Con el apoyo de Le Pen, el primer ministro francés sobrevivió a la octava moción de censura contra su gestión

El primer ministro francés, el centrista François Bayrou, sobrevivió ayer martes a la octava moción de censura contra su gobierno gracias a la extrema derecha. El gobierno del presidente Emmanuel Macron carece de mayoría absoluta y la líder ultraderechista, Marine Le Pen, ya advirtió que podría dejarlo caer durante el trámite de los presupuestos a partir de octubre. Los socialistas, en la oposición, presentaron la actual moción de censura, al considerar que Bayrou los “traicionó” al incumplir las promesas que les hizo en enero para conseguir adoptar los presupuestos de 2025.

Entonces, el primer ministro les prometió presentar ante el Parlamento el resultado de unas discusiones entre sindicatos y patronal para revisar la impopular reforma de las pensiones de 2023, que generó protestas masivas en Francia.

Estas discusiones se saldaron con un fracaso y los socialistas acusan a Bayrou de incumplir su promesa de someter un texto ante el Parlamento, que les permita debatir sobre el retraso de la edad de jubilación a 64 años (hoy está fijada en 62 años), impuesta por decreto.

“No tienen el poder de hacer que este gobierno traicione el interés general (...) Ese deber, para mí y para nosotros, es más fuerte que todas las amenazas”, se defendió ayer el primer ministro ante la Asamblea Nacional (cámara baja).

Pese al apoyo del resto de partidos de izquierda, la moción de censura sólo obtuvo 189 de los 289 votos necesarios. En diciembre, sí lograron tumbar al gobierno del conservador, Michel Barnier, gracias al apoyo de la extrema derecha.

“Censurar hoy no aporta nada”, explicó Le Pen.

Bayrou también se ve afectado por la división en su gobierno y por las acusaciones de inacción en un caso de agresiones sexuales y físicas en la escuela a la que asistían sus hijos cuando era ministro de Educación. Un 80% de los franceses se dicen descontentos con su primer ministro, el nivel de popularidad más bajo desde su llegada al cargo, según una encuesta de Ifop del lunes.

Al defender la moción de censura, la diputada socialista Estelle Mercier acusó al primer ministro de “deshonrar su palabra” por faltar al compromiso que había asumido en enero sobre el debate de la edad de la jubilación. Bayrou replicó que las finanzas públicas afrontan un “peligro mortal” debido al creciente endeudamiento del Estado, y recordó que “no tenemos” el dinero para pagar las pensiones, por lo que no se puede pensar en empeorar aún la situación.

AFP, EFE