Elon Musk asistieron el martes a un fastuoso banquete organizado en la Casa Blanca por el presidente Donald Trump en honor al príncipe heredero saudí Mohamed bin Salmán, de visita oficial.
Cristiano Ronaldo juega actualmente en el club saudí Al Nassr, como muchos profesionales en el ocaso de su carrera seducidos por los gastos astronómicos del reino, criticado por su historial en materia de derechos humanos.
"Mi hijo es un gran fan de Ronaldo", declaró Trump en su discurso previo a la cena, al añadir que Barron, de 19 años, pudo conocer a la superestrella, quien jugará su último Mundial el próximo año.
Ronaldo, acompañado de su esposa Georgina Rodríguez, no fue invitado a tomar la palabra pero fue ubicado en los primeros asientos de la mesa en el Salón Este de la Casa Blanca, no muy lejos de Trump.
Two GOATS.
— The White House (@WhiteHouse) November 19, 2025
CR7 x 45/47@Cristiano 🔥 pic.twitter.com/QA4Dw0s1lr
Además estuvo presente el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, quien hizo una nueva aparición en la Casa Blanca antes de la Copa Mundial de 2026, que será coorganizada por Estados Unidos.
El multimillonario Elon Musk también asistió, sentado en una mesa distinta a la de Trump, aunque en una señal de un acercamiento entre el mandatario y el hombre más rico del mundo.
Musk dirigió la comisión de eficacia gubernamental creada por Trump, pero las tensiones entre ambos estallaron en junio tras sus críticas a un proyecto de ley presupuestaria.
Durante la cena, el magnate republicano elogió al príncipe saudí, calificándolo de "hombre de liderazgo", tras haber defendido a su invitado en el caso del asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en 2018.
AFP y EFE