Redacción El País
El gobierno argentino intenta surfear el “yate-gate”, el escándalo protagonizado por el exjefe de gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, mientras Sergio Massa busca minimizar los posibles daños electorales. La causa que protagoniza el dirigente kirchnerista de Lomas de Zamora avanza en los tribunales y tiene su ramificación en Uruguay: ayer, una diputada argentina denunció a Insaurralde ante lasecretaría de lavado de activos que preside Jorge Chediak.

El candidato de Unión por la Patria (UP) volvió a referirse ayer a la polémica desatada en torno al jefe de Gabinete de Axel Kicillof a raíz de las fotos publicadas por la modelo Sofía Clérici que lo mostraban sobre un lujoso yate en el Mar Mediterráneo en Marbella, España.

Una vez más, Massa ratificó que se trató de un “gravísimo error” por parte de Insaurralde, que lo pagó con su renuncia a la jefatura de gabinete y la baja de la candidatura a concejal, pero sumó una observación sobre la modelo. “Me llama la atención el momento en el que aparece la noticia. Hay una consecuencia y una causa previa que es el error de Martín, pero creo que esta chica ya tuvo un antecedente de aparecer en un momento político, pero no me acuerdo con quién”, señaló el funcionario nacional en una entrevista con el medio Filo News, sin dar más detalles y fingiendo no recordar.

Sin embargo, soslayó que se estaba refiriendo al actual embajador de Brasil, Daniel Scioli. En 2017, la modelo quedó envuelta en otro escándalo al ser vinculada amorosamente al exgobernador, mientras este se encontraba en pareja con la modelo Gisela Berger. Tras deslizar ese escándalo, Massa sugirió: “Me llama la atención por el momento en el que salen publicadas las cosas”.

“Pedí que se baje porque si no es como el cuento de nunca jamás”, dijo, y aclaró: “Era candidato a concejal. Inclusive él presentó algunas cosas vinculadas a alguna extorsión para que se investigue también”.

Sin embargo, Insaurralde aún no renunció al cargo de intendente de Lomas de Zamora.

Desde el lunes se suceden distintas presentaciones judiciales destinadas a investigar al exjefe de gabinete, que fue imputado esa noche por el presunto delito de lavado de dinero. También fue imputada Sofía Clérici.

Mientras tanto, según consignó La Nación ayer, en distintas terminales del oficialismo temen por una eventual aparición de nuevas filtraciones tanto en referencia a Insaurralde como por lo sucedido unos días antes en La Plata, con el escándalo de las tarjetas de débito vinculadas a la Legislatura provincial, en la que pisa fuerte el exjefe de Gabinete bonaerense. Se trata del hecho protagonizado por Julio “Chocolate” Rigau, el empleado del organismo. El temor del oficialismo sobre el caso es que haya novedades de mayor voltaje político en la previa a las elecciones, con sus posibles implicancias.

Según la investigación judicial más avanzada, el funcionario K viajó solo a Europa el 15 de septiembre pasado, pero regresó el mismo día que su acompañante, Clérici, aunque en vuelos diferentes. Así lo determinó el fiscal federal Sergio Mola en la causa en que se investiga por lavado de dinero a Insaurralde en la jurisdicción de Lomas de Zamora.

Así lo informaron fuentes del caso a La Nación. Los informes que recibió la Justicia permitieron establecer que Insaurralde viajó por Iberia el 15 de septiembre y regresó el 21 de septiembre. Clérici, en cambio, viajó el 7 de septiembre y regresó el mismo día que Insaurralde, pero en vuelo distinto, ya que la mujer lo hizo por Air Europa.

En su defensa, Clérici dijo que había viajado sola y que estaba con su hermana que vive en Marbella, donde se encontró con Insaurralde.

Dijo además que el barco donde se fotografiaron no era de alquiler, sino que se lo habían prestado. Sobre las joyas, los relojes Rolex y las carteras Louis Vouitton, dijo que las había adquirido por sus propios medios.

Mola imputó a Insaurralde y a Clérici y planteó que el juez Federico Villena, que recibió la primera denuncia por este caso, deba apartarse del expediente por tener amistad íntima con Insaurralde y porque la primera esposa del exfuncionario es prosecretaria en el juzgado.

Esta es la denuncia más avanzada contra Insaurralde dentro de la catarata de presentaciones que se realizaron en los tribunales federales de Comodoro Py 2002 en la ciudad de Buenos Aires, en La Plata y en Lomas de Zamora.

El mandatario Alberto Fernández rompió el silencio y dijo que el episodio “realmente lastima y salpica a un montón de gente correcta, que no piensa en yates, en el Mediterráneo”.

En diálogo con Radio 10, Fernández defendió ayer al gobernador bonaerense: “Axel (Kicillof) es un hombre honesto, que tiene una vida austera”.

Sobre Insaurralde, afirmó que “tendrá que explicar a la opinión pública” su actitud aunque evitó vincularla con un delito y meter a la Justicia en el caso.

“Claramente, no creo que en la política seamos una casta. La política está llena de gente que quiere servirle bien al otro, ayudarlo. Lo haremos peor o mejor, pero es la vocación que tenemos. La casta es la que defiende a los grandes dueños de la Argentina, a las grandes fortunas, pero -otra vez en referencia al caso del exfuncionario bonaerense- son conductas que lastiman a la política”, agregó Fernández. (Con información de La Nación/GDA)

Sergio Massa cruzó a Javier Milei por sus dichos en el debate presidencial sobre los desaparecidos en la última dictadura militar. “Tenés que querer un poquito a tu país. Por los tipos que murieron por el terrorismo de estado, por los chaqueños y correntinos que murieron en la Malvinas; por la necesidad de sostener un tejido industrial que depende de tener el señoreaje de tu moneda y no que la tasa de interés te la imponga otro gobierno”. Milei había dicho que los desaparecidos fueron menos de 9.000 en lugar de 30.000