Redacción El País
El excanciller de la República y excandidato a la Presidencia por el Partido Colorado Ernesto Talvi reapareció el fin de semana al brindar una entrevista para una señal informativa de Argentina.
Radicado en España, Talvi habló por videollamada sobre el plan de estabilización económica del presidente argentino, Javier Milei, e hizo una comparación con el programa para controlar la inflación que se llevó a cabo en Uruguay.
En diálogo con La Repregunta de La Nación, Talvi dijo que en Uruguay ese plan de estabilización fue compartido por todas las fuerzas políticas que accedieron al poder desde 1990 en adelante: el Partido Nacional, el Partido Colorado y el Frente Amplio. Opinó que un camino similar debería adoptar Argentina, sin cambios radicales en la estrategia según gobiernen los libertarios, el peronismo u otra fuerza.
"Las sociedades maduras cambian evolutivamente, no se reinventan cada cuatro años", aseveró.
En Uruguay "el plan de estabilización se lanza con el gobierno de Luis Lacalle padre, que en la jerga europea es la centroderecha liberal", aseveró en referencia al año 1990. "El gobierno que le sigue y que continúa y duplica la apuesta con el plan de estabilización —tú no te hubieras enterado del cambio de gobierno si solo mirabas el plan de estabilización— fue el del doctor (Julio María) Sanguinetti, del Parido Colorado".
"Sanguinetti, a pesar de las leyendas urbanas, es un socialdemócrata. O sea que viraste de la centroderecha a la centroizquierda", indicó.
A partir de 2005, en cambio, gobierna el Frente Amplio, que "tenía una plataforma de nacimiento que era de características marxistas revolucionarias", y si bien la fuerza política "marcó sus énfasis", finalmente "todos asumieron como propia la democracia liberal y el capitalismo".
Mencionó como figuras esenciales para ello a los expresidentes Tabaré Vázquez y José Mujica y al exministro de Economía Danilo Astori.
"El elemento socialista quedó para la redistribución, los énfasis protrabajadores, todo lo que uno esperaría de la centroizquierda, a la cual yo me siento muy cercano, pero respetando las reglas de organización básicas", indicó.
Mencionó, por ejemplo, la "vocación aperturista hacia el exterior" y "de administrar las empresas del Estado con cierta probidad".
Destacó también el "régimen de promoción de inversiones ordenado" que ya tenía Uruguay y que "el ministro Astori emprolijó de una manera muy buena".
Aseguró que algo similar debería suceder en Argentina. Por ejemplo en el régimen de promoción de inversiones y al equilibrio fiscal, para Talvi Argentina debe ponerse de acuerdo en "dos o tres cosas básicas" que marquen una continuidad más allá de los gobiernos de turno.
A su entender es posible, por ejemplo, "un peronismo moderado, razonable" como "lo que terminó siendo el Frente Amplio en Uruguay, una fuerza que nace desde el marxismo revolucionario y termina gobernando como una socialdemocracia".
"Presiento que al gobierno de Milei se le dio una segunda oportunidad que muy pocas veces ocurre en la vida real", expresó y añadió que tuvo un "respaldo ciudadano en octubre" en las elecciones legislativas de medio término "para rencauzar la política" y, con "un acto de desprendimiento y patriotismo, convocar a un proyecto nacional".
Los elogios de Talvi a Astori
Consultado específicamente sobre la figura de Astori, quien fue vicepresidente durante la gestión de Mujica, Talvi expresó que "quien pertenezca al Frente Amplio lo va a mirar desde la perspectiva de su contribución al crecimiento y a la consolidación del Frente Amplio como una opción de gobierno del Uruguay".
"Para mí, que lo miro desde fuera del Frente Amplio y con un criterio país, fue una figura absolutamente fundamental porque viniendo desde el marxismo adoptó la democracia liberal y la socialdemocracia como forma de organización de la sociedad y abandonó por completo las ideas que de alguna manera hubieran provocado una revolución que nadie pedía", describió.
"Hoy el Frente Amplio es una fuerza mainstream, de centro, centroizquierda moderada, que se reinventa", dijo y agregó que siempre tuvo "dos corrientes". Inicialmente eran, por un lado, la de Vázquez y Astori y, por el otro, la de "los exguerrilleros tupamaros y el ala comunista".
Pero "cuando fallecen Vázquez y Astori, de alguna manera el Frente Amplio se quedó sin representante en el ala moderada" y Mujica, "con un criterio estratégico, reinventa al Movimiento de Participación Popular" como "el ala moderada", diferente al Partido Comunista.
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