La oposición vuelve hoy a la carga contra el presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Álvaro Danza, en lo que en verdad será un primer round de dos: la interpelación de este lunes a la ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, y la del próximo 16 de diciembre al ministro de Educación y Cultura, José Carlos Mahía.
En el centro estará, en ambos casos, aunque de manera esencialmente directa en esta jornada, la situación polémica que envolvió a Danza prácticamente desde el inicio de su gestión -en abril pasado- hasta el 6 de noviembre, cuando la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) -en un fallo cuestionado por la oposición y que terminó generando la interpelación al titular del MEC, de donde depende el organismo de contralor- entendió, con el voto de la mayoría oficialista, que Danza no había incurrido en ninguna “incompatibilidad” al haberse desempeñado como médico en tres mutualistas mientras dirigía el prestador estatal de salud.
La postura que mostrarán hoy los diputados de la coalición, y en gran medida la del miembro interpelante, el independiente Gerardo Sotelo, se basará conceptualmente en varias definiciones establecidas por el vocal de la Jutep, Luis Calabria -dirigente blanco que representa allí a la oposición-, quien a su vez basó su crítico pronunciamiento sobre el accionar ético de Danza en el informe de la Asesoría Letrada del organismo (ver aparte), que no fue tomado en cuenta por la presidenta de la junta anticorrupción, Ana Ferraris, ni por su vicepresidente Alfredo Asti, ambos dirigentes del Frente Amplio.
Ahora bien, hay un punto específico que está formulado en el informe técnico interno de la Jutep y en el dictamen de Calabria que por estas horas es comentado entre dirigentes de los partidos Nacional y Colorado, y es el referente a uno de los tantos ingresos que recibió Danza en sus primeros siete meses de gestión al frente de ASSE hasta que decidió renunciar a todas sus actividades privadas -como lo anunció en una conferencia de prensa que brindó el 6 de corriente junto con la ministra Lustemberg.
Ese ingreso es el que percibía como titular grado 5 de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, por su rol docente en el Hospital Pasteur, por lo cual cobraba, por mes, unos $ 78.000, tal como puede constatarse en la declaración jurada que el propio jerarca presentó ante la Jutep. Pero ese salario tenía una particularidad: era “pago en parte por la Facultad de Medicina y otra parte por ASSE, a través de la Comisión de Apoyo”, concluyó el informe técnico de la Jutep, que también afirma lo siguiente: Danza percibía “fondos públicos del lugar donde preside”. Y se agregó que esos fondos son “administrados por ASSE”.
Este aspecto en particular de la situación jurídica del titular de ASSE encuadra, para el dirigente Calabria, “en la figura del enriquecimiento sin causa”. Y, por tanto, incurrió a su parecer en un “cobro indebido”. “La Administración es dañada toda vez que transfiere recursos públicos cuando no corresponde”, de manera que “justifica su reparación”, afirma el nacionalista en su dictamen en minoría.
En el expediente de la Jutep sobre el caso Danza -y al que accedió El País tras realizar un pedido de acceso a la información pública- figura que el jerarca renunció a este ingreso el 14 de octubre, en una carta dirigida al decano de la Facultad de Medicina, Arturo Briva, en su calidad de presidente de la Unidad de Gestión y Coordinación del Programa de Formación y Fortalecimiento de los Recursos Humanos de los Prestadores Públicos de Salud.
Danza escribió que solicitaba “dejar de percibir el complemento denominado ‘UDAs-FMED’ a través de la Comisión de Apoyo de ASSE”. En esa misiva, el presidente de ASSE también fundamentó que su solicitud se encontraba “motivada en prevenir toda dificultad que pueda derivarse de percibir honorarios por esta vía”. Y se explayó: “Si bien es conocido que el Programa FORHSA se financia a través del inciso 24 del Presupuesto Nacional (Diversos Créditos) y no del inciso 29 (ASSE) ni del inciso 26 (Universidad de la República) y que la Comisión de Apoyo de ASSE no administra, gestiona ni determina el destino de los rubros del Programa, sino que se limita a abonar las partidas complementarias por honorarios profesionales, es conveniente evitar todo tipo de inconveniente que esta forma de pago pudiera generar”.
El solo reconocimiento de la eventualidad de un “inconveniente”, que a su vez lo llevó a abandonar ese ingreso, les basta a varios legisladores del Partido Nacional para entender que Danza, de esa forma, “confirma que recibía una partida que no le correspondía”, señalaron fuentes de esta fuerza política.
Y es lo que llevó a la decisión de varios legisladores nacionalistas a exigir que el jerarca retorne lo que cobró por ese concepto.
El diputado Pablo Abdala es uno de ellos. En diálogo con El País, el legislador que estará a cargo de la interpelación a Mahía afirmó que no le cabe “ninguna duda” que eso es lo que corresponde que haga Danza. “Es un enriquecimiento sin causa y por lo tanto debe ser resarcido, tal como lo estableció Calabria. El Estado sufrió un perjuicio y tiene que ser compensado”.
En el Partido Colorado hay quienes sostienen lo mismo. El diputado Felipe Schipani, por ejemplo, dijo que “evidentemente no correspondía” que Danza percibiera ese complemento a través de la Comisión de Apoyo, en el entendido de que “el artículo 200 de la Constitución dice que no puede recibir ningún beneficio de la institución que preside”. “El planteo de la devolución es bastante atinado y me parece más que adecuado, porque ahí se configura un enriquecimiento sin causa, y además a Danza no le va a afectar su economía, ya que venía ganando más de $ 600.000 por mes”, opinó el colorado.
Sotelo va a señalar “engaños” de jerarca
En la reunión entre diputados de la Coalición Republicana que se hizo este viernes, como encuentro previo a la interpelación de esta jornada, estuvo arriba de la mesa la partida que recibía Álvaro Danza por la Comisión de Apoyo de ASSE, pero en principio este asunto no formará parte de los ejes conceptuales de la interpelación del diputado Gerardo Sotelo.
El dirigente del Partido Independiente apuntará en su exposición a incongruencias en la información que, en distintos ámbitos, ha brindado el presidente de ASSE sobre sus actividades profesionales y los ingresos que ha recibido por ellas.
Fuentes parlamentarias apuntaron que el diputado preguntará sobre qué tipo de relación laboral tenía Danza en los distintos centros de salud, y qué nivel de ingresos recibía por los cargos que el jerarca declaró ejercer en el sector privado.
Es que el exdirector del Servicio de Comunicación Audiovisual Nacional (Secan) entiende que hay cosas que “no cierran” de lo declarado por Danza, y que en su opinión incluso hay “maniobras que buscaron engañar o adulterar el estado real laboral” que tenía el titular de ASSE, dijo a El País un allegado al legislador.
Hay diputados incluso más drásticos. Tal es el caso del representante blanco Juan Martín Rodríguez, para quien lo “indebido” en la situación de Danza es que el jerarca haya cobrado el sueldo de presidente de ASSE durante estos siete meses, dada la incompatibilidad constitucional en que se encontraba hasta hace pocos días. “Si alguna duda cabía respecto al cobro indebido en que incurrió Danza por situaciones de hechos en las cuales fue protagonista -dijo Rodríguez-, a partir de conocer estos dictámenes reafirmamos que Danza debe devolver lo que cobró indebidamente hasta ahora”.
En el Frente Amplio, mientras tanto, esperan confiados la instancia parlamentaria, con la tranquilidad del pronunciamiento formal de la Jutep, que descartó que el titular de ASSE incurriera en alguna incompatibilidad funcional, dijo a El País una fuente del oficialismo, cuya bancada se reunirá este lunes, poco antes de la interpelación -que comenzará sobre las 10 de la mañana-, para “coordinar la defensa”.
Principales puntos del informe de la Jutep
El informe de la Asesoría Letrada de la Jutep, al contrario de lo que resolvió el directorio del organismo, encontró varias “irregularidades e incompatibilidades” cometidas por Danza.
Allí se afirma que la “existencia de incompatibilidades e irregularidades” se confirmaron tras el “estudio del caso”, y que se generaron en la medida en que Danza ejerció como presidente de ASSE y mantuvo sus “diferentes actividades de índole médica, docente y científica que desempeña actualmente”.
Dentro de estos, como se puede ver en detalle a continuación, la primera de las mencionadas es en relación a su “actividad en instituciones privadas”. Y se detalla: “La actividad del Dr. Danza que ejerce en dichas instituciones no es docente, esto violenta el inciso final del artículo 200 de la Constitución de la República y el artículo 9 de la Ley de ASSE. Pero, además, la normativa prohíbe a los funcionarios públicos ser empleados de entidades privadas que contraten con la institución donde desarrollen función pública; claramente ya que podría derivar un conflicto entre el interés público y el privado. Esto violenta el artículo 26 de la Ley 17.060 y el artículo 31 de la Ley 19.823”.
Hay también “incompatibilidad con el cargo de Director del Consejo Editorial de la Revista Médica del Uruguay del Sindicato Médico del Uruguay”, y “con el cargo de Profesor Titular Grado 5 de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República”.
Y se hace mención a “la superposición horaria en dos de sus funciones: la presidencia del directorio de ASSE y la docencia. Este aspecto queda alcanzado por el literal E) del artículo 8 de la Ley 19.823 (Código de ética en la Función Pública), por el cual el funcionario está obligado a cumplir con la jornada laboral establecida, dedicando la totalidad del tiempo de la misma a sus funciones”.
Y se agrega: “El literal A) del artículo 9 de la misma normativa, establece que está prohibido realizar en los lugares y horas de trabajo, toda actividad ajena a la función. Entendiéndose, por lo tal, que no es posible realizar en un mismo horario dos actividades laborales sin excepciones. La propia Facultad de Medicina expresó que para los docentes de materias clínicas se considera la asistencia como una función sustantiva, por lo que se recalca la importancia de la misma”.