Redacción El País
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cortó en seco a una periodista mientras ofrecía una rueda de prensa a bordo del avión presidencial, Air Force One. “Cállate, cerdita”, dijo Trump a la reportera mientras la señalaba con el dedo.
La periodista, al igual que sus colegas, quería hacer una pregunta en torno a la relación del mandatario y el pederasta Jeffrey Epstein. La interacción tuvo lugar días atrás, pero este martes se hizo viral luego de que fuera difundido el corte por la organización Occupy Democrats.
“¡Trump se descontrola y descoloca a un reportero con un comentario severo! Este es el presidente de los Estados Unidos. Así es como se dirige a la prensa y a los demás adultos a quienes se supone que debe liderar. ¡Estados Unidos puede hacerlo mucho mejor!”, escribió la organización política a través de su cuenta de X.
Difusión de los archivos de Epstein
El presidente Donald Trump instó este lunes a los republicanos de la Cámara de Representantes a respaldar una medida que obligaría al Departamento de Justicia a divulgar los archivos de Epstein, un cambio repentino después de su campaña para sofocar la disidencia republicana y detener la votación.
Trump afirmó en redes sociales que los republicanos de la Cámara de Representantes deberían votar a favor de la publicación de los archivos relacionados con el delincuente sexual “porque no tenemos nada que ocultar”. Esto supuso un cambio drástico en su postura ante la posibilidad de que decenas de legisladores republicanos apoyaran la medida en la votación que se esperaba para esta semana.
“Es hora de dejar atrás este engaño demócrata perpetrado por lunáticos de la izquierda radical para desviar la atención del gran éxito del Partido Republicano, incluida nuestra reciente victoria sobre el ‘cierre’ demócrata”, escribió.
El cambio de postura del presidente se produjo tras su intensa campaña de presión sobre los archivos de Epstein, que a menudo eclipsó los esfuerzos en otros asuntos, incluido el reciente cierre del gobierno. En un último intento desesperado, Trump contactó personalmente con legisladores republicanos para intentar convencerlos de que apoyaran la medida, convocando a uno de ellos a una reunión en la Sala de Crisis de la Casa Blanca con su fiscal general y el director del FBI para discutir la exigencia de que se publicaran los archivos.
No estaba claro con qué rapidez el Departamento de Justicia, bajo el férreo control de Trump, podría divulgar los archivos sobre Epstein, ni si el aparente respaldo del presidente a la idea podría acelerar dicha divulgación, independientemente del resultado de la votación.
Cuando la semana pasada ordenó al departamento investigar a los demócratas vinculados a Epstein, sus propios lazos con el desprestigiado financiero fueron objeto de un renovado escrutinio debido a la publicación de numerosos correos electrónicos en los que Epstein afirmaba que Trump estaba al tanto de sus actividades.
Con información de EFE