Pit-Cnt saldrá a convencer sobre el impuesto al 1% más rico del país para abatir la pobreza infantil

La iniciativa del Pit-Cnt de impulsar la aplicación de una sobretasa al Impuesto al Patrimonio de las Personas Físicas (IPPF) al 1% de la población más rica del país -para abatir la pobreza infantil- será uno de los ejes principales de la actividad del movimiento sindical durante el próximo año. Así lo confirmó a El País el secretario general de la central obrera, José Lorenzo López.

Este tributo adicional abarcaría a un universo de 25.000 personas, basándose en el patrimonio neto no productivo y se aplicaría en alícuotas que irían de 0,1% a 1,5%. “Lo que no se toma en consideración es aquello que genera trabajo y producción”, aclaró López.

Hasta ahora el planteo no ha encontrado eco en el gobierno y ha sido descartado por algunas de las principales figuras de la administración del presidente Yamandú Orsi.

Frente a esta postura del Poder Ejecutivo, López aseguró que el Pit-Cnt insistirá en su propuesta porque le preocupa “generar recursos para establecer una solución más rápida que la que está planteada en el Presupuesto para abatir la pobreza infantil”. A su entender, con lo previsto allí “no se va a poder concretar” esta meta “a lo largo del quinquenio”.

“Es más, incluso podríamos decir que nuestra propia propuesta es insuficiente para generar los recursos que precisa nuestro país”, agregó López, quien destacó que actualmente un tercio de los niños en Uruguay nacen en situación de pobreza.

Para promover su iniciativa, el Pit-Cnt aplicará a partir de la segunda quincena de febrero un plan para “intentar convencer” a partidos políticos, organizaciones sociales y a la ciudadanía en general. El objetivo es “generar una adhesión social que permita hacer cambiar esa opinión que hoy tiene el gobierno”, adelantó el secretario general del Pit-Cnt.

En filas del gobierno la propuesta sindical no ha sido respaldada. El ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, dijo en el programa radial Fácil Desviarse que la razón por la que creen “que no es conveniente introducir un cambio de este tipo” es porque consideran “que el ajuste fiscal” que realizan “es suficiente”. Y añadió: “No precisamos más recursos”.

En una línea similar se expresó el secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez. Al respecto, manifestó que, si bien “el debate de la justicia tributaria está instalado en el mundo” y que “no hay evitarlo”, Uruguay decidió seguir otro camino en materia tributaria y fiscal.

Entrevistado por el periodista de El País Raúl Santopietro durante un evento organizado por la Cámara de Comercio e Industria Franco Uruguaya (CCI), Sánchez sostuvo que “Uruguay decidió subirse a la propuesta” de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) de establecer el cobro de un Impuesto Mínimo Global (IMG) a empresas multinacionales que facturan al menos 750 millones de euros, lo cual quedó reflejado en la Ley de Presupuesto Quinquenal.

El secretario de Presidencia evaluó que aunque “está la idea de que siempre es posible obtener dinero de quien lo tiene, las soluciones de esta naturaleza tienen que ser de carácter global y es muy difícil que se puedan construir en países de manera aislada”.

El Impuesto Mínimo Complementario Doméstico (IMCD), la versión local del anunciado por la OCDE, marca “el centro y el objetivo de política económica y fiscal que se ha trazado este gobierno”, indicó Sánchez. En ese marco, agregó que se ha tomado un camino en el que se ha logrado “construir consensos que son muy difíciles” y que han permitido la aprobación de la Ley de Presupuesto en el Parlamento. “Con diferencias, con aciertos, con debates serios, logramos construir una política que logra establecer las prioridades macroeconómicas, las prioridades fiscales y dónde hay que invertir los recursos que son más necesarios en el país”, enfatizó el secretario de Presidencia.

“Los impuestos nunca son inocuos, generalmente tienen mala prensa, y a veces generan distorsiones en la economía; al buscar construir buenos instrumentos, podemos generar problemas mayores en términos de calidad. El eje central para Uruguay, después de tener una década de crecimiento a una tasa promedio del 1%, es crecer más. Por tanto, tenemos que construir un conjunto de herramientas para crecer y desarrollar”, insistió el jerarca.

Además de la propuesta de elevar la carga tributaria al sector de mayores ingresos, el Pit-Cnt también insiste en la necesidad de que Uruguay aplique “una reforma tributaria de segunda generación”, tras la implementada en el primer gobierno del Frente Amplio. En ese sentido, López dijo que “hay que revisar exoneraciones que vienen de hace muchos años” y que entienden “que no tienen razón de ser”, debido a las nuevas modalidades de trabajo, a la automatización y digitalización de sectores productivos, así como a la situación del país.

Con ese criterio “pagará más el que tiene más”, finalizó.