DERECHOS HUMANOS

Las confesiones que hizo el excoronel Gilberto Vázquez ante un Tribunal de Honor el 26 de julio de 2006 sacuden el escenario político, porque se dan a conocer pocos días antes de que los legisladores definan su posición con respecto al futuro judicial y político del exjefe del Ejército y actual senador Guido Manini Ríos, uno de los principales socios de la coalición de gobierno.

Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos pidió ayer al mediodía en conferencia de prensa, donde divulgaron las actas del Tribunal de Honor, que los legisladores voten el desafuero del excomandante de la fuerza de tierra. “Manini Ríos tiene que ser desaforado y tiene que presentarse en la Justicia”, dijo Elena Zaffaroni.

Por su parte, José Bayardi, el último ministro de Defensa del Frente Amplio, aseguró a El Paísque la divulgación de estas actas en este momento “puede tener un componente de operación” porque “servirá a muchos para no votar el desafuero”.

En paralelo al curso judicial que tendrá la divulgación de estas actas, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, pidió al Ministerio de Defensa un informe sobre la actuación de esa secretaría en este tema.

La pregunta que se hicieron Familiares al presentar las actas fue por qué los generales del Ejército que integraron el Tribunal de Honor no detuvieron las actuaciones cuando Vázquez confesó en 2006 haber ejecutado a detenidos, entre otros delitos, y por qué tampoco lo hizo el comandante en jefe del Ejército del momento, Carlos Díaz.

El asunto también le compete a la ministra de Defensa de entonces, Azucena Berrutti, y al expresidente de la República Tabaré Vázquez, quienes homologaron el fallo del Tribunal de Honor sin presentar denuncia penal.

Familiares y Bayardi consideran que ni la ministra ni el presidente accedieron a las confesiones de Vázquez, sino solo al acta de deliberación del Tribunal en el que se le aplicaba la máxima sanción al excoronel. “Si nadie informó sobre esa declaración (de Vázquez), ni el Ejército ni la Jurídica del ministerio, quedaba como que lo sancionaban por fugarse del hospital y punto”, explicó ayer Bayardi, quien en 2006 era subsecretario de Defensa.

De todas maneras, estas explicaciones no satisfacen a Familiares. “No es excusa que un ministro o un presidente no hayan leído el expediente”, dijo ayer Nilo Patiño, sobrino de Luisa Cuesta, quien falleció en 2018 sin conocer qué pasó con su hijo, Nebio Melo Cuesta, secuestrado a los 32 años en Buenos Aires en 1976.

Por hechos parecidos, por no detener la actuación del Tribunal de Honor y enviar las actas a la Justicia a pesar de que otro represor, José Nino Gavazzo, había confesado que arrojó el cuerpo de Roberto Gomensoro en el río Negro en 1973, la Fiscalía pidió el desafuero de Manini Ríos. Cuando era comandante en jefe del Ejército, el líder de Cabildo Abierto fue informado por los generales de un Tribunal de Honor que Gavazzo había confesado delitos, pero el actual senador ordenó seguir adelante con las actuaciones militares sin reportar a la Justicia Penal, como lo obliga la ley. Por esa razón, Familiares considera que los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas ocultaron la verdad desde 1985.

“Una de las cosas graves son las declaraciones de los imputados, pero más grave aún es el silencio de los mandos militares”, aseguró ayer ante la prensa Ignacio Errandonea. El referente de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos se refiere en particular al acta 10, en la que Vázquez confiesa lo siguiente: “Yo era un soldado e hice lo mejor que pude, tuve que matar y maté y no me arrepiento. Tuve que torturar y torturé con el dolor en el alma y me cuesta muchas noches dormir acordándome de los tipos que cagué a palo, pero no me arrepiento”. Ante esta confesión, el general que lo interroga le responde: “Después de la revisión médica que se le hizo el día que se evadió del hospital usted ha requerido alguna atención por su dolencias”. Errandonea destaca que los generales que integraron el Tribunal de Honor “no repreguntan ni se sorprenden”.

“Es la mentira de todos los mandos militares; es mentira que buscan la verdad”, insistió Errandonea. “Lo hemos denunciado siempre, pero encontrarlo escrito negro sobre blanco golpea”, dijo el hermano de Juan Pablo Errandonea, desaparecido en 1976 en Buenos Aires. Luego apuntó directamente contra Manini Ríos, por considerar que “reivindica la dictadura y ataca a la Justicia (...) Es lo que nos queda de la dictadura”, aseguró, y luego agregó: “Y ningún gobierno le ha hincado el diente como lo venimos reclamando desde siempre”.

El próximo martes los senadores consideraran comisión de Constitución si aprueban o no el pedido de desafuero de Manini Ríos. En caso de desaforarlo, el líder de Cabildo Abierto dejaría de formar parte del Senado. Sin embargo, esa es la posibilidad más lejana, puesto que los tres legisladores del Partido Nacional que integran la comisión -Carmen Asiaín, Graciela Bianchi y Carlos Camy- presentaron a su bancada sus informes sobre la solicitud de la Fiscalía, y con argumentos y enfoques distintos los tres informes coinciden que a nivel jurídico no hay méritos suficientes para acceder al desafuero.

Para habilitarlo se precisan 21 votos en el Senado. Solo con el apoyo del Frente (que ya adelantó que acompañará la solicitud), más el eventual respaldo de Ciudadanos, no da para acceder a la solicitud del fiscal Rodrigo Morosoli.

En paralelo a esta definición política, el fiscal especializado en crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, analizará las actas del Tribunal de Honor en las que Vázquez confiesa una serie de delitos.

Familiares entregó las actas a Perciballe el jueves pasado y ayer el Ministerio de Defensa también envió material. “Leeré las actas y veré qué hago”, dijo Perciballe a El País. “Por lo poco que escuché en la prensa, hay temas que ya están laudados y no hay mucho para hacer. Ya hay sentencias con condena sobre el segundo vuelo (de la muerte). Sobre esos temas no se va ahondar mucho. Hay que ver si hay algo nuevo sobre otros hechos”, agregó el fiscal.

Vázquez fue condenado por 28 homicidios de uruguayos capturados en Argentina.