Sanguinetti explicó su idea de reforma del sistema electoral y por qué podría beneficiar al Frente Amplio

Redacción El País
El expresidente de la República Julio María Sanguinetti, referente del Partido Colorado, ha difundido en las últimas semanas una idea que tiene: reformar el sistema electoral. El objetivo es acortar los períodos electorales, que en la actualidad comienzan en junio de un año con las elecciones internas, siguen en octubre y noviembre con la primera y segunda vuelta, y terminan en mayo del año siguiente con las departamentales y municipales.

Sanguinetti enfatiza en que lo suyo es una idea y no un planteo formal, que de momento quiere difundirlo en medios y conversarlo para que haga mella. En concreto, la idea es sencilla: suprimir las elecciones internas. Con esto se acorta cuatro meses el período de elecciones. Como consecuencia, cada partido dirime su candidatura única en las elecciones de octubre, al mismo tiempo que se elige el Parlamento. Los dos candidatos más votados de los lemas más votados pasan a un balotaje.

Este sistema se parece un poco al anterior, que se cambió con una reforma constitucional de 1996 y que no tenía internas. Era conocido por su formato de ley de lemas. Pero aquel tampoco tenía balotaje, como sí lo tiene este que propone Sanguinetti.

"Todos estuvimos de acuerdo en que en mayo estaba todo el mundo cansado de elecciones, de que el período era muy largo, que se empezaba muy temprano. Hay que tratar de buscar una solución", dijo el expresidente en diálogo con Desayunos Informales (Teledoce).

Su idea es "volver a que la interna sea octubre mismo, es decir, instalar el doble voto simultáneo". "Dos o tres candidatos, cada partido suma, y luego el balotaje, donde van los dos candidatos más votados de los dos lemas más votados", resumió.

La intención de mantener el balotaje es para darle representatividad al gobierno que resulte electo. En el sistema anterior "ocurría que ganaba un partido con el 40%, un señor adentro había ganado con el 35% y era presidente de la República", recordó y preguntó "qué representatividad tiene si no llegó ni al 20% de la ciudadanía".

Foto: Estefanía Leal

"Por eso nació la segunda vuelta. Alguna gente del Frente Amplio dice que nació para ganarle al Frente Amplio, pero no, nació para darle legitimidad y fuerza al gobierno", aseveró.

Sanguinetti reconoció que su propuesta puede ser imperfecta, como cualquier otra, y que requerirá negociación: "La ingeniería electoral nunca va a dar la perfección porque la elección no es una tomografía computada de lo que pensamos 3,3 millones de uruguayos, hay que ordenarlo y terminar en que hay uno que va a representar más que el resto".

El exmandatario fue consultado acerca de si esta propuesta podría ser beneficiosa para la Coalición Republicana si se uniera en un mismo lema, y por tanto perjudicar al Frente Amplio. Esto porque blancos, colorados e independientes (quienes hoy integran el conglomerado en el Parlamento) podrían poner cada uno un candidato y sumar fuerzas en octubre.

El expresidente respondió que también podría leerse al revés: "El Frente Amplio tuvo candidatos indiscutidos y hoy no. Puede haber dos o tres candidatos en el Frente Amplio y no le viene nada mal que este sistema aparezca para articular sus diferencias internas".

Foto: EFE

Por otro lado, le preguntaron si no podrían unirse las elecciones departamentales y municipales con las nacionales. Respondió que es una chance, pero que tiene un "inconveniente".

"El debate municipal desaparece. Justamente el mérito de haber separado la elección departamental es que el electorado del departamento elige con la visión de su departamento. Si lo introducimos en la elección nacional, aunque sea con la posibilidad de votar a otro lema, el debate departamental no va a estar, va a estar absorbido por el debate nacional", apuntó.